A horas de anunciar las medidas que obligan a los organismos públicos a liquidar bonos para estabilizar los dólares financieros y calmar la inflación, el ministro de Economía, Sergio Massa, se reunió desde poco antes de las 9 con ejecutivos de bancos, fondos comunes de inversión y compañías de seguros con el fin de detallar las últimas decisiones de su cartera.
En el desayuno, convocado en el Salón Belgrano del Ministerio de Economía, Massa fue acompañado por los secretarios de Política Económica, Gabriel Rubinstein, y de Finanzas, Eduardo Setti; el jefe de gabinete de asesores, Leonardo Madcur; el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y el titular del INDEC, Marco Lavagna, entre otros.
Entre los banqueros, participaron el presidente de Banco Macro Jorge Pablo Brito; el presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) Claudio Cesario; el gerente general de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA) Francisco Gismondi; el presidente de Banco Santander Alejandro Butti; Pablo León, gerente financiero de Banco Galicia; la CFO de BBVA Argentina Carmen Morillo; el presidente de la cámara de Fondos Comunes de Inversión Valentín Galardi; el presidente del Credicoop Carlos Heller; el titular de Bolsas y Mercados de la Argentina (Byma) Ernesto Allaria; el presidente de la Bolsa porteña Adelmo Gabbi; el CEO de Balanz Julio Merlini; el director de PPI Miguel Canale; el vice de Allaria Ledesma Juan Politi y Roberto Olson, presidente del Mercado Abierto Electrónico, además de representantes de las cámaras empresarias del sector, junto con otros directivos de entidades vinculadas a fondos de inversión y seguros.
Además de la liquidación de bonos, estuvieron sobre la mesa la caída de las reservas, los dólares financieros y el blue en alza, las metas del acuerdo con el FMI, la inflación fuera de control y la crisis bancaria global de los últimos días.
Es la segunda vez que se reúne el gobierno con estos grupos en lo que va de marzo, luego del encuentro que llevaron a cabo en ocasión del canje de deuda de principios de mes.
El encuentro se dio en medio de una situación financiera compleja, donde el BCRA sigue perdiendo reservas y lleva vendidos US$ 1.238 millones en lo que va de marzo. El impacto de la sequía ya hizo reformular las metas con el FMI al respecto.
En tanto que los dólares financieros suman presión y el blue este martes avanzó $8 y cerró en $394. La salida y desarme de fondos comunes de inversión registrados en las últimas horas, también suman incertidumbre en el panorama.
Por otra parte, el resultado fiscal de febrero informado este martes por la noche, sumó un déficit de $228.000 millones alcanzando un rojo de $432.000 millones para el primer bimestre. Esto agota prácticamente el tope acordado con el FMI de meta de déficit fiscal. En dos meses se habría cumplido el 98% del déficit de 1,9% del PBI permitido. Y falta marzo, donde las previsiones de la sequía no dan datos alentadores por el lado de la recaudación, y por más que se avance con la racionalización de gastos y se disminuyan en términos reales, no alcanza a compensar la baja de ingresos por la menor liquidación del campo.
Versiones en el mercado hablaban antes de la reunión y del anuncio de las nuevas medidas de un desayuno “para explorar condiciones con las que atraer a estos actores a tener una mayor exposición a la deuda pública para lograr, no solo rollear los vencimientos, sino conseguir financiamiento neto que ayude a financiar el déficit y no tener que echar mano a los adelantos transitorios del Central, algo que hasta ahora no ocurrió este año y que en tal caso, también esta topeado por la meta acordada con el FMI de 0,6% del PBI, unos $160.000 millones”.
Reacciones post reunión
El sector bancario y las entidades financieras se mostraron optimistas ante la propuesta de canje de deuda de títulos del sector público nacional que lanzó el Ministerio de Economía, cuyo objetivo es asegurarse herramientas financieras para operar sobre las cotizaciones de dólares bursátiles en momento en que se esperan mayores tensiones cambiarias por la caída de ingresos a causa de la magra cosecha.
El presidente de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabi, sostuvo que “va a ser positivo” porque consideró que de esta forma “habrá más oferta que demanda”.
“Los precios de los mercados generan precios por expectativas. Cuando hay una expectativa de un vendedor grande es razonable que se achique la expectativa o trate de pagar menos. Eso se va a ir regularizando enseguida”, explicó Gabbi, al tiempo que descartó una pérdida de valor del FGS, el cual “siempre ha sido muy bien manejado”.
La operación obliga a organismos del sector público a vender sus tenencias en bonos en dólares a cambio de instrumentos en pesos con mayores plazos de vencimiento. La publicación del Decreto correspondiente se postergó para mañana.
De esta forma, el Banco Central tomará esos bonos y los volcará en el mercado en forma progresiva para intentar manejar los valores del dólar MEP y del Contado con Liquidación.
El Ministerio de Economía pretende contar con estos instrumentos en las próximas semanas cuando se haga mucho más notoria la escasez de divisas dado que disminuirá considerablemente la liquidación de la cosecha de soja a consecuencia de la sequía.
“El objetivo es estabilizar la situación financiera y estas medidas pueden llevar calma. Lo veo positivo”, fue el comentario de Juan Politi de Allaria Ledesma, respaldando la medida adoptada por el Gobierno.
Por su parte, Sebastián Negri, titular de la CNV sostuvo que “es una nueva oportunidad para ordenar los dólares financieros que es un mercado que la gente observa con mucho detenimiento”.
En tanto el consultor financiero Javier Timerman, remarcó la concurrencia de representantes del sector bancario a la reunión con Massa. Además, indicó que la medida anunciada “ordena toda la deuda sector público y se empiezan a retirar del mercado globales”.
Con información de NA.
IG