Hay votantes que se confunden y piensan que si Javier Milei gana las elecciones y dolariza, cada peso se convertiría en un dólar, como el uno a uno del gobierno de Carlos Menem (1989-1999), pero no es así. Hace una semana, en una nueva entrevista con Alejandro Fantino, el candidato libertario comentó: “Si vos hoy ganaras 740.000 pesos, ganarías 1.000 dólares”. Es decir, tomó como referencia el contado con liquidación (CCL), que ahora ya vale $752, porque lo considera el precio del mercado, más allá de que es una plaza donde hoy no pueden comprar ni bancos ni aseguradoras ni fondos comunes de inversión ni empresas exportadoras e importadoras. El periodista de la plataforma Neura le preguntó si un trabajador que percibe $350.000 “ganaría 500 dólares” y Milei respondió: “Sí, ganaría la mitad”.
Pero surgen interrogantes. ¿Podrá Milei dolarizar a $740 por dólar, como dijo, o a $745, como vale el blue, o a $752, como está el CCL? Una de las consultoras que más escuchan los bancos, 1816, elaboró hipótesis con un tipo de cambio a $1.500 y $3.500 por el faltante de dólares para tanta demanda que puede haber en caso de eliminar el peso.
Otra duda es, si se dolariza a $740, como sueña Milei, los precios de todos los productos y servicios no se mantendrían quietos. El salto del dólar oficial del 22% el mes pasado provocó que la inflación se elevara del 6% al 12% mensual. Muchos bienes exportables e importados aún cotizan al tipo de cambio oficial, de $365, no al paralelo. Prueba de eso es la diferencia de precios que hay entre los supermercados, las estaciones de servicios o los locales de McDonald's en la Argentina medida al blue, como hace Milei, y Brasil, como se ve en la tabla siguiente.
Es decir, si toda la economía se rigiera por el valor del dólar paralelo y el que gana $740.000 pasara a ganar US$1.000, también puede suceder que pase a pagar US$12,21 por el kilo de carne picanha como en Brasil -por tomar un corte de carne presente a ambos lados de la frontera, similar a la colita de cuadril- y ya no US$5,38 como hasta ahora, es decir, un 127% más en dólares.
No por nada, muchos brasileños de ciudades fronterizas cruzan a comprar carne y cargar nafta en la Argentina. Es que el combustible sale allá 84% más en dólares. Si se rigiera por el tipo de cambio paralelo y no el oficial, el pan podría subir de US$1,56 a 4, como en el socio mayor del Mercosur, es decir 157% más en dólares. El litro de leche podría encarecerse 68%, la botella de 1,5 litros de Coca-Cola, 49%; y el menú Big Mac, que se toma como referencia mundial de cuán caro es un país, un 26%, o sea, en este bien no hay tanta diferencia. En cambio, el azúcar es 28% más barato en Brasil, pero porque allí se fomentó la industria azucarera para producir combustible y a su vez aquí hay un proteccionismo que bloquea la competencia importada.
Economistas críticos de Milei descreen que la dolarización se pueda hacer cambiando $740 por cada dólar y elaboraron un par de calculadoras para determinar cuántos dólares cobrarías en caso de que la Argentina cambie su devaluada moneda por la norteamericana. Una es https://rayodolarizador.com.ar/ y otra es https://tusueldoendolares.com.ar. El primero fue elaborado pór un grupo de desarrolladores informáticos y economistas, incluido Ariel Setton, economista que trabaja en una empresas de medios de pagos digitales y da clases en la Universidad de Buenos Aires (UBA). El otro es del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), que encabeza Hernán Letcher, uno de los economistas más consultados por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Si uno toma como ejemplo, el salario promedio pretendido entre los postulantes a ofertas laborales del portal Bumeran en agosto, que llegó a $338.840, serían hoy US$450 al CCL, como quiere Milei. Pero según el Rayo Dolarizador de Setton y sus colegas valdría mucho menos. Esta web propone a cada usuario optar por una medida para lograr la dolarización ante la falta de divisas que sufre el Banco Central, con reservas netas negativas.
