La actriz australiana Cate Blanchett recibió la noche de este sábado en el Palau de les Arts de Valencia el primer Goya Internacional de la Academia de Cine española de manos de Pedro Almodóvar y Penélope Cruz. “Gracias, es todo lo que sé decir en español pero espero mejorar cuando trabaje con Pedro Almodóvar”, dijo durante la ceremonia.
Previamente, en conferencia de prensa, Blanchett aseguró que el cine en español fue una gran influencia para ella. “Cuando recibí la llamada diciéndome que me daban el primer Goya Internacional me quedé sin palabras, porque el cine en español fue una gran influencia para mí, obviamente Almodóvar y Amenábar pero también Lucrecia Martel, Guillermo del Toro o Alfonso Cuarón con quien voy a trabajar ahora”, dijo.
La ganadora de dos Oscar de Hollywood, por Blue Jasmine de Woody Allen y El aviador de Martin Scorsese, se declaró encantada con la perspectiva de trabajar con Pedro Almodóvar en el primer proyecto en inglés del director español, la adaptación del libro de relatos de Lucia Berlin Manual para mujeres de la limpieza.
“Conozco a Pedro desde hace 20 años y llevábamos mucho tiempo queriendo trabajar juntos”, señaló Blanchett. De hecho, ha recordado, hubo un proyecto anterior que no llegó a fructificar porque “no era el momento adecuado”.
“Este nuevo proyecto es muy delicado pero apasionante y cuando estos dos elementos se cruzan se crea una sinergia que hay que aprovechar. El universo de Pedro me interesa muchísimo. Ayer mismo tuvimos la ocasión de sentarnos a empezar a trabajar”, añadió.
Blanchett destacó de Almodóvar su faceta como guionista y aseguró que el guion de Manual para mujeres de la limpieza es “único”, por la calidad de las historias de Lucia Berlin pero también por el punto de vista del director español que las hace “ir más allá y profundizar en conceptos como las relaciones adictivas y el abuso de sustancias”.
La actriz australiana sumó el primer Goya Internacional de la historia a un palmarés excepcional en el que además de los dos Oscar destacan tres Globos de Oro, tres BAFTA y tres Premios del Sindicato de Actores.
“Por supuesto el Goya es el más importante”, dijo irónicamente la protagonista de Carol y seguidamente trató de quitar importancia a los premios en general.
“Soy lo suficientemente mayor para decir que tuve una carrera que se desarrolló en diferentes direcciones y si una cosa aprendí es que poner el aplauso antes que la experiencia es extremadamente peligroso”, aseveró.
“Los premios son maravillosos pero son siempre una sorpresa, cuando termino un proyecto pienso en el siguiente, porque la parte de cómo se recibe el trabajo que haces es algo que está fuera de tu control (...), estar aquí en Valencia honrada por la Academia española significa mucho para mi”, agregó.
La actriz contestó con amabilidad a todas las preguntas salvo el momento en que un periodista le preguntó por su trabajo con Woody Allen. “Efectivamente, trabajé con él en una película llamada 'Blue Jasmine'”, se limitó a señalar.
Más ampliamente se refirió a las consecuencias del Covid para el cine que, recordó, “ya era una especie en peligro antes de la pandemia”. Tenía y tiene la esperanza de que se recupere esa experiencia única de ver el cine en una sala, en gran pantalla, pero considera que verlo en una computadora o una tablet no hace que no sea cine.
Lo esencial es “mostrar los proyectos de la forma adecuada, de la forma en la que fueron concebidos” y “no ser esclavos de un modelo serializado en el que se pierde el valor de los personajes y la historias”, opinó.
También destacó la importancia del papel que juegan los festivales y las academias de cine como apoyo a la industria y subrayó la necesidad de que se adapten a los nuevos tiempos y a movimientos sociales como el Black Lives Matters o el Me Too. “Cuanta más diversidad delante y detrás de la cámara, mejor, eso nos facilita tener productos únicos y diferentes”, precisó.
CRM con información de la agencia EFE