La presidenta de México y el presidente electo de EEUU sostuvieron una conversación telefónica el 26 de noviembre. Los temas fueron la guerra arancelaria declarada por futuro inquilino republicano de la Casa Blanca, la migración y la colaboración bilateral en materia de seguridad. Donald Trump comentó en su red Truth Social: la conversación fue “maravillosa”. Desde su victoria electoral del martes 6 de noviembre fue maravilloso conversar con Benjamin Netanyahu, Emanuel Macron, Volodimir Zelensky, Shigeru Ishiba o Viktor Orbán. (Oficialmente, Vladimir Putin que no realizó ninguna llamada, así que sólo oficiosamente sabemos que esa conversación fue también una maravilla). No menos maravillosas, faltaría más, fueron las empoderadas palabras trumpianas oídas de su lado de la línea telefónica, replicaban, diplomáticos, esos y otros líderes. Tal monotonía celebratoria contrasta con la versión ofrecida por Sheinbaum acerca de qué fue lo que hablaron la actual presidenta y el futuro presidente el último martes de noviembre. Qué se dijeron sobre los comercios que circulan muy libremente, a las buenas y a las malas, y que alternativamente cruzan en un sentido u otro la línea fronteriza que traza la separación legal entre el territorio de uno y otro Estado federal norteamericano.
Como presidente electo, Trump ha sido fiel a su promesa de seguir prometiendo todo cuanto propagó en campaña y lo repitió como presidente electo: la amenaza furiosa de imponer aranceles del 25 por ciento a todas las importaciones estadounidenses provenientes de México, Canadá y China. Puntualmente en el caso de México, la amenaza podrá suspenderse si este país impide que los migrantes y el fentanilo “ingresen” a EEUU.
La estrategia integral de México: los DDHH de los migrantes
Sheinbaum, que ya había hablado con Trump el 6 de octubre, el día posterior de las elecciones presidenciales estadounidenses, después de la llamada del 26 de noviembre pronunció su versión en la plataforma X : “En conversación con el presidente Trump, le expliqué la estrategia integral que sigue México para enfrentar el fenómeno migratorio respetando los derechos humanos. Con esta estrategia los migrantes serían atendidos antes de que lleguen a la frontera. Reiteramos que México no quiere cerrar sus fronteras, sino tender puentes entre gobiernos y pueblos”. “También hablamos de reforzar la colaboración en temas de seguridad en el marco de nuestra soberanía y de la campaña que estamos realizando en el país para prevenir el consumo de fentanilo”, dijo la mandataria mexicana acompañada del canciller Juan Ramón de la Fuente.
“Trágicamente, es en nuestro país donde se pierden vidas a causa de la violencia que resulta de satisfacer la demanda de drogas en el suyo”, le dijo Claudia Sheinbaum con acritud a Donald Trump, según su propio resumen de las conversaciones con el presidente electo de EEUU. La presidenta de México, que ya ha superado un primer bimestre al frente del gobierno, sugiere que los desafíos nacionales interrelacionados de los dos países subrayan la necesidad de una cooperación transfronteriza en lugar de una confrontación trumpiana.
Sheibaum calificó su intercambio con Trump, como una “excelente conversación”. El lenguaje cortés (y eufemístico) de su declaración no ocultó sino más bien resaltó su mordaz afirmación de que las armas estadounidenses traficadas a México están alimentando el crimen y la violencia allí entre las pandillas que abastecen los mercados estadounidenses con drogas. “Trágicamente, es en nuestro país donde se pierden vidas a causa de la violencia que resulta de satisfacer la demanda de drogas en el suyo”, señaló Sheinbaum con acritud, sugiriendo que los desafíos nacionales interrelacionados de los dos países subrayan la necesidad de una cooperación transfronteriza en lugar de una confrontación trumpiana.
En esta dura crítica a toda la cosmovisión de Trump, está presente que México está actuando ampliamente para frustrar a los migrantes que viajan a través de ese país, originarios del sur de México, para que no lleguen a la frontera sur de EEUU. Como resultado de estas acciones las detenciones fronterizas en EEUU han disminuido drásticamente en los últimos tiempos.
Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), los encuentros en la frontera entre México y EEUU han disminuido en un 75% entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024. Se han detenido a decenas de miles de migrantes que viajan a los EEUU a través de México cada mes (y a veces más de 100.000) hasta agosto, el último mes del que hay datos disponibles.