Una opción es que la Argentina se endeude por US$30.000 millones para dolarizar, que es lo que propone uno de los asesores de Milei, Emilio Ocampo, y los empresarios que lo respaldan, como Alec Oxenford, Gonzalo Tanoira, Eduardo Bastitta, Cristiano Rattazzi y Sebastián Braun. Pero a diferencia de ellos, que prevén que con ese endeudamiento externo se podría dolarizar al CCL actual, el Rayo Dolarizador calcula que el dólar se multiplicaría por cinco, hiperinflación mediante, hasta $ 3.584. Por tanto, el salario promedio pretendido de $ 338.000 caería a US$94. Pero Setton y sus colegas no creen que pueda juntarse ese crédito: “No pareciera una solución factible. Por sus montos, no pareciera encontrar actores privados o multilaterales dispuestos a hacerlo. Durante la campaña, Patricia Bullrich y Milei dijeron que conseguirían un crédito por este monto, luego Bullrich aclaró que era solo una idea y Milei dijo que no iba a decir quién se lo iba a prestar”, comenta la web Rayo Dolarizador. En el caso de los sueldos pretendidos más bajos, que Bumeran los sitúa en el sector de educación y que alcanzan los $120.000, serían, según Milei, US$159, pero, según esta calculadora, sólo US$33.
La web Rayo Dolarizador menciona otra manera de conseguir dólares para adoptar la moneda estadounidense. “¿A quién cagamos?”, se pregunta. Además de la alternativa de endeudar al Estado, es decir, a toda la sociedad, señala que otra vía es perjudicar a los acreedores del Banco Central. Esto “asume que las reservas brutas del Central no tienen contraparte, por ejemplo, el swap (canje de monedas) con China, con el FMI (Fondo Monetario Internacional) u otros”. “Además, asume que los encajes de los depósitos en dólares en el sistema bancario dejan de contabilizarse como deuda. Esto último es una locura, pero estamos en Argentina”, bromean. En este caso, el tipo de cambio sería $3.292. Es decir, un salario pretendido promedio sería de US$102 y el mínimo, de US$36.
Otra opción sería afectar los intereses -por usar un vocabulario menos soez que el Rayo Dolarizador- a los ahorristas. “Para evitar que los pesos del sistema se conviertan rápidamente en dólares, podríamos: activar un corralito, como en 2001, donde no podrías extraer todos tus depósitos y que eventualmente se convertirían en argendólares, algo planteado por el equipo de Milei; y convertir esos depósitos en bonos, como el plan Bonex de 1989”, explica la web. Pero con este método no se conseguirían dólares para dolarizar, advierten Setton y compañía.
Tampoco se los lograría con las dos últimas alternativas que plantean. Una es echar mano de la bola creciente de Letras de Liquidez (Leliq). “Las Leliqs son letras de liquidez emitidas por el Central que tienen mayormente los bancos comerciales invirtiendo tus depósitos, y se pagan en pesos. Convertir las Leliq en bonos en dólares de mediano o largo plazo a un valor de mercado menor al actual resolvería la cantidad de pesos en el mercado, pero afectaría la estabilidad bancaria y los depósitos de los ahorristas. Está planteado como un tema a resolver por Ocampo”, señala el Rayo Dolarizador.
El último camino es defaultear la deuda del Tesoro en pesos, que también se expande como las Leliq. “Implica convertir la deuda del Tesoro en pesos en deuda en dólares a largo plazo. Esto afectaría a empresas, la ANSES (Administración Nacional de la Seguridad Social) para pagar jubilaciones, fondos comunes que tienen invertido el dinero allí y a las familias”, advierten. Por tanto, sólo tomando deuda externa o echando mano a los acreedores del Central, como China y el FMI, se podrían conseguir las divisas para dolarizar, según este ejercicio. Sólo defaulteando las Leliq y la deuda del Tesoro en pesos y con un corralito o plan Bonex no basta.
El Rayo Dolarizador permite combinar opciones para que el plan de Milei consiga más divisas. Si se endeuda por US$30.000 millones y además echa mano de los acreedores del Central, conseguiría un tipo de cambio de conversión de $1.582 por dólar. Salario promedio, US$214 y mínimo, US$75. Si toma deuda, defaultea las Leliq y mete un corralito y plan Bonex, el dólar quedaría en $1.801. Sueldo promedio, US$188 y mínimo, US$66. Si se endeuda e impaga los bonos del Tesoro, el tipo de cambio sería $2.030. Salario promedio, US$166 y mínimo, US$59. Sólo combinando endeudamiento con default de Leliq y a acreedores del Central más congelamiento de depósitos, se llegaría a un dólar cercano al CCL actual, de $795, con un sueldo mínimo de US$150 y uno promedio de US$426. Si se quieren evitar conflictos con China y el Fondo, y se consigue crédito para dolarizar, se defaultean las deudas del Tesoro y el Central y se aplica un corralito o un plan Bonex, bajaría incluso el dólar a US$247, demasiado para lo que se pretende, el sueldo promedio llegaría a US$1.370 y el mínimo, a US$247, pero se pagaría un “costo altísimo”, como indica Setton y sus colegas.
