Tras el lunes negro de los mercados

Pasó el vendaval, pero quedaron las dudas de cómo pagará Milei la deuda

El vendaval financiero global que comenzó en Japón y arrastró a Estados Unidos y al resto del mundo pasó el viernes y el lunes pasados, pero este martes las cotizaciones se recuperaron. Sin embargo, quedaron las dudas de si el presidente Javier Milei, pese a su firme vocación de conseguir el déficit cero, podrá pagar la deuda el año próximo, el de las elecciones de medio término. Por algo el riesgo país supera los 1.600 puntos básicos. Veamos aquí cómo se acumulan vencimientos del pasivo público en moneda extranjera (ME) en lo que resta de 2024 y lo que viene en 2025. Se descuentan los pagos que deben hacerse a otros organismos estatales y se incluyen los que deben abonarse a organismos internacionales (OOII), el Fondo Monetario Internacional, los bonistas con títulos de ley local, los de legislación internacional –que son los que más pesan en enero y julio y son los reestructurados por el gobierno anterior en 2020– y los Bopreal, que son papeles entregados por el Banco Central para saldar la deuda comercial que le dejó la administración peronista a los importadores.

En uno de los principales bancos locales, el equipo de análisis económico advierte: “El mercado está con dudas sobre la capacidad de repago del Gobierno. Están apuntando a que el blanqueo, el RIGI (Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones) y algo del sector externo (comercio internacional) les aporte dólares en el segundo semestre. También están jugando a que gane (Donald) Trump y les pueda destrabar algún financiamiento extra. Recientemente el Gobierno anunció que le BID (Banco Interamericano de Desarrollo) le va a dar una línea de financiamiento por US$2.200 millones. También el Banco Central podría hacer un repo (crédito de corto plazo con fuertes garantías) con títulos o con oro, como ya comentó en alguna oportunidad el Gobierno. Todo esto te va a ayudar a conseguir el fondeo. Hay que tener en cuenta que la deuda con organismos interanacionales probablemente se pueda rollear (refinanciar)”.

Una visión similar comparte la consultora Eco Go, de Marina Dal Poggetto, en su informe de julio para sus clientes. Advierte que la combinación de dejar de pagar las importaciones en cuotas, el dólar exportador (80% se liquida en el mercado oficial y 20% en el financiero), el crawling peg (depreciación gradual del peso oficial) del 2% mensual y las intervenciones del Central en los dólares financieros llevarán a que la autoridad monetaria venda US$4.000 millones de agosto a diciembre y acabe a fines de enero con reservas netas negativas en 12.000 millones, pues debe afrontar pagos de deuda por 5.500 millones. Frente a este escenario, según Eco Go, el Gobierno busca el repo que le sirva de puente hasta el mes próximo, cuando esperan que entren divisas del blanqueo y del anticipo de Bienes Personales por cinco años, que le podrían reportar US$2.000/4.000 millones en el contado con liquidación (CCL) y US$4.000/6.000 millones en nuevos depósitos.

A más largo plazo, Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, esperan que ingresen divisas del RIGI por el CCL, pero antes aguardan el “salvavidas” de una victoria electoral de Trump, que ayude a su amigo libertario a destrabar fondos en el FMI, así como en 2018 lo hizo con el gobierno de Mauricio Macri. Pero la demócrata Kamala Harris viene revirtiendo las encuestas contra el republicano. Además, como apunta la firma de Dal Poggetto, los comicios son el 6 noviembre y el recambio presidencial, el 20 de enero y sólo entonces la nueva administración podrá influir en la burocracia del Fondo, que a su vez viene pidiendo a la Argentina que modifique su crawling peg, su política de bajas tasas de interés y su cepo cambiario. A partir de este escenario, Eco Go se pregunta si con este esquema Milei y Caputo llegan a las elecciones legislativas de octubre de 2025. También advierte que se habla de un “número mágico” de US$15.000 millones en fondos frescos, pero “sin mucho sustento”.lib

“En realidad ningún gobierno puede repagar la deuda. La pregunta es si puede acceder a los mercados internacionales”, reflexiona Fausto Spotorno, de la consultora Orlando J. Ferreres & Asociados, que renunció al consejo de asesores económicos de Milei por recientes críticas. Su jefe, Ferreres, observa que las reservas del Central están “un poco cortas, sobre todo que el Gobierno no elevó el tipo de cambio al valor de la paridad teórica de equilibrio que para julio estaba en $1.351 por dólar”. El oficial está a $954; el CCL, a 1.339; el MEP, a 1.337 y el blue, a 1.375.

En una de las principales sociedades bursátiles ponen en duda de que el Gobierno pueda afrontar los pagos de deuda: “Depende. Si siguen con esta política de crawling, lo único que te va a hacer zafar es que el FMI, otros organismo internacionales y algún repo te den guita. Si no, no llegás. Si no, la otra es liberar el cepo y así vas a conseguir los dólares, aunque a un precio más alto”. El problema es que si se libera el control cambio, el peso se devaluaría y se gatillaría otra ronda de inflación.

Por el contrario, Juan Miguel Massot, director del Instituto de Investigación de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad del Salvador, se muestra confiado en que el jefe de Estado y su ministro podrán pagar sin problemas: “El Fondo nos va a reprogramar los vencimientos. Con el BID, el Banco Mundial y la CAF (Corporación Andina de Fomento) hay que poner en marcha los proyectos que están paralizados o buscar nuevos. Con los bonistas internos y externos, en la medida que se muestren números de solidez fiscal, ordenamiento monetario e inflación baja se va a refinanciar bastante. Los bonistas locales no tienen dónde ir. Esto no significa que se arme un hueco. Pero el Central tiene sus mecanismos como conseguir un préstamo contra la garantía de su oro, recurrir al BIS (Banco de Pagos Internacionales, el central de los bancos centrales) y manejo de reservas. No me imagino un accidente serio en los próximos 12 meses, por más que el mundo esté muy complicado”.

AR/MG