La cadena oficialista venezolana VTV transmitió en vivo el domingo la acusación, a cargo de Jorge Rodríguez, presidente del Legislativo, de que Leopoldo López, figura principal de la oposición, ahora en exilio español, tenía todo preparado para un atentado con explosivos que estallarían durante una sesión ordinaria de la Asamblea Nacional bolivariana. Si no explotaron, si ni siquiera fueron activados, a nadie hay que agradecer sino a la vigilancia del oficialismo, que vela para que la violencia opositora no cause más bajas, indicó Rodríquez. Una persona, el supuesto encargado de hacerlos explotar, fue detenida.
A través de su cuenta de Twitter, Leopoldo López, un opositor que estuvo detenido por el chavismo en una cárcel caraqueña, antes de ser transferido a prisión domiciliaria y de ahí al exilio en España, desmintió y volvió a desmentir los cargos que le formuló el titular del Legislativo bolivariano y a denunciar el “mal show” que monta el gobierno en su contra.
Fue sin ofrecer mayores pruebas concretas de su acusación, por considerarlas reservadas, que el presidente de la Asamblea Nacional anunció el domingo el triunfo de la policía chavista: “Logramos desactivar atentados terroristas en estos primeros días de enero”. Rodríguez prometió “pruebas la semana que viene”. Hizo también el anuncio de que la Asamblea nombrará una Comisión Especial para la pesquisa de todos los delitos sin excepción cometidos e instigados por Leopoldo López y “por sus dueños Iván Duque y Donald Trump”: es decir, dos políticos hemisféricos de signo derechista, el actual presidente de Colombia pero también el ex presidente de EEUU, sometido actualmente a un juicio político por el Congreso de su propio país.
Las investigaciones de la Comisión atentados se extenderán de López, también anunció Rodríguez, a todo el abanico de la oposición, y desde luego, al antecesor de Rodríguez en la Asamblea Nacional, el líder opositor in situ, Juan Guaidó. Dado que el opositor habría planeado el atentado desde Madrid, donde está exiliado, el oficialismo venezolano exigió explicaciones al presidente del gobierno español, el socialista andaluz Pedro Sánchez.
Según Rodríguez, los planes desmantelados hundían sus raíces en una incursión marítima urdida en mayo del año pasado, que había buscado acelerar la nunca ocurrida caída del presidente bolivariano Nicolás Maduro. Rodríguez acusó a López por el detenido de apellido Gutiérrez, quien, aparentemente, de darle fe al legislador, habría hecho saber los datos que impidieron que estallaran los explosivos -no se sabe aún si destinados o si ya efectivamente apostados- en una sesión ordinaria de la Asamblea Nacional. Rodríguez también implicó en esta situación al líder opositor Juan Guaidó y afirmó que estuvieron respaldados por los gobiernos de Estados Unidos y Colombia.
“Hoy el títere de Maduro sigue con su mal show. En primer lugar, puras mentiras, como siempre. En segundo lugar, quien usa el asesinato y la tortura es el régimen del cual eres cómplice y que está señalado por ONU de cometer crímenes de lesa humanidad”, respondió López.
La Asamblea Nacional era el único y el último de los tres poderes del Estado venezolano donde la oposición conservaba voz, voto o mayoría. En las elecciones legislativas de diciembre, denunciadas de antemano como fraudulentas por una oposición que rehusó presentar candidatos en ellas y llamó a la abstención, el oficialismo recuperó la mayoría.
AGB con información de agencias