El CEPA elaboró su propia calculadora de salario en dólares y poder adquisitivo. Toma como tipo de cambio de conversión $3.700 por dólar. ¿Cómo llega a ese número? “Tomados correctamente los activos del Central compuestos por la posición de oro y de divisas de las reservas internacionales, arrojan un total de US$6.400 millones. La base monetaria al 31 de julio era de $6,39 billones y, por otro lado, las Leliq, Notaliq y los pases pasivos -que son otros títulos de deuda de la autoridad monetaria- ascendían a la fecha de corte a la suma de $ 17,09 billones. El número total de pasivos en pesos asciende a $ 23,48 billones, por lo que el tipo de cambio de conversión sería de alrededor de $3.670, contra el mismo activo de US$6.400 millones. Pero no debe dejar de advertirse que, este tipo de cambio, aun siendo por demás elevado, se combina con la pérdida del principal respaldo de los depósitos en dólares de los ahorristas, los encajes que los bancos tienen depositados en el Central, lo que hace impracticable la propuesta”, advierte el centro que integran Letcher y la directora del Banco Nación y candidata a diputada Julia Strada, entre otros.
Según esta calculadora llamada Tu Sueldo en Dólares, el salario pretendido promedio sería entonces de US$92 y serviría para comprar 14 kilos de asado -se calcula que los precios subirían en la misma proporción que cuando devaluó el gobierno de Mauricio Macri en 2018-, en lugar de los 141 kilos actuales. También calcula que con ese dinero se podría adquirir un décimo de los litros de leche, aceite, cerveza o Coca-Cola o de los kilos de fideos, arroz, azúcar, yerba mate y pan que se pueden comprar ahora. El sueldo mínimo caería a US$32, según la calculadora del CEPA. Eso alcanzaría para 5 kilos de asado o 20 de fideos o 31 litros de leche.
Ambas calculadoras advierten que inicialmente la dolarización acarrearía una hiperinflación. Sólo después llegaría la estabilidad de precios anhelada con la adopción de la moneda norteamericana. Ecuador dolarizó su economía en 2000, después de un 1999 con una inflación del 52%, mucho menor al 124% de la Argentina actual, y con un derrape del PBI per cápita de US$2.200 a US$1.500. El año 2000, en que adoptó el dólar, el índice de precios al consumidor (IPC) subió todavía más, 96%, y el PBI per cápita tocó fondo, US$1.400, para después empezar a recuperarse en las décadas siguientes. La inflación en 2001 fue 37%, a pesar de la dolarización; en 2002, 12% y recién al cuarto año del proceso, en 2003, cayó del 10% y se consolidó desde entonces, por 20 años ya, en este nivel bajo. La renta per cápita es ahora de US$6.300. Es decir, la mitad que la Argentina, que está en US$13.600. Nuestro piso fue en 2002, cuando explotó la atadura del peso al dólar, la llamada convertibilidad: US$2.500. Sólo ese año fue cercano a la renta personal de Ecuador, que para entonces estaba en US$2.100.
Pero como los dólares no compran la misma cantidad de bienes y servicios en cada país, el FMI elabora el índice de PBI per cápita ajustado por paridad de poder de compra. Allí, la Argentina están en US$ 27.260 y Ecuador, en 13.510, o sea, también la mitad.
Es difícil comparar los salarios de uno y otro país por los múltiples tipos de cambio de la Argentina. La firma Take Profit toma en cuenta el dólar oficial, lo que es acertado en parte porque muchos precios aún se rigen por él, pero no tiene en cuenta que otros están ya al paralelo. Según sus números, el sueldo promedio de la Argentina es US$785 y el de Ecuador, 525. Pero el salario mínimo ecuatoriano es mayor, 450, frente a 337 de los argentinos. Si tomamos el blue, tanto el salario promedio argentino de US$376 como el mínimo de US$161 quedarían muy por debajo de los de Ecuador. Pero algunos economistas toman en consideración un promedio de los tipos de cambio oficial y paralelo. Entonces podríamos calcular que el sueldo promedio argentino es US$580, un 10% por encima del ecuatoriano, y el mínimo, US$249, casi la mitad que el de ese país dolarizado.
ARa/a