Las conclusiones del informe

Para Amnistía Internacional, Israel comete un genocidio en Gaza y pide a los gobiernos del mundo que actúen ya

Olga Rodríguez

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Israel está cometiendo “sin pudor, de forma continuada y con absoluta impunidad” un genocidio en Gaza, “con la intención específica de destruir a la población palestina de la Franja” y “siendo plenamente consciente” de estar causando “daño irreparable”. Esta es la conclusión de un informe “sin precedentes” de la organización internacional de derechos humanos Amnistía Internacional, que señala varios aspectos por los que considera que hay un genocidio en la Franja.

La primera señal que menciona la investigación es la matanza de integrantes de la población civil palestina. La segunda, el daño grave a su integridad física o mental. Y la tercera, el sometimiento intencional de la población palestina “a condiciones de existencia que habrían de acarrear su destrucción física”, total o parcial.

Estos tres puntos, descritos en la Convención de Genocidio, “han sido y continúan siendo practicados por el Ejército israelí”, que, “mes tras mes, ha tratado a la población palestina de Gaza como un grupo infrahumano, demostrando así su intención de causar su destrucción física”, tal y como ha explicado este miércoles la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, en una rueda de prensa en La Haya, a la que ha asistido elDiario.es vía telemática.

“Nuestras fulminantes conclusiones deben servir como llamada de atención a la comunidad internacional”, ha añadido Callamard. Además, Amnistía solicita a la Corte Penal Internacional que añada la acusación de genocidio a los crímenes de guerra y de lesa humanidad que investiga, y por los que ordenó el arresto del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y su exministro de Defensa, Yoav Gallant.

También solicita que se amplíen las acusaciones a otros responsables, y que los países realicen sus propias detenciones, porque hay soldados israelíes con doble nacionalidad que habitan en diferentes territorios.

Israel ha tratado a la población de Gaza como infrahumana, demostrando así su intención de causar su destrucción física

En el informe, de 296 páginas, la organización internacional advierte de la situación actual en el norte de Gaza, donde durante los dos últimos meses “una población sitiada se enfrenta al hambre, el desplazamiento y la aniquilación en medio de bombardeos incesantes y restricciones sofocantes de la ayuda humanitaria vital”.

Todo ello ha generado “una destrucción sin precedentes”, producida, según especialistas en la materia, “a una escala y una rapidez nunca vistas”, arrasando ciudades enteras y destruyendo infraestructura esencial, terrenos agrícolas y lugares de carácter cultural y religioso“, como ha recordado la investigadora de Amnistía Internacional Kristine Beckerle.

Esto sigue ocurriendo a pesar de las incontables advertencias y en contra de las decisiones cautelares “jurídicamente vinculantes de la Corte Internacional de Justicia”, en las que se ordena a Israel la adopción inmediata de medidas para prestar la asistencia humanitaria necesaria a la población de Gaza.

Tel Aviv ha incumplido estos mandatos, lo que ha generado “una mezcla mortal de desnutrición, hambre y enfermedades”, dejando a la población palestina “expuesta a sufrir una muerte lenta y calculada”. Además, centenares de personas han estado sometidas “a detención en régimen de incomunicación, tortura y otros malos tratos”, denuncia el informe.

La inacción absoluta y vergonzosa de la comunidad internacional durante más de un año es y seguirá siendo una mancha que empaña nuestra conciencia colectiva

La responsabilidad de los países

La secretaria general de Amnistía Internacional también ha mencionado a los Estados que siguen transfiriendo armamento a Israel, “como Estados Unidos o Alemania”: “Deben saber que están incumpliendo su obligación de impedir el genocidio y se arriesgan a ser cómplices de él”.

Así mismo, ha destacado que “la inacción absoluta y vergonzosa de la comunidad internacional durante más de un año a la hora de presionar a Israel para que ponga fin a sus atrocidades en Gaza -primero, con su tardanza en pedir un alto el fuego, y después, con las continuas transferencias de armas- es y seguirá siendo una mancha que empaña nuestra conciencia colectiva”.

Callamard ha nombrado también a Reino Unido “y otros países miembros de la Unión Europea”, “con influencia sobre Israel”, a los que la organización exige que adopten medidas inmediatas para poner fin al genocidio.

“Los gobiernos deben dejar de fingir que son impotentes para poner fin a este genocidio, que ha sido posible gracias a decenios de impunidad de las violaciones israelíes del derecho internacional”, indica.

Los gobiernos "deben dejar de fingir" que no pueden detener el genocidio, tienen que "pasar a la acción"

“Los Estados deben dejar de limitarse a expresar su pesar o consternación y pasar a la acción con medidas internacionales enérgicas y continuadas, por mucho que la conclusión de que se ha cometido genocidio pueda incomodar a algunos de los aliados de Israel”, añade.

