El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, advirtió este domingo que el país tiene “suficientes revolucionarios para enfrentar cualquier tipo de manifestación”, frente al desafío de grupos opositores de mantener la convocatoria de una protesta para el 15 de noviembre pese a que fue prohibida por las autoridades.
“Hay suficientes revolucionarios para enfrentar cualquier tipo de manifestación que pretenda destruir a la revolución, con respeto y en defensa de la Constitución, pero también con energía y valor”, aseguró el mandatario y primer secretario del Partido Comunista de Cuba, durante una reunión plenaria del Comité Central.
“Que sepan los imperialistas que van a tener que luchar con un pueblo que no se deja engañar, un pueblo suficientemente numeroso, valiente y heroico para luchar, al que no le asustan las amenazas”, añadió Díaz-Canel, vestido con camisa y pantalón verde oliva, según la agencia de noticias AFP.
A la reunión asistió su antecesor, Raúl Castro, quien desde su jubilación en abril pasado ocasionalmente aparece en público.
En su mensaje, el presidente llamó a los cubanos a “cerrar filas, a luchar por nuestros problemas con creatividad” como parte del “combate”.
La marcha convocada para el 15 de noviembre en La Habana y siete provincias de la isla por el grupo disidente Archipiélago fue prohibida por el gobierno, que también advirtió consecuencias penales si se concretaba. Sin embargo, los organizadores mantienen activa la convocatoria.
Este llamado ocurre tras las manifestaciones del 11 y el 12 de julio pasado en casi 50 ciudades del país que, bajo los gritos de “Libertad” y “Tenemos hambre”, dejaron un muerto, decenas de heridos y más de 1.000 detenidos, de los cuales más de 560 siguen en prisión.
De acuerdo con los organizadores, la protesta de noviembre es por el “cambio” y por la liberación de los presos políticos.
En cambio, las autoridades de Cuba consideran que las protestas forman parte de una estrategia apoyada por Estados Unidos para cambiar el gobierno.
Funcionarios de Estados Unidos, por su parte, criticaron en reiteradas oportunidades a La Habana por la prohibición de la manifestación y por las personas detenidas a raíz de las protestas de julio.
Por otra parte, la mañana de este sábado, frente al Vaticano, unos 500 cubanos se manifestaron para pedirle al papa Francisco que se pronunciara “contra el régimen” y para exigir “la liberación de los presos políticos, torturados en las cárceles cubanas”, según la agencia de noticias ANSA.
De acuerdo con fuentes ítalo-cubanas, el gobierno de Cuba reprime a los “opositores al régimen”, con “juicios sumarios rápidos e incluso prohibiendo manifestarse a los ciudadanos”, agregó la agencia.
Cuba atraviesa una profunda crisis económica con una severa escasez de alimentos y medicinas, profundizada por la caída del turismo debido al coronavirus y el endurecimiento de las sanciones impuestas por el expresidente estadounidense Donald Trump y mantenidas por su sucesor, Joe Biden.
CRM con información de agencias