Miles de personas participaron este domingo en el funeral de la primera víctima fatal que dejó el golpe de Estado en Myanmar, una joven de 20 años que ya se convirtió en un símbolo de la resistencia democrática, en medio de un clima de creciente tensión y represión en el país del Sudeste Asiático.
La multitud despidió y rindió homenaje a Mya Thwate Thwate Khaing, la joven que falleció a dos días de recibir un disparo en medio de una masiva represión policial y militar contra una manifestación el 9 de febrero, que reclamaba la vuelta al poder del Gobierno electo en las urnas, cuyos máximos dirigentes se encuentran todos detenidos.
Con tres dedos levantados en señal de resistencia ante el paso del cortejo fúnebre, la multitud coreó “Abajo la dictadura” y “Lucharemos hasta la victoria”, antes de dispersarse en silencio en las afueras de la capital, Naipyidó, informó la agencia de noticias AFP.
Casi tres semanas después del golpe de Estado militar del 1 de febrero, la movilización a favor de la democracia se mantiene en todo el país, tanto en las grandes ciudades como en las zonas rurales.
Miles de manifestantes también marcharon hoy cerca del campus universitario principal de Yandón (el corazón económico del país), al igual que en Mandalay, escenario de la represión de ayer, la más sangrienta desde que los militares tomaron el poder, tras una breve transición democrática que comenzó en 2011 y había puesto fin a más de 40 años de Gobierno militar.
Ayer, fuerzas de seguridad mataron a tiros a dos manifestantes en la ciudad de Mandalay y socorristas dijeron que otras 30 personas resultaron heridas cuando policías y soldados reprimieron la protesta de trabajadores portuarios en huelga con munición real, balas de goma, gases lacrimógenos y carros hidrantes.
Unos 500 policías y militares participaron del operativo cerca del astillero estatal Yadanabon luego de que decenas de portuarios se sumaran al movimiento de desobediencia civil que exige el restablecimiento del Gobierno civil de Myanmar.
Uno de los fallecidos era menor de edad y recibió una bala en la cabeza, indicó Hlaing Min Oo, responsable de un equipo de socorristas voluntarios, quien destacó que “la mitad de los heridos recibió disparos con munición real”.
La otra víctima recibió un tiro en el pecho y murió camino a un hospital, dijeron servicios de emergencia.
Además, un hombre de 30 años murió el sábado en Yangón cuando patrullaba cerca de su casa en el marco de una iniciativa ciudadana para impedir las detenciones nocturnas de opositores al régimen militar.
“Lo mató la policía”, denunció su cuñada y la televisión estatal confirmó su muerte y argumentó que los oficiales dispararon cuando 20 “atacaron un patrullero”.
Hasta ahora, más de 570 personas -dirigentes políticos, activistas y trabajadores en huelga- han sido detenidas por el nuevo Gobierno de facto y solo fueron liberadas unas 40, según una ONG de asistencia a los presos políticos.
Con información de agencias.
IG