Amnistía considera que las órdenes de detención que la Corte Penal Internacional dictó el mes pasado contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el exministro de Defensa, Yoav Gallant, “ofrecen verdaderas esperanzas de hacer por fin justicia a las víctimas” y constituyen herramientas para que los países pongan fin al genocidio y lleven “a sus criminales a los tribunales”.

Ante ello, exige a los Estados respeto a la decisión de la Corte y acción para cumplirla. Sus portavoces han lamentado que senadores de EEUU presentaran amenazas contra el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional y “que el presidente francés, Emmanuel Macron, haya sugerido que Netanyahu puede beneficiarse de una presunta inmunidad”, que no es tal.

Al hilo de esto, Callamard ha mencionado el riesgo de derrumbe de la arquitectura del sistema basado en la ley internacional, diseñada tras la Segunda Guerra Mundial.

Con este informe ya son varios los organismos e instituciones que señalan pruebas de genocidio contra Gaza

Otras investigaciones que indican genocidio

Con este informe ya son varias las organizaciones internacionales y los expertos que denuncian pruebas contundentes de genocidio contra la población de la Franja. La relatora de Naciones Unidas para Palestina, Francesca Albanese, publicó en marzo de este año su investigación, titulada Anatomía de un genocidio. Posteriormente, otros 29 relatores de la ONU emitieron una conclusión similar.

También el Instituto Lemkin para la Prevención de Genocidio lleva meses alertando “de las pruebas claras y contundentes que indican que Israel está cometiendo el crimen de genocidio en Gaza”. A todo ello hay que sumar el informe reciente emitido por la Comisión Especial de Naciones Unidas, que llega a la misma conclusión, así como las denuncias de expertos en genocidio y Holocausto, como Aryeh Neier, Omer Bartov, Amos Goldberg o Raz Segal.

La propia Corte Internacional de Justicia, máximo órgano judicial de la ONU, admitió la demanda por genocidio contra Israel, presentada por Sudáfrica. En el marco de la misma dicha Corte ha emitido varias órdenes cautelares exigiendo la protección de la población civil y la entrada de la ayuda humanitaria necesaria en la Franja, algo que Israel ha incumplido de forma reiterada.

Además de los abogados sudafricanos, la demanda está representada por más de seiscientos letrados chilenos, franceses y británicos, entre otras nacionalidades.

Amnistía subraya el contexto preexistente de desposesión, apartheid y ocupación ilegal en que se cometen los actos

Metodología

Para elaborar su informe, de casi 300 páginas, Amnistía Internacional ha examinado durante meses, “detenidamente y en su totalidad” los actos de Israel en Gaza, teniendo en cuenta su recurrencia y su comisión simultánea, así como sus efectos inmediatos y sus consecuencias acumuladas, “cada una de las cuales agrava la demás”. La organización ha considerado también la magnitud y gravedad de esos actos atendiendo al número de víctimas y al grado de destrucción causados a lo largo del tiempo.

Además, ha analizado declaraciones públicas de autoridades israelíes y ha tenido en cuenta “el contexto preexistente de desposesión, apartheid y ocupación militar ilícita en que se cometieron tales actos”.

“Los crímenes atroces cometidos el 7 de octubre de 2023 por Hamás y otros grupos armados contra israelíes y víctimas de otras nacionalidades, entre ellos homicidios masivos deliberados y toma de rehenes, no pueden justificar nunca el genocidio de Israel contra la población palestina de Gaza”, advierte.

Al seguir enviando armas a Israel, el Gobierno de Estados Unidos está violando su obligación de prevenir el genocidio

En ese sentido, respondiendo este miércoles a una pregunta sobre los posibles objetivos de Israel, la secretaria general, Agnès Callamard, ha indicado que “lo que importa es que este genocidio se detenga”. “Si es llevado a cabo para eliminar a Hamás, para acceder a más territorios o para asegurar un mayor número de israelíes que de palestinos, el caso es que estamos ante una intención genocida, y debe detenerse”, ha añadido.

En su indagación la organización entrevistó a 212 personas, entre ellas víctimas y testigos palestinos, autoridades locales de Gaza y personal sanitario, ha explicado la investigadora Bodour Hassan. Amnistía Internacional contó para ello con investigadores presentes en la Franja, analizó una amplia variedad de datos visuales y digitales -incluidas imágenes de satélite- , así como declaraciones de altos cargos militares, gubernamentales y de órganos oficiales israelíes.

Desde octubre de 2023 hasta hoy han muerto por ataques israelíes en Gaza al menos 45.000 personas, de las que más de 17.000 son niños y niñas, y 105.000 han resultado heridas. Equipos médicos internacionales de nacionalidades europeas y estadounidenses elevan la cifra total de fallecidos a más de 100.000, contando los desaparecidos bajo los escombros y las muertes por hambre y por enfermedades provocadas por el bloqueo israelí a la entrada de la ayuda humanitaria necesaria.