La explicación de la presidenta mexicana contradice conceptualmente la versión difundida por Trump, que escribió en la red Truth Social: “México impedirá ahora que la gente venga a nuestra frontera sur. Esto contribuirá de manera importante a poner fin a la inmigración ilegal en el país Estados Unidos. Muchas gracias”. También “hablamos sobre qué se puede hacer para detener el flujo masivo de drogas hacia Estados Unidos y también para parar el uso de estas drogas en Estados Unidos”, agregó Trump.
Recuperación del peso mexicano
El 28 de noviembre, el peso mexicano mostró una fluctuación intradía positiva de 0.9% con un rango de cotización entre 20.19 y 20.43. Este movimiento siguió a una jornada previa marcada por una fuerte depreciación, cuando la divisa alcanzó los 20.82, su nivel más alto del año, como respuesta a las declaraciones sobre un posible arancel del 25% a productos mexicanos en EEUU.
Sin dudas, un factor clave en la recuperación del peso mx fue lo que se conoció de la llamada entre Sheiman y Trump, quien comentó en su red Truth Social que la conversación de con la presidenta de México fue “maravillosa”.
‘México tan lejos de Dios y tan cerca de EEUU’
México es el país que mayor gravitación tiene en la vida cotidiana de los estadounidenses. Un diez por ciento de la población de EEUU tiene sus orígenes en México. Sin embargo, entre los gobiernos de los dos países existe una larga historia de desconfianza, sospecha y franca amargura; ocasionalmente, enfrentamientos armados. A la vez, en el concierto de los países latinoamericanos, México es el más estrecho socio comercial de EEUU; también el primer exportador de migrantes, legales e ilegales, y el centro de operación de los principales carteles del narcotráfico en el continente.
La política agresiva del primer mandato de Donald Trump (2017-2021) renovó la frase atribuida al presidente Porfirio Díaz (1884-1911) de “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos”. Más allá de la construcción de un muro, Trump avisó en su campaña previa a su primer mandato imponer un arancel del 35% a las importaciones mexicanas como respuesta al hecho de que México ha ganado en su comercio bilateral con su vecino del norte un plus de 49 mil millones de dólares americanos. Trump había exigido además que empresas mexicanas que producen en EEUU fueran deslocalizadas, amenazó que remesas de inmigrantes ilegales serían o gravados con altos impuestos y, además, dos o hasta tres millones de migrantes ilegales (del total de 11 millones) serían repatriados.
A pesar de estos datos y del hecho de que el candidato republicano había insultado durante su campaña electoral a los mexicanos con los términos “criminales”, “violadores” y “narcotraficantes” y alardeado con la idea de obligar a sus vecinos a pagar la construcción de un muro en la frontera común, el entonces presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue uno de los primeros gobernantes con los que Trump sostuvo una conversación telefónica tras su primera elección como presidente de EEUU. Peña Nieto hizo divulgar un mensaje optimista e ingenuo sobre las futuras relaciones bilterales.
Día a día de los dos primeros meses de Claudia Hegemonía
Claudia Sheinbaum científica y académica, militante política de izquierda, ingeniera especializada energías renovables y agitadora ambientalista, ex alcaldesa de Tlalpan y ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, confesa favorita del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la primera mujer en llegar a la presidencia de su país y también la primera persona judía en ser elegida presidente en uno de los países católicos y más poblados del mundo, asumió el martes 1 de octubre, aclamada por sus simpatizantes en el Zócalo de la CDMX, con el decidido respaldo de AMLO y acompañada de una mayoría calificada en el Congreso de la Unión, y con el aval que brinda el partido de izquierda Morena, la nueva formación política hegemónica en México.
Sheinbaum y su equipo seguramente contaban con una continuidad tersa de un escenario económico -las grandes empresas mantuvieron y ampliaron sus ganancias; el número de personas en la pobreza ha disminuido, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), con el incremento del salario mínimo y las transferencias directas de dinero a través de programas sociales - y político tanto a la hegemonía lograda por el gobierno como a la debilidad de la oposición conservadora. Sin embargo, la presidenta en el día a día de su primer mes de su mandato debió enfrentar las consecuencias de la última gran reforma del sistema judicial que legó de AMLO.
