Entre los múltiples desafíos que enfrenta quien será el nuevo ministro de Economía, Agricultura y Producción, Sergio Massa, la inflación es el más acuciante por el impacto directo que tiene en las condiciones de vida de las familias más vulnerables. Solo en julio los alimentos básicos subieron 11% promedio en comercios de cercanía del conurbano bonaerense, según el Índice Barrial de Precios del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci).
Se trata del aumento mensual más alto del año, al superar al 9,8% de febrero, y en los primeros siete meses de 2022 los alimentos primordiales ya acumulan una suba del 58%.
El dato surge del relevamiento de julio sobre los 57 productos que integran la Canasta Básica de Alimentos (la misma que mide el Indec en su informe oficial), que se realiza mensualmente en 900 comercios de cercanía ubicados en 20 distritos del conurbano bonaerense.
Con este incremento, una familia tipo (dos adultos y dos menores) que en junio necesitaban $45.404,21 para comprar sus alimentos indispensables, un mes más tarde requieren $50.411,85 para adquirir los mismos productos y evitar caer por debajo de la línea de indigencia.
Las frutas y verduras se mantuvieron a la cabeza de las subas: escalaron 17,47% en julio y 74,57% desde principios de año. Los productos de almacén también tuvieron un salto pronunciado en julio, de 14,53%, y 64,53% en lo que va del año. Por último las carnes se incrementaron 3,81% el mes pasado y 43,81% desde enero.
En la comparación interanual, hay subas que superan incluso el 100%. El kilo de azúcar, por ejemplo pasó de costar $90 a $195 en un año, lo que representa un alza de 117%. La docena de huevos pasó de $140 a $300 (114%) y algunas verduras se acercaron al 200%, como la cebolla (183%).
El informe, que el Ministerio de Desarrollo Social mira de cerca, refleja de una manera fehaciente la realidad de los barrios más vulnerables donde no hay gran incidencia de cadenas de supermercados y las familias hacen compras en pequeños comercios de cercanía a donde no llegan los programas de precios oficiales.
“Todos y todas sabemos y decimos que hay que detener urgentemente el impulso inflacionario, pero no puede buscarse ese objetivo frenando la actividad económica y achicando el déficit fiscal mediante la reducción del gasto del Estado”, apuntaron los autores del informe, que se enmarcan en la organización Barrios de Pie.
En este escenario llega Massa a su nueva función y plantea que demandará cien días que su plan de emergencia comience a dar resultados sólidos. Los datos de inflación oficial se conocerán el jueves 11 y en el Gobierno señalaron que, como permite anticipar este informe de Isepci, “va a dar mal”. “Tuvimos expectativas de devaluación muy fuerte y se anticiparon aumentos de precios”, argumentó la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco.
DTC