El último borrador de decisión preparado por el presidente de la Cumbre del Clima, Sultan Al Jaber, optó por suavizar casi al máximo la mención al fin de los combustibles fósiles, aunque no le incluyó el ya célebre término unabated, sin mitigar. La frase dice que se pide a los países “reducir tanto el consumo como la producción de combustibles fósiles en los sistemas de energía”.
No habla de abandonar ni de dejar progresivamente, pero sí habla de que se siga ese proceso “de manera equitativa para conseguir la neutralidad de carbono antes, en o alrededor de 2050, de acuerdo con la ciencia”. En el lado positivo, la propuesta de la presidencia se refiere a los combustibles fósiles en general y no únicamente a las emisiones que generan como había pedido por carta el secretario general de la OPEP a los estados miembros representados en esta COP.
“Hay elementos en el texto que son inaceptables”, dijo al revisar los párrafos la vicepresidenta tercera Teresa Ribera. “Hace falta más claridad si queremos hacer de esta COP lo que hace falta y lo que el mundo necesita”, afirmó. “No hay un mensaje claro sobre el abandono progresivo de los combustibles fósiles y otras muchas cosas faltan en este borrador”.
Eso sí, el texto que deben negociar al sprint las delegaciones incorporó un espaldarazo rotundo a las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (las CCS que justifican el uso de petróleo, gas o carbón si se atrapa el CO2 que emiten y en las que se basa el término abated).
Así, el borrador habla de “acelerar las tecnologías de bajas o cero emisiones como las renovables y las de mitigación y retirada incluida la captura, utilización y almacenamiento ”. Además, pone a la misma altura en el texto como esas tecnologías sin emisión a las “renovables y la energía nuclear”.
Esta parte es una de las más novedosas respecto a los borradores iniciales. “Le abre la puerta a falsas soluciones. Hace mención a esas fórmulas que no pueden ayudar a afrontar la emergencia climática. Se cede a los intereses de los países que estaban bloqueando como Arabia Saudita y los mismos EEUU. Supone una rebaja sustancial de las versiones que conocimos anteriormente”. Es la valoración rápida del responsable de Cambio Climático de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz.
En este sentido, la jefa de la delegación de Greenpeace en Dubái, Kaisa Kosonen, interpreta que, al colocar tantas cosas en el texto, se creó “un menú que los países pueden escoger o no y el abandono de los combustibles fósiles ya no es una opción entre muchas. La frase que habla en el borrador de reducir el consumo y la producción se convierte en una más de las opciones que los países pueden activar o no”.
Con todo, esta versión es un borrador que se ha hecho llegar a todas la partes para ser estudiado antes de reunirse con la presidencia de la cumbre y sopesar si un acuerdo final está más o menos cerca.