El canciller argentino, Santiago Cafiero, y su par de Brasil, Carlos França, anunciaron este viernes los “consensos necesarios” para la revisión del Arancel Externo Común que rige el Mercosur con los cuales Argentina ha logrado preservar de la apertura económica a las industrias con mayor valor agregado.
Cafiero y França mantuvieron durante más de tres horas una reunión en el Palacio de Itamaraty, donde se repasó también la agenda bilateral, según un comunicado conjunto difundido por las cancillerías de ambos países.
La reducción de las tarifas de importación de productos fuera del Mercosur “contempla las distintas necesidades de los países miembros”, manifestó el comunicado en el que también se indicó que la propuesta deberá ser presentada a los otros socios, Paraguay y Uruguay.
Según fuentes argentinas, el consenso redujo las amenazas de rompimiento del Mercosur que había proferido el ministro de Economía brasileño, Paulo Guedes, un defensor de la apertura de importaciones al bloque.
El alto voltaje de las declaraciones de las últimas semanas de Guedes se redujo al punto que Argentina logró preservar los sectores de mayor valor agregado en el primer viaje al exterior de Cafiero como canciller, tras el cambio de gabinete dispuesto por el presidente Alberto Fernández.
Cafiero defendió el “robustecimiento” del Mercosur y destacó que la adecuación arancelaria en el bloque acordada con Brasil preserva al sector productivo más sensible como el automotriz, el textil y el calzado.
“Se han podido contemplar los intereses productivos de cada uno de los países”, dijo Cafiero luego de reunirse con su par brasileño en el marco la visita que realiza en ese país junto al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el embajador argentino en Brasilia, Daniel Scioli.
El canciller França, por su parte, afirmó que es un “gran entusiasta” de lograr un acuerdo con Argentina para comprar gas del yacimiento neuquino de Vaca Muerta, destinado a los consumidores brasileños.
“Para Brasil, Argentina es una prioridad absoluta”, dijo França en una declaración a la prensa luego de reunirse en Brasilia con el canciller argentino.
El comunicado conjunto difundido por ambas cancillerías sostuvo que “los ministros lograron los consensos necesarios para definir juntamente con los demás socios del Mercosur los alcances y características de la revisión del Arancel Externo Común”.
En ese sentido, destacaron que se trata de “un paso importante hacia el aumento de la competitividad de los Estados Partes y hacia el fortalecimiento de los procesos productivos regionales”, que “impulsen una inserción beneficiosa de la producción del Mercosur en las cadenas globales de valor”.
De ese modo, convinieron trabajar con Paraguay y Uruguay para la “pronta aprobación de una Decisión del Consejo del Mercado Común” que permita “reducir en un 10% las alícuotas de la mayor parte del universo arancelario, resguardando las excepciones que ya existen dentro del bloque”.
Los cancilleres subrayaron que el entendimiento alcanzado “contempla las distintas necesidades” de los países miembros, demostrando la capacidad del Mercosur para “avanzar con vocación constructiva hacia la actualización y adaptación de su estructura arancelaria a las condiciones actuales del comercio regional y mundial en forma equilibrada respecto de las capacidades productivas del bloque”.
En la delegación argentina se interpretó que el consenso logró salvar al Mercosur, en momentos en el que también Uruguay pugna por acuerdos unilaterales, contrariando el Tratado de Asunción, que obliga a formar un consenso para firmar tratados comerciales extrabloque.
“Estaba todo roto y se sacó adelante un acuerdo que es benéfico para la industria argentina”, dijeron fuentes de la negociación argentina.
En el acuerdo divulgado por el Palacio San Martín y el Palacio de Itamaraty también se abordó un tema crítico para el sudeste y sur de Brasil y el noreste argentino.
En el contexto de la crisis hídrica que afecta a la Cuenca del Paraná, los ministros “valoraron la cooperación entre ambos países para mitigar sus efectos en la navegación, en el uso del agua para consumo humano, la generación hidroeléctrica y el medio ambiente”.
El comunicado expresó que ambos manifestaron “su satisfacción por la cooperación en el área energética, que incluye las exportaciones de electricidad de origen termoeléctrico por parte de la Argentina” y “el consiguiente ahorro de agua en los embalses de las centrales hidroeléctricas brasileñas, en beneficio mutuo de ambas poblaciones”.
“Coincidieron también en profundizar las discusiones sobre la venta de gas por parte de Argentina en el mercado brasileño”, manifestó el comunicado conjunto y sostuvo que acordaron convocar “a la mayor brevedad posible”, la próxima reunión de la Comisión Técnica Mixta a cargo del proyecto hidroeléctrico binacional de Garabí, en el tramo compartido del río Uruguay.
Por otra parte, saludaron “el excelente nivel de la cooperación nuclear bilateral” y en particular “celebraron el papel ejemplar de la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares (ABACC), que cumplió 30 años el 18 de julio de 2021 y que representa un hito en la construcción de un camino común de transparencia y de cooperación en ese campo”.
En el área de infraestructura, acordaron retomar el diálogo acerca de los nuevos puentes sobre el río Uruguay, incluido el proyecto de cruce vial entre Porto Xavier y San Javier.
En ese contexto, resolvieron instruir a sus cancillerías a coordinar los trabajos para acordar un régimen de gestión del Puente Internacional Santo Tomé-Sao Borja y su Centro Unificado de Frontera, luego del fin de su actual concesión.
Coincidieron, asimismo, en la importancia de dar un impulso firme a la finalización de un corredor vial bioceánico que conectará los océanos Atlántico y Pacífico, atravesando Brasil,Argentina, Paraguay y Chile.
Los ministros Kulfas, Cafiero y el embajador Scioli mantuvieron, luego, una reunión con el ministro Guedes para conversar sobre el consenso alcanzado por el canciller brasileño.
CRM con información de la agencia Télam