Quien entra papa, sale cardenal. Una máxima vaticana que ahora vuelve a resonar entre los muros de la ciudad papal, aunque no siempre se haya cumplido: todos daban por hecho que el cardenal Ratzinger sucedería a Juan Pablo II y acertaron. Este martes se ha celebrado la primera congregación general de cardenales en la que 60 purpurados –los que ya se encuentran en Roma a la espera del resto– han comenzado a tomar decisiones acerca del futuro de la Iglesia.
Tras decidir sobre la entrada del cuerpo de Francisco en San Pedro y la fecha del funeral, nada han dicho sobre el comienzo del cónclave que elegirá al nuevo papa y que se dibuja más abierto que nunca.
A diferencia de 2005, donde Ratzinger era el único candidato posible (un dato que suele olvidarse es que, entonces, Jorge Alberto Bergoglio obtuvo más de una treintena de sufragios), y de 2013, con un papa dimitido, pero no muerto, los cardenales formarán un grupo en el que resulta complicado augurar un candidato claro para aglutinar los cerca de 90 votos necesarios (que forman los dos tercios prescritos) para ser elegido.
Sin papables claros, sí existen tendencias y representantes de esas corrientes. Estos son los 17 elegidos por elDiario.es por ser favoriti con permiso de la premisa vaticana sobre la entrada y salida de la Capilla Sixtina.
DE LA CURIA
Pietro Parolin
El único candidato que podría considerarse conocido por todos es el secretario de Estado, el italiano Pietro Parolin. Un hombre de Francisco (fue quien lo eligió, y lo mantuvo, durante más de una década), pero que tiene fama de conservador. Experto diplomático, sus viajes por todo el mundo le hacen una figura respetada a nivel internacional, tanto en el ámbito político como en el religioso. Sin embargo, no son pocos los que consideran que, como papa, Parolin no sería un continuista de Francisco. Tal vez sí en las formas, pero no en el fondo.
Robert Francis Prevost
El “americano” en Roma. El actual prefecto de la Congregación de Obispos, peruano formado en EEUU y Roma, sería de nuevo un pontífice hispanohablante, pero romano, lo que podría convertirle en un candidato con posibilidades. En su contra tiene al sector más ultra, que considera a Prevost un hombre que ha ejecutado el cambio en el modelo de elección de obispos (más pastores, menos jerarcas) instaurado por Francisco. De hecho, algunos, han comenzado a plantear dudas sobre su idoneidad.
Mario Grech
El cardenal maltés es secretario general del Sínodo y, como tal, uno de los grandes apoyos del papa Francisco. Esto, precisamente, puede pesar en su contra en un cónclave donde muchos cardenales no han sabido, todavía, asumir el espíritu sinodal en la Iglesia. Grech ha desempeñado diversos puestos de confianza durante el papado de Francisco, desde el Sínodo del Amazonas al Tribunal Apostólico.
Víctor Manuel Fernández
Conocido como Tucho Fernández, el prefecto de Doctrina de la Fe, teólogo del papa y uno de sus grandes apoyos, podría mantener viva la llama del espíritu Bergoglio, pero su cercanía al papa –es argentino, como Bergoglio– y su excesiva progresía hacen que pueda ser un buen muñidor de votos, pero no realmente un candidato, salvo sorpresa mayúscula. Con 62 años, está entre los papables más jóvenes.
Luis Antonio Gokim Tagle
De ser elegido, el filipino sería el primer papa asiático. Prefecto de Evangelización, “el papa rojo” lidera el ejército de los misioneros en todo el mundo. Uno de los papables más sociales, dirigió durante años Caritas Internationalis. Pertenece al grupo de electores nombrados por Benedicto XVI y durante el pontificado del papa Francisco fue designado en el cargo de presidente delegado del Sínodo extraordinario de obispos sobre la familia (2014).
Ángel Fernández Artime
Uno de los papables españoles, fue rector mayor de los salesianos, la segunda congregación en importancia en la Iglesia tras los jesuitas. Ahora ejerce como pro-prefecto (segundo) del dicasterio de Vida Consagrada (el primero que preside una mujer, Simona Brambilla). Asturiano de origen, fue el primer superior de una congregación religiosa creado cardenal y es el primer purpurado elegible sin ordenación episcopal desde 2001.
CONTINUISTAS
Peter Kodwo Appiah Turkson
¿El primer papa negro? Experto en temas sociales, el purpurado ghanés (nombrado por Juan Pablo II) se destacó como una de las voces de Iglesia más claras en temas como la justicia social, la ética económica, el medioambiente y la migración. Presidió el Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz y después se encargó del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, un organismo creado por el papa Francisco en 2017.
