En economía se suele hablar de cisnes negros para referirse a hechos imprevistos y de gran impacto negativo. Pues el mayor banco de Estados Unidos, JP Morgan, anoche tituló en un informe reservado a sus clientes como “cisne blanco” la victoria de Juntos por el Cambio sobre el Frente de Todos.
“El impacto más relevante de la PASO (primarias abiertas, simultáneas y obligatorias) sobre la economía se trasluce a través de las expectativas de mediano plazo”, analiza el informe privado que recibió uno de los clientes de JP Morgan y al que tuvo acceso elDiarioAR. “Hemos argumentado que los resultados de las PASO deberían ser interpretados como una ponderación de la tolerancia media de los votantes para el actual marco de política económica, información que resultará relevante a la hora de calibrar la plantilla de política económica más probable que se aplique en el mediano plazo, digamos los próximos dos a seis años”, especula el documento firmado por el economista uruguayo Diego Pereira, del banco norteamericano.
“Si bien debemos esperar a las elecciones de mitad de período para sacar las conclusiones adecuadas, el mensaje de las PASO parece claro: de acuerdo con nuestra narrativa, el resultado de las PASO probablemente inducirá un alza en las valoraciones de activos (dejando a un lado el tipo de cambio oficial) al darse cuenta de que el votante medio está exigiendo una marco de política económica, como muestran los resultados en las provincias de Buenos Aires, Santa Cruz y La Pampa”, observa el JP Morgan, el banco donde hace tiempo trabajaron ex funcionarios del gobierno de Mauricio Macri como Alfonso Prat-Gay, Luis Caputo, Santiago Bausili y Vladimir Werning. “En nuestra opinión, el votante medio exige una inflación más baja (la vieja receta de aumentar la recaudación de impuestos por inflación comienza a resultar políticamente costoso) y la relacionada estabilidad cambiaria, un entorno favorable a la inversión y, por lo tanto, creación de empleo de calidad. Por lo tanto, en el mediano plazo, el marco de políticas debería finalmente respetar la demanda promedio de los votantes”, continuó el informe.
Los grandes inversores financieros del mundo son los mismos que en 2013 se ilusionaron con la victoria de Sergio Massa sobre el kirchnerismo en las legislativas y en 2015 con la de Macri en las presidenciales, le prestaron fondos a su gobierno y compraron acciones de empresas argentinas hasta que en 2018 se fueron espantados. Algunos de ellos nunca más volverán a la Argentina. No son inversores de la economía real, esos que han escaseados en el país más allá de los cambios políticos.
Pero por fuera de las nuevas esperanzas de algunos especuladores, JP Morgan advierte por el camino que queda hasta las elecciones legislativas de noviembre. “A corto plazo, la discusión es cómo reaccionará el Gobierno al shock de las PASO, si aumenta la apuesta al marco de políticas actual o inicia una enmienda rápida anticipada. En otras palabras, si el Gobierno busca el pragmatismo o fortalece su deriva heterodoxa. Las palabras iniciales del presidente Alberto Fernández tras los resultados de las PASO no arrojaron ninguna claridad en este frente. Pero notamos que cualquier una enmienda creíble al marco de políticas implica costos políticos, lo que en nuestra opinión sugiere una baja probabilidad de cambios de política efectivos y positivos antes de noviembre. En cualquier caso, la fase positiva del ciclo de expectativas de mediano plazo debe ser la fuerza dominante en el futuro”, concluye el banco.
Así como la victoria de Fernández sobre Macri en las PASO de 2019 disparó el dólar (con la anuencia del entonces presidente) y eso elevó la inflación y perjudicó el final del gobierno de Juntos por el Cambio, ahora el triunfo opositor presionó a la baja de la moneda norteamericana y eso aliviaría la tensión en los precios y beneficiaría la gestión del oficialismo. JP Morgan formula otra observación al respecto: “Hace dos años los resultados de las primarias cambiaron las reglas del juego. En aquel entonces, la oposición de Alberto Fernández y el Frente de Todos sorprendió al abrir una ventaja sustancial sobre el entonces presidente Macri, lo que provocó una severa revisión a la baja de precios de activos. Hoy, los resultados de las primarias muestran básicamente lo contrario”. Hace dos años, los mercados interpretaron que una victoria de Fernández derivaría en una renegociación de las deudas con el sector privado y el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero algunos de los más prestigiosos analistas de Wall Street reconocían que se trataba de una cuestión de tiempo y que los pasivos también terminarían reestructurándose en caso de triunfo de Macri dado su volumen imposible de saldar. Esos son los mismos economistas que ahora pronostican que el gobierno de Fernández terminará acordando con el FMI.
AR