En un nuevo capítulo de la relación bilateral con Brasil, el embajador de ese país en Argentina, Julio Bitelli, se reunió este lunes con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y el canciller Mauro Vieira en el palacio de Itamaraty, en Brasilia. Aunque fuentes oficiales aclararon que no se trató de un “llamado a consultas”, si señalaron que el objetivo fue ver de que manera encausan la tensión con el gobierno de Javier Milei.
La reunión se produce luego de las críticas que tanto Lula como el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, hicieron por el faltazo de Javier Milei a la Cumbre del Mercosur. Sin vueltas, Lula había calificado la ausencia como “estupidez inmensa”, señalaron las fuentes.
Con esta reunión, el gobierno de Lula busca analizar “la mejor manera” de que la tensión que generan las agudas diferencias ideológicas entre ambos mandatarios se terminen trasladando a las relaciones entre los dos países. Más allá de que Javier Milei no se cansa de repetir que –de acuerdo a su visión– Lula es un “comunista–, el presidente argentino no le perdona el apoyo que el brasileño le dio a Sergio Massa durante la campaña electoral.
De todas maneras, las mismas fuentes citadas por la agencia EFE aclararon que no se trata de una “llamada a consultas”, un término que en diplomacia se emplea para dejar en claro un malestar. Por eso, aclararon que la intención es “conversar” con el embajador sobre cómo “llevar la relación de la mejor forma”.
Bitelli, quien permanecerá en Brasilia “unos días”, se reunió este lunes con el ministro Vieira y luego ambos estuvieron con Lula en un almuerzo ofrecido por el Gobierno brasileño al presidente de Italia, Sergio Mattarella, quien está en visita oficial en Brasil.
El viaje del embajador a Brasilia ocurre diez días después del viaje que Milei hizo a Brasil para participar de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) en Camboriú, una cumbre de ultraderecha y donde se reunió con el expresidente Jair Bolsonaro.
Allí, realizó una ferviente defensa de Bolsonaro, quien actualmente enfrenta investigaciones por su supuesto intento de golpe de estado tras la victoria electoral de Lula da Silva. “Miren la persecución judicial que sufre nuestro amigo Jair Bolsonaro”, exclamó Milei, señalando la situación como un ejemplo de los esfuerzos de los gobiernos de izquierda para silenciar a sus opositores. Esta declaración resonó fuertemente entre los asistentes del CPAC, subrayando la postura anti-socialista que Milei ha adoptado.
A pesar de la importancia que Brasil tiene como socio económico dentro del Mercosur, Milei optó por no asistir a la cumbre de mandatarios que se realizó a los pocos días. El presidente Argentino fue el único que falto a la cita de Asunción. Milei decidió cancelar su presencia luego de que Lula manifestara que espera una disculpa del argentino por los insultos que profirió durante la campaña electoral, en la que lo tachó de “corrupto” y de “comunista”. Milei respondió faltando al Mercosur y aclarando que no piensa disculparse ya que, según sus palabras, solo dijo la verdad.
Antes de ese viaje a Brasil, Lula dijo que aún no había tenido contactos con Milei pues espera que este le pida “disculpas”, tanto a él como “a Brasil”, por esas declaraciones. Sin embargo, el líder argentino respondió inmediatamente que no pediría perdón, pues solamente había dicho “la verdad”.
A pesar del enojo por la ausencia de Milei, Lula volvió a resaltar la importancia que el bloque tiene para los miembros y llamó a “fortalecer” el Mercosur “con Argentina”. El presidente de Brasil afirmó que la ausencia de Milei “no obstaculiza” el avance del bloque si el país está presente de otra manera en la reunión, en la que sí participó la canciller argentina, Diana Mondino.
Ahora buscará con su embajador ver de que manera pueden encaminar la difícil relación con Argentina.
MM con información de la agencia EFE.