La mexicana presenta nuevo disco

Natalia Lafourcade: “Las canciones son mis amigas y mis maestras”

“Quiero girar como lo hicieron Bob Dylan, Joni Mitchell, Violeta Parra. Como lo hacía Mercedes Sosa, que se llevaba su bombo legüero e iba por todo el mundo. Con mucha desnudez, mucha intimidad, mucha simpleza y mucha raíz. Con mi guitarra y mi voz”. Ese deseo, explica la cantante y compositora mexicana Natalia Lafourcade, fue la semilla de su nuevo disco, Cancionera, que saldrá el próximo el 24 de abril.

Es un trabajo despojado de sonidos modernos, un homenaje a la música mexicana tradicional, en clave de bolero, de rumba, en el que la artista conecta con la energía de la madurez que le dan los 40 años que cumplió el año pasado. En Cancionera, Lafourcade se permite además jugar y desarrollar otras disciplinas, como la pintura y la danza, y conformar así no solo una lista de canciones que cuentan una historia, sino una pieza audiovisual y una narrativa que desplegará en una gira que comenzará el 23 de abril en Xalapa, Veracruz, y la llevará por todo México, Estados Unidos, Canadá, España y Suiza, por ahora.

La artista latina con más Grammys en la historia (4 anglosajones y 18 latinos) definió el proceso de elaboración de este disco como “reconfiguración”. “Hubo algo intuitivo de mi parte de reconfigurarme. Es una reconfiguración que estoy buscando desde el alma para poder volver al escenario como lo hice a mis primeros pasos, con mi guitarra, con mi canción. Volver a esa semilla, a esa cosa cruda”.

Cancionera es como un álter ego de Lafourcade, una artista que ya lleva más de dos décadas de trayectoria. “Llegó en un momento en donde yo estaba a punto de celebrar mis 40 años el año pasado. Estaba tratando de encontrar el texto adecuado para poder agradecer a mis amistades, a mi familia”, explicó sonriente en una conferencia de prensa en Ciudad de México, que fue retransmitida a toda Latinoamérica. “Cancionera me vino a reiterar que amo mi camino, que agradezco profundamente mi camino, que me siento útil en el mundo porque me puedo dedicar a la canción, al canto, a la conexión humana, a la creatividad colectiva. Eso me hace sentir que todo tiene sentido”.

“Cada disco es una nueva faceta. Cada disco es como un espejo muy claro de mi momento. En el caso de Cancionera por primera vez he tenido la oportunidad de llevarlo un poquito más allá. O, más bien, ella me llevó”, relató la creadora de temas ya clásicos como “Hasta la raíz” y “Mi Tierra Veracruzana”.

“La energía de Cancionera me llevó a entrar en el campo de la fantasía, en el mundo imaginario, en lo que se percibe como un cuento, un mundo inaccesible. Me llevó a hacer cosas que yo, como Natalia Lafourcade, no habría hecho. Me dijo: ahora vamos a hacer un mundo adentro del estudio, un mundo que cuenta una historia, pero que las personas van a tener que a completar desde su imaginario. Me arrinconó a la creatividad máxima desde la danza, la exploración del movimiento, la exploración de la pintura. Muchas cosas que me gustan, pero que quizás las tenía como guardaditas en un cajón. Eso demuestra que es una nueva faceta, porque me enseñó la capacidad que tengo de la transformación”, añadió.

Este duodécimo álbum de Lafourcade se grabó en tres semanas a fines de 2024 en cinta, de forma totalmente analógica, y con un proceso audiovisual con un enorme equipo de trabajo que transcurrió en paralelo. “Hay una cosa que últimamente destaco mucho, y más en estos tiempos, que es la creatividad colectiva. Yo le apuesto muchísimo a eso”. La cantante coprodujo el álbum con Adan Jodorowsky, quien trabajó con ella en su disco anterior, De todas las flores. Hubo 18 músicos tocando junto a Lafourcade en vivo. Entre los invitados están los Hermanos Gutiérrez, Israel Fernández, Diego del Morao, El David Aguilar y Gordon Hamilton.

De esta manera, “muy orgánica, muy bonita, muy natural, sin pensarlo tanto, se vio reflejado el amor que tengo a México desde sus músicas tradicionales, sus cancioneras y cancioneros también. O sea, se ven ahí reflejados en la música, en las letras, en el lenguaje, nuestra cultura, cómo nos comunicamos en ese doble sentido que tenemos o el sentido del humor, como a veces podemos estar sufriendo mucho pero hay una manera como pícara de decirle a alguien no te quiero volver a ver. Yo creo que todo eso se vio reflejado en el disco, en un momento donde México está en boca del mundo”.

“Vemos como muchas personas quieren venir a conocer nuestro país y a mí me da mucho gusto que puedo estar aquí, que vivo acá, en Veracruz, en un lugar muy mexicano, que como frijoles todos los días, maíz, nopal. Me siento muy en mi tierra, muy aquí. Pero tengo la fortuna de poder ir a muchos lugares del mundo para compartir eso que me inspira y me doy cuenta que a muchas personas en muchos lugares les da curiosidad y les da gusto también”, completó.

Junto con el lanzamiento del disco, comienza así el “Cancionera Tour”, que se convirtió en un homenaje a las cancioneras y los cancioneros del mundo. Lafourcade menciona más referencias: “Chavela Vargas, Agustín Lara, Toña la Negra, Celia Cruz, Billie Holliday, Edith Piaf. Es un homenaje a la canción y un homenaje a mi camino como cancionera”.

Reconocerse en esa senda, fue muy revelador para la mexicana. “Es muy importante en el camino ese punto donde conectas profundamente con el por qué llegaste a este mundo. Cancionera ha sido también el entendimiento de decir: aquí estoy, esta es mi aportación al mundo. El ser una cancionera. Las canciones son mis amigas, son mis maestras y yo las respeto mucho. Y voy por más y vamos a donde nos lleve la energía de la canción, la energía de la música, a seguir conectando con gente bonita en México y en el mundo”.

CRM/MG