Matteo Maria Zuppi
Actual presidente de la Conferencia Episcopal italiana. Francisco le encomendó una misión mediadora en la guerra de Ucrania –no tuvo éxito– tras sus negociaciones en la guerra civil de Mozambique que llevaron a la Paz de Roma en 1992 tras 27 meses de conversaciones. Tiene detrás a la comunidad laica de Sant Egidio y su denominada diplomacia paralela. Ha sido llamado “el Francisco italiano” por su apertura hacia los inmigrantes y modo de vivir modesto.
Robert Walter McElroy
El contrapoder de Trump. El difunto papa Francisco le colocó como arzobispo de Washington en respuesta a la elección del presidente norteamericano. Californiano, proviene de San Diego, en la frontera con México, donde se erigió en uno de los grandes enemigos de las políticas antiinmigración de EEUU. Fue la gran apuesta de Bergoglio para tratar de mantener vigilados a los conservadores obispos americanos.
Pierbattista Pizzaballa
El tercer italiano, aunque en algunos círculos se le considera una figura internacional y alejada del Vaticano. Patriarca de Jerusalén, muy joven (59 años), su elección sería histórica: nunca ha habido, desde el comienzo de la Iglesia, un papa de Tierra Santa. Desde su nombramiento en 2004, la Custodia comenzó a subsanar la lejanía que aún subsistía respecto de la sociedad israelí, ya que hasta entonces la mayoría de los frailes no hablaban hebreo, idioma que Pizzaballa domina.
OTROS PERFILES
Carlos Aguiar Retes
Arzobispo de México. Conservador moderado, el papa le eligió como uno de los presidentes del Sínodo. Podría ser un candidato de consenso si no hay acuerdos entre los bloques. El mexicano compartía una afinidad extra vaticana con el fallecido Francisco: la afición por el fútbol. Si el argentino torcía por San Lorenzo, Retes más por el Club América.
Jean-Marc Aveline
El cardenal de Marsella. Era muy apreciado por el papa Francisco, que aceptó viajar a Francia para acercarse a los migrantes y refugiados del sur del país. Este mes de abril ha sido elegido presidente de la Conferencia Episcopal Francesa. También se le ha llamado “el obispo mediterráneo”, región para la que ha pedido un sínodo al estilo del que existe en la Amazonía.
PERIFERIAS
Cristóbal López Romero
El cardenal de Rabat, salesiano y español. Un papa para el Norte de África, especializado en las desigualdades sociales. Antes de desembarcar en Marruecos, realizó trabajo pastoral durante décadas en Paraguay, y Bolivia. Como el otro papable español, es hijo de Don Bosco (salesiano). Mantenía una relación de amistad con Francisco. Ha declarado que “habría que estar loco para desear una responsabilidad” como la de ser papa.
William Seng Chye Goh
Es de Singapur y el primer cardenal de ese país del sureste asiático. Una elección que llevaría el papado a las periferias de las que tanto hablaba Francisco y que podría servir para apuntalar la cercanía con China. También podría ser el primer papa asiático. Además, ha trabajado el diálogo interreligioso en un país de muchas espiritualidades con un gobierno laico.
Tarcisio Isao Kikuchi
Cardenal de Tokio, sucedió a Tagle al frente de Cáritas internacional. Buen gestor y apasionado del encuentro intercultural. En 2014 fue designado por el Papa Francisco, como miembro de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. Si fuera designado para ocupar la silla de San Pedro en el Vaticano sería el primer pastor procedente de una gran urbe.
Fernando Natalio Chomalí Garib
Arzobispo de Santiago de Chile, muy cercano a Francisco, y uno de los últimos cardenales creados por Bergoglio. Como él, muy progresista en lo social y conservador en lo moral. Ha contado, tras la muerte de Francisco, que tuvo un fuerte enfrentamiento verbal con el difunto pontífice a cuenta del nombramiento de Juan Barros como obispo de Osorno por la gestión de este de unos casos de pederastia que sacudieron al país. Luego se reconciliaron y Bergoglio le nombró cardenal hace apenas tres meses.
EL 'TAPADO' ULTRA
Péter Erdő
Cardenal de Budapest, se crio en la Hungría comunista. Es experto canonista y muy conservador, sin llegar a romper (como hicieron Burke, Sarah o Müller) con el pontificado del papa. Ha sido presidente de los obispos europeos. Sería la alternativa de los conservadores para ofrecer un perfil que no pareciera rupturista, pero en la práctica sí que lo sería.