En México hay al menos 36 aspirantes en carrera para ser el candidato a la presidencia por partidos de oposición. Aspirantes con oportunidades realistas hay bastante menos. El 25 de julio de 2023 la empresa Enkoll publicó un estudio sobre las candidaturas “presidenciables de la oposición” donde pondera las oportunidades de nueve aspirantes que el electorado reconoce más y mejor. Resulte quien resulte al frente de la candidatura opositora, la competencia contra la fórmula del oficialista Movimiento de Renovación Nacional (MORENA) será ardua. En el estudio mencionado de Enkoll, el MORENA alcanza el 60% de la preferencia electoral, seguido muy de lejos por los otros partidos.
Los sinuosos caminos para elegir una candidatura contundente
La principal coalición de oposición, Va por México, reúne a los tres partidos que hasta 2012 fueron los principales protagonistas del sistema de representación y los monopolistas del Poder Ejecutivo: El Partido de Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Inicialmente pensada como una coalición legislativa para contrapesar a MORENA, Va por México ha optado por conformar el Frente Amplio por México. El cálculo correcto detrás de la alianza es que solo unidos pueden ofrecer alguna resistencia electoral frente a las corcholatas de Andrés Manuel López Obrador.
Pero la elección de un candidato dentro del Frente Amplio dista de ser un proceso apacible. Emulando el proceso de selección de candidato de MORENA, los partidos de la coalición opositora establecieron un mecanismo alambicado para buscar a su gladiador en las justas del 2 de junio de 2024. Para habilitarse a la selección, los aspirantes deben iniciar con la inscripción de 150 mil firmas de respaldo en la plataforma virtual del Frente. Cumplido ese paso, los candidatos participarán de foros para exponer al público sus propuestas y perspectivas para el país. Una encuesta posterior servirá para cernir a los tres candidatos más aceptados por la población. Los tres pre-seleccionados irán a una ronda de debates que concluirá con una votación con el padrón de simpatizantes en la plataforma.
Más allá de los engorrosos pasos de un procedimiento que asemeja a un concurso, la selección de un candidato es difícil porque el Frente Amplio reúne distintas direcciones partidarias y sus correspondientes intereses prácticos. En medio de una miríada de dirigentes entusiastas pero de viabilidad dudosa, durante junio y julio una figura destacó visiblemente. La senadora Xóchitl Gálvez, que parecía candidata segura del Frente al gobierno de la Ciudad de México, saltó al centro del ruedo electoral cuando AMLO se ensañó contra ella en una de sus conferencias de prensa matutinas. Algunos dirigentes del PAN aprovecharon el ataque a la senadora Gálvez para construir la imágen de la mujer de origen popular que infunde miedo en López Obrador.
Xóchitl se llama la virtual candidata del Frente Amplio: mujer, india y empresaria
Las mediciones de tendencia de Google muestran que Xochitl Gálvez alcanzó el máximo interés de los internautas el 6 de julio de 2023. Durante todo ese mes concitó muchas más búsquedas que otros aspirantes a la candidatura opositora, situándose por encima de otros aspirantes, como el presidente de la Cámara de diputados Santiago Creel, del PAN, o los senadores Miguel Ángel Mancera del PRD o Beatriz Paredes Rangel del PRI. El despegue mediático de Gálvez se acompañó de muestras de apoyo de distintos personajes de peso en México. El ex presidente Vicente Fox mostró en entrevista para Latinus su apoyo total a Gálvez y la analista Denise Dresser o el director de la revista Nexos Héctor Aguilar Camín han resaltado el potencial de esa candidatura. Empresarios como Claudio X. González y Fernando Turner ya han comprometido su apoyo a Gálvez. El remezón mediático ha llevado a la impresión de que Gálvez es la virtual ganadora del proceso para definir quién encabezará el Frente Amplio.
Según la encuesta de Enkoll, Xóchitl Gálvez es la potencial candidata con más aceptación dentro de su frente. Siendo una mujer autoidentificada como indígena y de orígen socioeconómico modesto, Gálvez se convirtió en la década de los 90 en una prominente empresaria y desde el gobierno de Fox (2000-2006) empezó a ocupar cargos estatales. Su narrativa personal busca hacerla inmune a las acusaciones de AMLO de provenir de las élites tradicionales.
La crítica a su persona no se dejó esperar. No solo el poder ejecutivo ha hecho pública información sobre supuestas evasiones fiscales de sus empresas, además de tildarla de “candidata de la oligarquía”, sino que se han hecho conocidas acusaciones sobre el uso ilegítimo que Gálvez habría hecho del cargo de jefa de la delegación Miguel Hidalgo en la ciudad de México. Las acusaciones señalan que como jefa delegacional habría concedido permisos de desarrollo inmobiliario a constructoras que luego contrataron a empresas de Gálvez para que las provea de servicios. Los escándalos han sido tratados por el Frente Amplio como una muestra de la desesperación de MORENA frente a quién podría arrebatarles la elección en 2024.
Cuando el Frente Amplio se queda angosto
Los datos de la encuesta de Enkoll muestran que el optimismo de los promotores de Gálvez podría ser prematuro. En las preguntas de confrontación directa entre candidatos de MORENA, del Frente Amplio y del Movimiento Ciudadano, el potencial candidato Luis Donaldo Colosio Riojas supera a Gálvez en varios escenarios -aunque en ninguno se aproxime a vencer a las fórmulas morenistas-.
Luis Donaldo Colosio Riojas -hijo del asesinado candidato a la presidencia de 1994, Luis Donaldo Colosio Murrieta- se desempeña como presidente municipal de la ciudad de Monterrey, segunda ciudad más poblada de México. Como dirigente del Movimiento Ciudadano, Colosio es la opción más fuerte de un partido que sin él está hoy en torno al cinco por ciento del favor del electorado. Sin embargo, Colosio reúne virtudes valiosas para la carrera por la presidencia. Es el segundo potencial candidato más reconocido, después de la priista Beatríz Paredes (Xochitl Gálvez es la séptima). El 60 por ciento de las personas que lo reconocen tienen una opinión favorable de él. En simultáneo, es el que menos valoración negativa reúne de todos los potenciales candidatos. Gálvez en cambio es la segunda potencial candidata con mayor percepción negativa
Colosio Riojas es, no obstante, un político relativamente nuevo. Recién en 2018 y con 33 años fue elegido diputado del Estado de Nuevo León, al norte del país. Sin concluir su mandato se postuló a presidente municipal (jefe de gobierno) de Monterrey, la ciudad más rica de México, cargo que ganó y que desempeña desde 2021. De confirmarse su candidatura, iría a las justas democráticas de 2024 con 38 años. En el juego de los cálculos se ha dicho en la prensa que podría ser prematuro mandar a alguien con un futuro tan promisorio. Si Colosio Riojas se abstiene, Samuel García o Dante Delgado del mismo Movimiento Ciudadano podrían ser los candidato
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