Los dos candidatos demócratas, Raphael Warnock y Jon Ossoff, derrotaron a sus rivales republicanos, Kelly Loeffer y David Perdue respectivamente, en la segunda vuelta de las elecciones al Senado celebradas este martes en el estado de Georgia, que llevaba más de 15 años sin enviar un senador demócrata a la Cámara Alta.
Con esta importante victoria para Joe Biden, el nuevo Senado tendrá 50 escaños republicanos y 50 demócratas. En caso de empate, es el vicepresidente del país –posición que ocupará Kamala Harris– la persona que tiene la potestad de romper el empate en calidad de presidente de la Cámara.
Este resultado le permitirá además a los demócratas volver a controlar el Senado por primera vez desde 2014, un movimiento clave de cara a la gobernabilidad del próximo gobierno que asumirá el 20 de enero.
Con su victoria, el pastor Warnock se convierte en el primer senador afroamericano por Georgia. “Hayan votado por mí o no, los veo, los escucho y lucharé por ustedes”, afirmó Warnock. “Soy hijo de un padre que fue pastor, veterano de guerra y pequeño empresario y de una madre que de adolescente recogía el algodón para otra persona. El otro día, como esto es Estados Unidos, las manos de la mujer de 82 años que solían recoger el algodón fueron a las urnas para votar por su hijo como senador de EEUU”.
Warnock, de 51 años, no había ocupado antes un cargo electo y lleva 15 años como pastor de la Iglesia Baptista Ebenezer, Atlanta, donde Martin Luther King creció como miembro de la congregación y posteriormente predicó.
La victoria del otro candidato demócrata, Jon Ossof, se confirmó mientras un grupo de partidarios de Donald Trump protagonizaba un asalto al Capitolio que obligó a suspender la sesión conjunta del Senado y la Cámara de Representantes para certificar la victoria de Biden en las elecciones. Ossof tiene 33 años y logró recaudar más de 100 millones de dólares para su campaña, convirtiéndose en la que más ha recaudado en la historia del Senado.
NZ