La mayor fortuna británica aterriza en el negocio del fútbol español tras disparar su patrimonio durante la pandemia

Diego Larrouy

elDiario.es —

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“Un milmillonario hecho a sí mismo”. Con esta frase tan recurrente en historias de éxito empresarial resume el conglomerado Access Industries a su fundador y presidente, el magnate Lev Blavatnik. Este empresario hizo su fortuna con el aluminio soviético, en plena caída del sistema socialista y su conversión al capitalismo, y el sector petrolero. Tras ello, acometió multitud de operaciones y adquisiciones hasta crear un gigante empresarial que va desde la industria a la música, pasando por los derechos televisivos de grandes competiciones deportivas por todo el mundo. Con este negocio ha hecho su último gran movimiento, precisamente en España: invertir 2.200 millones de euros por tener la mitad de los partidos de LaLiga durante los próximos cinco años.

Dazn, filial de Access Industries, ha sido adjudicataria esta semana por parte de la patronal del fútbol español de cinco partidos por jornada, siendo los otros cinco para Telefónica. Ambas pagarán 4.950 millones, a razón de 990 millones al año, para emitir estos partidos, aunque el abono será superior por parte de la 'teleco' ya que tres de las 38 jornadas las tendrá en exclusiva. Dazn se ha convertido en la primera plataforma de streaming en apostar en España por la emisión de la máxima competición deportiva nacional.

La operación supone el desembarco definitivo de Dazn en España. La plataforma británica aterrizó en marzo de 2019, hace menos de tres años, y había ido haciéndose hueco con los derechos de otras competiciones, como la Premier League inglesa, la Champions femenina, la copa Libertadores u otros deportes como el motociclismo o la Fórmula 1. Por número de seguidores, la adjudicación de esta semana es la de mayor calado. En otros países como Italia ya ofrecía la máxima competición nacional de fútbol.

Dazn tiene apenas cinco años de historia pero ha ido convirtiéndose en uno de los compradores de derechos televisivos del deporte más importantes a nivel internacional. Ha sido una de las primeras plataformas de streaming de deportes en directo que se han establecido, a base de inversiones millonarias en derechos. Prueba de ello es el contrato con la patronal del fútbol que se ha firmado ahora, cumpliendo a la vez los deseos de LaLiga por tener más operadores que Movistar, y de Telefónica, por aligerar el coste de un negocio que no siempre es fácil de rentabilizar. A nivel global cuenta con 7,6 millones de suscriptores.

La plataforma ya tenía un acuerdo con Movistar+, la televisión de pago con más socios en España, para emitir en ella los contenidos deportivos que tenía Dazn y no Movistar, como la liga inglesa. Ahora, Telefónica ya ha avanzado su intención de que esta colaboración se mantenga, para poder seguir ofreciendo todos los partidos de primera división. Además, la compañía británica puede verse con una rebaja en el coste de los derechos televisivos, ya que Orange, la otra plataforma que ofrece el fútbol en España junto con Movistar, ha anunciado esta semana que buscará negociar con Dazn para poder seguir ofreciendo este contenido.

Blavatnik tiene actualmente en Dazn una de las joyas de su holding empresarial. Nacido en Ucrania cuando todavía se encontraba dentro de la URSS, este empresario creó su compañía en EEUU a finales de los ochenta y acabó adquiriendo la nacionalidad estadounidense y, posteriormente, la británica. Allí ha sido reconocido este año como la mayor fortuna del país, según una lista elaborada por el Sunday Times. Su patrimonio ronda los 27.000 millones de euros, tras haberla incrementado en 2020, durante la pandemia, en más de 8.200 millones de euros. Tanto Sunday Times como The Guardian asociaban el importante aumento de su fortuna al crecimiento de Dazn y el de otra de sus joyas: Warner Music. La lista Forbes, más actualizada, estima un patrimonio todavía mayor, de unos 32.600 millones de euros, en la vigésima posición a nivel mundial. En abril del 2020, al comienzo de la pandemia, Forbes cifraba su fortuna en 15.000 millones.

Todo empezó en Ucrania

Pero el origen de la fortuna de Blavatnik está lejos de la música y de las retransmisiones deportivas. Según detallan los medios británicos, este empresario hizo dinero con la industria del aluminio y la energía en Rusia en el periodo de la transición originada con el desplome de la URSS. A partir de ahí, extendió su actividad a otros países, donde fue engordando su patrimonio. Blavatnik vendió en 2013 la participación que tenía en la petrolera rusa TNK-BP por 7.000 millones de dólares.

En la última década, ha ido redirigiendo su actividad hacia otras áreas, especialmente desde que en 2011 se convirtiera en el accionista mayoritario de Warner Music, la discográfica de cantantes como Ed Sheeran o Dua Lipa. A ello destinó unos 3.300 millones de dólares. Este negocio se disparó en los últimos años y una década después de su adquisición, la compañía está valorada en más de 20.000 millones de dólares.

En el mundo del entretenimiento, además de Warner Music y de Dazn, Access también es propietaria de Deezer, una de las mayores plataformas de música en streaming, junto con Spotify o Tidal. También cuenta con una productora británica de cine, AI Films, un grupo audiovisual en Israel, o una compañía de telefonía en Noruega. Pero sus negocios también le llevan al gas natural en EEUU o la industria de los derivados del petróleo y la biotecnología. En el mercado inmobiliario cuenta con una cartera de propiedades hoteleras en Los Ángeles, Miami, Argentina, Bahamas o la Costa Azul francesa. También tiene un fondo de inversión de capital riesgo en empresas tecnológicas, participando en algunas rondas de financiación de compañías como Spotify o Snapchat, entre otras. Sirva para entender la diversificación de su fortuna este vídeo de Forbes, hecho antes del lanzamiento de Dazn.

De este magnate ucraniano con pasaporte británico y estadounidense, reconocido filántropo por sus inversiones en universidades de Reino Unido y EEUU, se han conocido también su generosidad en la financiación de campañas electorales de varios partidos en Estados Unidos. Según informó The Guardian, hasta 2014 financió fundamentalmente al Partido Demócrata, pero cuando Donald Trump anunció su intención de presentarse para ocupar la Casa Blanca, Blavatnik destinó un millón de dólares a su comité inaugural de campaña. En la pasada carrera hacia la presidencia, en 2020, el empresario volvió a las filas demócratas para apoyar al candidato Pete Buttigieg y medios como Forbes también le han señalado como apoyo de Joe Biden, el actual presidente.