A este principal y conflictivo escenario de la política nacional durante octubre, el triunfo de Donald Trump recargado 2.0, dejó sobre el tapete una renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que ponga cepos a China -cuya inversión en México ha crecido más de lo que reconocen los datos oficiales, y una restricción todavía mayor en las normas de origen. Y el endurecimiento de las políticas antimigratorias que puede implicar no solo el cierre de las fronteras y la deportación masiva de indocumentados, sino también la expulsión de millones de beneficiarios de distintos programas de legalización, como la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). De producirse deportaciones masivas, tendrán un fuerte efecto económico sobre México: con más de 30 millones de mexicanos o descendientes de ellos que viven en EEUU, las remesas son una fuente de ingresos crítica para muchas familias en México. En 2023, el Banco de México reportó ingresos por remesas de 63,313 millones de dólares, que representan un 4 % del PIB.
Más las nuevas exigencias en torno a la llamada “guerra contra las drogas”. De manera literal, Trump “prometió que va a bombardear los laboratorios de fentanilo en México, bloquear los puertos mexicanos que transporten sus precursores y designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas” Una medida contenta a su base social y electoral, y alienta el fortalecimiento de bandas paramilitares antinmigrantes en la frontera, como correlato de las fuerzas policiales y armadas.
Segundo mandato de un Trump recargado
El gobierno de Trump llega a la presidencia en un contexto internacional mucho más convulsivo que el que rodeó su primera presidencia. Las guerras son más letales y el conflicto entre superpotencias ha vuelto a la agenda. El fortalecer el control sobre el “espacio vital” y desplegar medidas proteccionistas que pongan un freno a su principal competidora (China) es lo esperable.
Trump cuenta para esto con una fortaleza institucional superior a la que tuvo en 2016: el lunes 11 de noviembre en la noche una proyección daba como irreversible la ganancia republicana de una ajustada mayoría, la mínima, la que otorga la obtención de 218 bancas en la cámara baja del Congreso. Trump había ganado la trifecta, triple victoria de la Casa Blanca y de las cámaras alta y baja del Capitolio.
De negociaciones, verdades y mentiras
En su primera comunicación telefónica, Trump le dijo a Sheinbaum “Está el tema de la frontera”. La presidenta mexicana se despidió con un amistoso “See you soon”, mientras anunciaba su participación en la cumbre del G20. Una continuación de la diplomacia obradorista, que su círculo cercano llaman apelar al espíritu “transaccionalista” del republicano y negociar.
Marcelo Ebrard, secretario de Economía, que aparece con mayor protagonismo, no se mostró impresionado por las amenazas arancelarias. “Las narrativas no necesariamente coinciden, pero lo importante es que el diálogo fluyó y ya es el segundo. Y los temas que le preocupaban al presidente Trump se aclararon en una primera instancia, y la prueba de ello es que no volvió a salir el tema de los aranceles” sostuvo.
La seguridad expresa de Ebrard se sostiene en su conocimiento de las acciones del gobierno de su país, que Trump parece desconocer, Como documentan The Washington Post y The Wall Street Journal, el gobierno mexicano está utilizando operaciones de seguridad elaboradas para trasladar a los migrantes que se dirigen a la frontera de EEUU de regreso al sur a través de México. Según The Post, los funcionarios mexicanos lo llaman “El Carrusel”.
Algunos expertos consideran que la diplomacia privada del presidente saliente Joe Biden con el presidente AMLO fue positiva para favorecer la cooperación, más las restricciones impuestas por Biden a las solicitudes de asilo y el programa de la aplicación CBP One, son todos factores que contribuyen en gran medida a las menores cifras de detenciones de este año.
“Si Trump quiere que México tome medidas enérgicas contra la migración no autorizada a través de su territorio”, sostiene Adam Isacson, director de la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), “entonces Biden ya ha logrado que México lo haga en mayor medida que nadie antes. Lo hizo sin aranceles”.
Durante la campaña, Trump simplemente mostró o fingió desconocer esas acciones. La idea misma de que hay que intimidar a México con aranceles para que tome medidas enérgicas contra los migrantes está diseñada para dar a entender que no está haciendo nada en este momento y que solo sus amenazas temibles pueden obligarlo a someterse. Gran parte de la cobertura mediática se centra en las posibles consecuencias de los aranceles, como la alteración del comercio en todo el continente americano y las consecuencias negativas para las industrias estadounidenses.
El daño podría ser grave pero también es grave que no se informe México ya está haciendo mucho de lo que Trump quiere que haga. Y que esto se logró mediante la diplomacia, sin la fanfarronería trumpiana.
AGB