Desde las últimas elecciones generales hace un año, el Gobierno danés se sostiene gracias al acuerdo tripartito entre el partido socialdemócrata, el partido liberal y el partido moderado. Sin embargo, el escándalo por la polémica relación entre un diputado de la formación de los moderados con una menor de 15 años hace temblar la ajustada mayoría que el Gobierno mantiene en el Parlamento.
El escándalo puso al Ejecutivo de la primera ministra, Mette Frederiksen en una situación muy frágil, ya que pronto podría perder la mayoría que ahora tiene para aprobar votaciones tan relevantes como la ley contra la quema del Corán o la ley de presupuestos anuales.
El rumor surgió durante la semana pasada entre las filas del Partido Moderado, pero la prensa y la opinión pública no conoció el caso hasta la última hora del pasado viernes.
El diputado Mike Villa Fonseca (28 años), portavoz de cultura de la formación, anunciaba entonces que dejaba el Partido Moderado y pedía una baja médica que le apartará durante unos meses de sus funciones como diputado en el Parlamento. Fonseca también explicó que cuando se recupere de la baja no volverá a las filas de los Moderados y continuará en el Parlamento como diputado independiente.
La razón, según anunciaba el canal de televisión TV2, era que Fonseca había admitido mantener una relación durante los últimos cinco meses con una menor de 15 años, a la que considera su pareja, que actualmente está en octavo curso de la educación primaria obligatoria. El diputado señaló que en las últimas semanas los comentarios y presiones que había recibido por mantener esta relación le habían hecho imposible separar y conciliar su vida privada con su vida laboral, y, por lo tanto, había tomado la decisión de dimitir.
El anuncio cayó entre la sorpresa y la indignación en el resto de diputados y miembros del partido de los moderados, que actualmente ocupa cinco ministerios del Gobierno y 16 escaños en el folketing. Las reacciones de indignación tras descubrirse el caso se sucedieron a lo largo del fin de semana, pero uno de los primeros en comentarlo fue el líder del partido y actual ministro de Exteriores, Lars Løkke Rasmussen, que dijo que Fonseca había roto el código de conducta del partido al mantener relaciones sexuales con una menor de 18 años: “Creo que es un tema muy serio, no conozco el caso en profundidad, pero creo que es una conducta totalmente incompatible con ser miembro del Partido Moderado”, remarcó Rasmussen.
Los medios de comunicación daneses señalaron que no es ilegal mantener relaciones sexuales con una persona mayor de 15 años y menor de 18, siempre que no se considere un caso de una relación con abuso de poder o de confianza con la persona.
Sin embargo, la conducta de Fonseca ha levantado duras reprobaciones entre la opinión pública en el país nórdico, aunque quizá las mayores críticas se las ha llevado desde su propio partido. La portavoz de los Moderados, Monika Rubin, afirmaba en un mensaje de Facebook tener un “nudo en el estómago” tras destaparse la relación, a la que no dudaba en calificar como un caso de grooming. “El grooming es un proceso en el que una persona construye una relación con un niño con el objetivo de conseguir que el menor participe (aparentemente de forma voluntaria) en actividades que satisfacen al adulto. Por lo tanto, se trata de la manipulación de un menor por parte de un delincuente sexual”, escribía Rubin en su cuenta.
Los padres de la menor, según publicaba la agencia pública de noticias Ritzau, estaban al corriente de la relación que mantenía su hija con el diputado y le habían dado su consentimiento y apoyo: “Confiamos en nuestra hija y en Mike”, decía el padre de la menor, que también explicaba que los dos se habían conocido hace cinco años, y que su hija había presentado a Mike a la familia hace unos meses.
Los padres también aseguraron que desde que se destapó el caso el fin de semana ha sido una situación “muy dura para la familia y para su hija”, que ahora se siente “presionada, asustada y preocupada” por las repercusiones que tuvo el asunto.
La mayoría del gobierno se tambalea
El sistema parlamentario en Dinamarca permite que haya un Gobierno en minoría en el Parlamento, sin embargo, la dimisión de Mike Fonseca complica la estabilidad del actual acuerdo tripartito. Cuando Fonseca se reincorpore como diputado independiente, los tres partidos del gobierno pasarán a tener 87 escaños, mientras que el resto de partidos de la oposición suma 88 representantes. Este hecho es relevante en los debates sobre temas de política interna, ya que en estas votaciones no se cuentan los cuatro votos de los representantes del atlántico norte (Groenlandia e Islas Feroe).
De esta forma, los tres partidos del Gobierno tendrán que buscar otros apoyos en votaciones tan clave como la ley de presupuestos o la ley que pretende prohibir la quema del Corán en público, un tema que hace pocos meses causó una grave crisis diplomática y de seguridad para el Gobierno danés y que sin duda polariza el Parlamento.
Otra de las votaciones en las que el Gobierno pierde la mayoría es en la iniciativa de la oposición en bloque para que se abra una investigación parlamentaria para aclarar el caso del exministro de defensa, Claus Hjort Frederiksen, y el ex jefe de los servicios de inteligencia, Lars Findsen. Después de la retirada de los cargos de revelación de secretos de Estado por parte de la Fiscalía, los nueve partidos de la oposición exigen una explicación detallada del caso en un asunto que hasta ahora el Gobierno trató de esquivar por todas las vías, pese a que fu calificado como el mayor escándalo político en Dinamarca de los últimos años.
Paradójicamente, quien puede devolver la estabilidad parlamentaria al Gobierno es otro diputado expulsado de la formación de los Moderados, el ahora independiente Jon Stephensen. La prensa anunció el lunes un acuerdo entre él y los partidos de Gobierno para que se sumen sus votos. Pese a mantener el acta de diputado, Stpehensen fue expulsado de su partido el pasado mes de abril después de varios casos de mala praxis y mala gestión.
La gota que hizo colmar el vaso y desencadenó su marcha fueron los mensajes que el político mandó a una compañera de partido de 19 años diciendo que era “muy guapa y con un cuerpo delicioso”. Los analistas políticos en Dinamarca remarcan que en tan solo un año de legislatura el partido Moderado ya perdió a tres diputados, un hecho que, sin duda, pone las cosas muy difíciles para sus socios de Gobierno.