La Policía de Francia reprimió este sábado una multitudinaria manifestación en París contra los planes del Gobierno de introducir un certificado nacional de vacunación contra el coronavirus, en una de las marchas de la jornada, que reunieron en total a más de 200.000 mil personas en varias ciudades, según el Ministerio del Interior.
La cifra reconocida por el Gobierno muestra una suba de los números de los dos sábados anteriores, cuando los que salieron fueron 110.000 y 160.000, respectivamente
En París, la marcha fue pacífica hasta que algunas decenas de manifestantes se atrincheraron en la Plaza de la Bastilla y la policía –que informó 3 agentes heridos- usó gases lacrimógenos y camiones hidrantes para reprimirlos.
Unas 12.000 personas protestaron en la capital, donde el Ejecutivo desplegó a unos 3.000 agentes.
Las manifestaciones se repitieron también en otras ciudades de Francia, informó la agencia de noticias DPA.
Además, 4.800 personas se dieron cita en Marsella y más de 1.200 personas marcharon en Lyon, la tercera ciudad más poblada del país galo.
En la ciudad occidental de Limoges, 3.000 personas marcharon de manera pacífica, según la cadena pública France 3 Limousin.
“Yo soy el judío de Macron”, “Vacúnenme contra el fascismo y el capitalismo” o “¡Medios mentirosos! Queremos la verdad”, se podía leer en algunas pancartas de los manifestantes en Rennes, donde se concentraron unas 2.900 personas a primera hora de la tarde.
Más de 20.000 personas protestaron en localidades del sudeste de Francia, sobre todo en Montpellier (8.500) y Niza (6.500).
Los manifestantes, que también protestaron el sábado pasado, rechazan la iniciativa del presidente Emmanuel Macron de implementar un certificado sanitario para acceder a restaurantes y el transporte público, además de exigir la vacunación obligatoria de todos los trabajadores sanitarios.
El pase sanitario será obligatorio en los transportes de larga distancia a partir de la segunda semana de agosto y habrá controles “masivos”, anunció esta semana el ministro de Transportes, Jean-Baptiste Djebbari.
La obligación de mostrar el pase sanitario, que acredita que la persona está vacunada o que tiene un test negativo al coronavirus, se aplicará principalmente en los vuelos domésticos y en los trenes de larga distancia interurbanos y nocturnos, dijo el ministro, y explicó que habrá controles “masivos” pero “no sistemáticos”.
Las nuevas restricciones, que incluyen la obligatoriedad de la inmunización para determinados sectores, como el sanitario, salió adelante el lunes pasado en el Paramento con 156 votos a favor, 60 en contra y 14 abstenciones.
Este documento se exige desde el 21 de julio para acceder a lugares culturales y de ocio, y será obligatorio a partir del 9 de agosto para ir a un bar o un restaurante y viajar en aviones y trenes de larga distancia.
Los contagios en Francia volvieron a aumentar con la llegada del verano (julio-septiembre) aunque esa suba es moderada gracias a la protección de las vacunas. Las autoridades sanitarias anunciaron esta semana que uno de cada dos franceses ya está completamente inmunizado.
CB/CRM con información de agencias