El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, denunció este sábado la difusión de “mentiras” sobre las protestas en la isla, durante un acto de “reafirmación revolucionaria” en La Habana, en compañía de Raúl Castro y frente a decenas de miles de partidarios.
“Lo que está viendo el mundo de Cuba es una mentira”, dijo acerca de la difusión de “imágenes falsas” en redes sociales, que “estimulan y glorifican el desacato y la destrucción de inmuebles”, seis días después del inicio de las movilizaciones callejeras contra el Gobierno.
Hay “un odio desbordado en las redes sociales”, insistió. Pero “ninguna mentira se ha levantado por casualidad o por error, todo esta fríamente calculado en un manual de guerra no convencional”, añadió el presidente, quien acusó a Estados Unidos de haber fomentado las protestas.
El acceso al internet móvil fue cortado en la isla del domingo al mediodía al miércoles por la mañana, antes de ser restablecido, pero de manera inestable.
Cuba denunció que sus servidores fueron dañados por un ciberataque iniciado el 11 de julio, cuando se produjo una inesperada serie de protestas antigubernamentales impulsadas, en gran medida, por la situación económica y sanitaria que atraviesa la isla.
La oposición, en cambio, había denunciado que el Gobierno había cortado el servicio de internet cuando empezaron las marchas.
“¡Nacimos para vencer y no para ser vencidos!”, gritaba hoy la multitud, convocada desde la madrugada, a través de los centros de trabajo y las universidades, en el Malecón de La Habana.
Junto a Díaz-Canel, el expresidente Raúl Castro, de 90 años, fue forzado a salir de forma provisoria de su retiro por la gravedad de la situación.
Antes de comenzar el acto en la explanada de la Piragua, cerca de la embajada de Estados Unidos, un hombre fue arrestado después de gritar “Patria y Vida”, el título de una canción de rap contestataria devenida himno de las protestas, constataron periodistas de la agencia de noticias AFP.
Según el diario oficial Granma, también están previstos el sábado actos en otras ciudades del país como Santiago de Cuba, Bayamo, Camagüey y Santa Clara.
Esta concentración tiene lugar con Cuba sumida en el peor momento de la pandemia: La Habana registró el viernes 763 nuevos contagios, una de sus cifras más altas desde el inicio de la crisis sanitaria por el coronavirus.
Las manifestaciones, las más grandes en décadas en la isla, provocaron un primer gesto del Gobierno: la autorización para que los cubanos ingresen al país alimentos, productos de higiene y medicamentos, sin límite de valor y pago de aranceles, hasta fines de año, una medida positiva, pero insuficiente, según expresaron numerosos ciudadanos.
CB con información de Télam