El Parlamento Europeo apoya negociar la liberación de patentes de las vacunas contra el coronavirus. Así se ha decidido este jueves, con 355 votos a favor, 263 en contra y 71 abstenciones. La votación evidencia la evolución del debate en los últimos meses: la Eurocámara en abril votó en contra; en mayo, a favor de la iniciativa de India y Suráfrica, pero dentro de una resolución sobre el sida. Y en junio, después de un debate específico mantenido hace un tres semanas se ha aprobado una resolución que incluye una enmienda aprobada por un voto de diferencia que pide “apoyar las negociaciones en favor de una suspensión temporal de los acuerdos de propiedad intelectual de las vacunas contra la COVID-19”.
Populares, liberales y ultraconservadores votaron en contra de esa enmienda presentada por los Verdes y, mayoritariamente, en contra de la resolución –PP y Ciudadanos han votado en contra; Vox, se ha abstenido–.
Dos enmiendas más explícitas, presentadas por The Left (el grupo de Unidas Podemos), fueron rechazadas, en las que se pedía a la Comisión Europea “que garantice que los resultados de la investigación financiada total o parcialmente por programas de la Unión u otros fondos públicos, incluido el futuro HERA, sigan siendo de dominio público o estén sujetos a licencias no exclusivas”, y otra que defendía que “durante una pandemia y una epidemia, el derecho a la salud debe prevalecer sobre el derecho al beneficio, y que las patentes no deben constituir un obstáculo a la producción de vacunas y medicamentos para salvar vidas ni utilizarse para obtener beneficios y ganancias adicionales”.
En efecto, en el debate de la Eurocámara sobre la resolución relativa a las patentes se evidenció que conservadores, ultraconservadores, liberales, el Consejo (los Gobiernos) y la Comisión Europea no apuestan por la liberación de las patentes, como se plasmó en la propuesta del Ejecutivo comunitario ante la OMC.
Así, el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario y encargado de Comercio, Valdis Dombrovskis, dijo en el pleno: “Ampliar la producción y compartir las vacunas a precio de saldo a los países de rentas bajas y medias es la manera más eficaz de luchar contra la pandemia en el mundo en este momento”. Y añadió: “La Unión Europea quiere examinar las propuestas para una suspensión temporal y limitada de los derechos de propiedad para compartir licencias. Pero esto va a requerir tiempo para que surta efecto, y por eso primero tenemos que apostar por ampliar la producción y que aquellos países que ya han vacunado a gran parte de la población sigan nuestro ejemplo y compartan su producción inmediatamente con los países que más necesiten las vacunas. Ampliar la producción y compartir las vacunas a precio de saldo de producción es la manera más eficaz de luchar contra la pandemia en el mundo en este momento”.
Augusto Santos Silva, ministro de Exteriores portugués y presidente de turno del Consejo de la UE, defendió en su intervención: “En cuanto a la suspensión del acuerdo a la OMC de los derechos de propiedad, la Unión Europea quiere discutir cualquier propuesta sobre la suspensión de los derechos de propiedad. Pero tenemos que saber lo que proponen. Por ejemplo, parece que la propuesta estadounidense no es la misma que las propuestas que nos han llegado de India y de Suráfrica. Pero en la situación actual, la rapidez y la aumento de la capacidad de producción son fundamentales. Por eso, a corto plazo, la prioridad de la Unión Europea es la de incrementar la producción de vacunas contra la COVID-19 para conseguir una vacunación global”.
En ese mismo debate, la presidenta de los socialistas europeos en la Eurocámara, Iratxe García, defendió que “la Comisión Europea que apoye en la Organización Mundial del Comercio la suspensión temporal de patentes para compartir licencias y asegurar la distribución planetaria de las vacunas. Reconocemos el papel que la propiedad intelectual ha jugado a lo largo de la historia como motor de progreso económico, pero las extraordinarias circunstancias de una pandemia que ha matado a más de tres millones de personas y llevado a decenas de millones a la indigencia, requiere soluciones extraordinarias. Es la hora de decidir qué lugar queremos ocupar en la historia. Porque ponerse del lado de los monopolios de las farmacéuticas en una pandemia simplemente supone permitir que muchas personas mueran cuando realmente podrían salvarse”.
El vicepresidente del grupo popular europeo, Esteban González Pons, dijo: “Estamos ante una emergencia humanitaria internacional. Incentivemos, pues, acuerdos entre empresas para que multipliquen las vacunas que fabrican. Pero tratándose de algo tan estratégico como la salud pública, protejamos a nuestros investigadores de las ambiciones de Rusia o de China, que, por cierto, jamás compartirán sus avances. Fabriquemos vacunas para todos, pero no corramos el riesgo de no saber quién fabrica las nuestras”.
El vicepresidente de Renew Europe y portavoz de Ciudadanos, Luis Garicano, por su parte, afirmó que el debate se estaba produciendo “a causa de una maniobra política del presidente de los Estados Unidos para ocultar un hecho sangrante, la realidad es que EEUU ha estado operando bajo una prohibición de las exportaciones de vacunas y de componentes hasta este momento. Tenemos un problema urgente, que es la vacunación.¿Quién va a investigar en vacunas en el futuro si piensa que la propiedad intelectual va a ser eliminada?”
Enmienda previa en resolución sobre el sida
En mayo pasado, sin embargo, el Parlamento Europeo llegó a pedir la liberación de las patentes de las vacunas contra el coronavirus por medio de una enmienda presentada por el grupo de La Izquierda dentro de una resolución aprobada para “Acelerar el progreso y abordar las desigualdades para poner fin al sida como una amenaza para la salud pública para 2030”.
La enmienda fue aprobada por 293 votos a favor, 284 en contra y 119 abstenciones, y pedía a la UE “que apoye la iniciativa de India y Suráfrica en la Organización Mundial del Comercio para una exención temporal de los derechos de propiedad intelectual para las vacunas, equipos y tratamientos contra la COVID-19, e insta a las compañías farmacéuticas a compartir sus conocimientos y datos a través de la herramienta Technology Access Pool (C-TAP) de la OMS”.
“Gracias a nuestra enmienda, el Parlamento Europeo ahora apoya oficialmente la exención del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) y envía un mensaje claro al Consejo ya la Comisión, que se han opuesto constantemente a la propuesta de India y Suráfrica en la OMC. Ha llegado el momento de que dejen de defender las ganancias de las grandes farmacéuticas por encima de la vida de las personas. La inacción mata y el mundo nos está mirando”, dijo entonces Manon Aubry (Francia Insumisa), copresidenta de La Izquierda (antes GUE, el grupo de UP, Syriza, Die Linke, EH Bildu...).
Un mes, en abril, la misma enmienda presentada en una resolución sobre los certificados covid fue rechazada con el voto del Partido Popular Europeo (PPE), los socialdemócratas (S&D) y los liberales (Renew Europe). Esta vez, sin embargo, los socialistas han votado a favor, al igual que los Verdes, que ya lo hicieron en abril.