Cifra que preocupa

La inflación fue de 2,4% en febrero: subió respecto del mes anterior y desordena la hoja de ruta de Milei

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicó el dato oficial de la inflación correspondiente a febrero de 2025, que registró un aumento del 2,4% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Este resultado confirma que la inflación sigue siendo un problema persistente para la administración de Javier Milei, quien, junto con el ministro de Economía, Luis Caputo, hizo de su combate la principal obsesión de su gobierno.

Pese a la estrategia del Ejecutivo, que incluyó la reducción del crawling peg del 2% al 1% para intentar contener la suba de precios, la inflación no logró perforar el umbral del 2% mensual. Este resultado representa un revés significativo para la gestión económica del tándem Milei-Caputo, que había apostado a una rápida desinflación tras el ajuste fiscal implementado.

En febrero el IPC no sólo no perforó el piso del 2% pretendido por la administración de La Libertad Avanza sino que subió con respecto a enero, cuando se ubicó en el 2,2%.

El informe del Indec revela que las mayores subas en febrero se registraron en los siguientes sectores:

  • Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles: 3,7%, impulsado principalmente por el incremento en alquileres y tarifas.
  • Alimentos y bebidas no alcohólicas: 3,2%, destacándose el aumento en carnes y derivados (7,6%).
  • Bienes y servicios varios: 2,9%.
  • Recreación y cultura: 2,9%.
  • Educación: 2,3%.
  • Salud: 2,1%, con una suba del 2,7% en gastos de prepagas.
  • Transporte: 1,7%, con aumentos en la adquisición de vehículos (2,4%).

Por otro lado, los rubros con menor variación fueron:

  • Prendas de vestir y calzado: 0,4%.
  • Equipamiento y mantenimiento del hogar: 1%.
  • Transporte público: -0,1%.

Inflación interanual y acumulada

En la comparación interanual, la inflación alcanzó un 66,9%, evidenciando que la desaceleración de los precios sigue siendo un desafío. La división con el mayor incremento interanual fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (174,2%), seguida por Educación (150%) y Salud (67,3%). A su vez, el acumulado en 2025 ya se encuentra en 4,7%, reflejando una persistente presión inflacionaria.

El Gobierno había proyectado que, con el anclaje cambiario y la contención de las paritarias al 1%, la inflación mensual comenzaría a ubicarse en torno a ese nivel. Sin embargo, los datos muestran que la inercia inflacionaria sigue siendo alta y que los precios continúan ajustándose por encima de la meta oficial.

El principal problema radica en la resistencia de los gremios a aceptar aumentos salariales por debajo del ritmo de la inflación. Con una economía que cayó un 1,8% en 2024 y sin signos claros de recuperación, la presión sobre el Gobierno para cambiar su estrategia es creciente.

Si la inflación persiste en estos niveles, la administración Milei enfrentará un dilema clave: relajar su anclaje nominal y permitir un ajuste más acelerado del tipo de cambio o endurecer su política fiscal y monetaria a costa de una mayor recesión. Mientras tanto, el 1% mensual soñado por el oficialismo sigue quedando fuera de su alcance.

La gente percibe que los precios suben más que lo que dice el Indec: ¿por qué?

El Indec y el instito estadístico homólogo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, además de otros distritos, usan metodologías distintas. El Indec tiene pendiente la reformulación de la canasta de productos, anunciada pero, por el momento, incumplida.

El economista Juan Graña, investigador independiente del Conicet, señaló en un hilo de Twitter (X) que el origen de esta diferencia (en la Ciudad el índice mensual suele dar más alto que el nacional) radica en la metodología utilizada por cada organismo. El IPC CABA emplea una canasta de consumo actualizada desde febrero de 2022, mientras que el Indec todavía no ha terminado la reformulación de su IPC.

Históricamente, ambas mediciones coincidían casi perfectamente: entre febrero de 2022 y diciembre de 2023, la relación entre el IPC CABA y el del INDEC para GBA fue del 99,8%. Sin embargo, a partir de enero de 2024, la inflación medida en la Ciudad de Buenos Aires comenzó a ser un 13% superior a la del INDEC, y en el último dato disponible, la diferencia escaló al 55%.

Uno de los factores clave en esta disparidad es la composición de la canasta de consumo, señaló Graña. El IPC de CABA otorga mayor peso a los servicios, como vivienda, comunicación y educación, mientras que el Indec pondera con mayor fuerza los bienes, incluyendo alimentos, bebidas e indumentaria. Esto podría explicar parcialmente por qué la inflación en la Ciudad está reflejando un incremento mayor de precios.

Pero la discusión va más allá de los términos técnicos y apunta a un posible sesgo: economistas y analistas vienen señalando que la demora del Indec en actualizar su metodología podría estar subestimando el impacto real de la inflación en la economía. En un contexto donde los precios continúan en alza y el poder adquisitivo se resiente, la precisión de los datos es clave para el diseño de políticas públicas y la toma de decisiones económicas.

Qué argumentos dio el Gobierno

El gobierno de Milei, lejos de celebrar este repunte de la inflación, como venía haciéndolo mes a mes cuando cada índice venía siendo menor al anterior, señaló esta vez que “el sendero de reducción en la inflación que comenzó en 2024 se da en un contexto de crecimiento del nivel de actividad (+5,5% interanual en diciembre según el Estimador Mensual de Actividad Económica)”, dijo que “los ingresos de la población crecieron +18% interanual el salario promedio del sector privado registrado”, cifra cuestionada por economistas, y subrayó que “el crédito al sector privado aumentó +4,6% m/m sin estacionalidad en febrero los préstamos en pesos”.

“La variación interanual del IPC Nacional fue de 66,9% i.a., siendo el décimo mes consecutivo de desaceleración en la comparación contra igual mes del año anterior. A su vez, la inflación interanual a febrero fue la menor desde junio de 2022”, dijeron. Además, sostuvieron que “el análisis de medias móviles permite evaluar la dinámica del proceso de desinflación más allá de la volatilidad de muy corto plazo” y que “en esta línea, la media móvil de 3 meses fue de 2,4% mensual, el menor registro desde agosto de 2020, en tanto la de 6 meses fue de 2,7% mensual, la menor variación desde octubre de 2020”.

JJD