Unas horas después de sufrir la peor derrota de la historia del Partido Conservador, Rishi Sunak anunció este viernes por la mañana su dimisión como primer ministro y su marcha como líder del partido. Sunak se despidió tras menos de dos años en el cargo y 14 años de gobiernos tories pidiendo perdón y elogiando a su sucesor laborista.
“Al país, quiero decirle en primer lugar y sobre todo: lo siento. He dado a este trabajo todo lo que he podido, pero habéis mandado una señal clara de que el Gobierno del Reino Unido debe cambiar y vuestro juicio es el único que importa. He escuchado vuestro enfado, vuestra decepción. Y asumo la responsabilidad de esta derrota”, dijo Sunak, en un mensaje breve y centrado en pedir perdón a ciudadanos, voluntarios y colegas, dar las gracias a todos y desear suerte al nuevo primer ministro laborista.
“En este trabajo, sus éxitos serán los de todos, y le deseo lo mejor a él y a su familia. Cualquiera que hayan sido nuestros desacuerdos en la campaña, Keir Starmer es un hombre decente y con un espíritu de servicio público que respeto”, dijo el todavía líder del Partido Conservador sobre su rival laborista. “Él y su familia merecen nuestra mayor comprensión mientras hacen una enorme transición hacia sus nuevas vidas detrás de esta puerta. Y mientras él afronta este trabajo tan exigente en un mundo cada vez más inestable”.
Sunak, que seguirá siendo diputado, anunció que dejará el liderazgo del Partido Conservador cuando se organice el proceso, aunque no dio más detalles. “Dejaré de ser el líder del partido, no inmediatamente, pero en cuanto estén listas las formalidades para elegir a mi sucesor. Es importante que después de 14 años en el Gobierno, el Partido Conservador se reconstruya, pero también que asuma un papel crucial en la oposición de manera profesional y eficaz”.
El Partido Conservador se ha quedado con 121 diputados respecto a los 365 que ganó en las últimas elecciones generales hace cinco años y en lo que supone la peor derrota en sus dos siglos de historia. El Partido Laborista gobernará con 412 escaños con una mayoría absoluta comparable a la de Tony Blair en 1997. La mayoría necesaria para gobernar en el Reino Unido es de 326 escaños, es decir, la mitad más uno de los 650 diputados de la Cámara de los Comunes.
Los británicos castigaron a Sunak por los últimos años de desmanes de su partido y sus predecesores. La derrota sucede tras la aplicación de un Brexit duro de ruptura casi total con la Unión Europea, las celebraciones en Downing Street durante la pandemia saltándose las reglas sanitarias y los múltiples escándalos dentro del partido en un país en crisis, con largas listas de espera en la sanidad pública e infraestructuras decrépitas.
¿Quién será el líder conservador?
La carrera por la sucesión de Sunak al frente del Partido Conservador sucederá con un partido diezmado en la Cámara de los Comunes, de donde tiene que salir el líder. Una de las favoritas antes de las elecciones, Penny Mordaunt, ha perdido su escaño. También lo han hecho la ex primera ministra Liz Truss y una decena de miembros del Gobierno de Sunak. Entre los 250 conservadores que han perdido sus escaños están algunos de los defensores más ardientes del Brexit, como Jacob Rees-Mogg y Steve Baker.
Entre los tories supervivientes está el más centrista Jeremy Hunt, hasta ahora ministro de Economía, que hizo campaña contra el Brexit y propuso un segundo referéndum. También siguen quedando en el Parlamento algunos de los diputados más a la derecha, como Suella Braverman, la ex ministra del Interior. Por otro lado, los conservadores tendrán más presión de la extrema derecha de Nigel Farage, que entra por primera vez como diputado en la Cámara de los Comunes.
Jeremy Hunt intentó mandar un mensaje de ánimo a los suyos: “No estéis tristes, ésta es la magia de la democracia”, dijo el ya ex ministro, que también tuvo un recuerdo para la lucha de los ucranianos por la paz y la democracia en su país. Hunt se marchó del 11 de Downing Street, la casa vecina del 10 donde vive el primer ministro, una hora antes que Sunak.
Llega Starmer
El nuevo primer ministro entró unos minutos después del mediodía en Downing Street más de 14 años después de la marcha por esa misma puerta del laborista Gordon Brown el 11 de mayo de 2010. Aquel día Brown dijo “gracias y adiós” y salió de la sede del Gobierno de la mano de su esposa Sarah, y sus dos hijos, de seis y cuatro años, hasta entonces protegidos de las cámaras.
Starmer nombrará en las próximas horas a los principales ministros del Gobierno. Se espera que Rachel Reeves sea la ministra de Economía, la primera mujer en ocupar este cargo. Angela Rayner, la número dos del partido, se encargará del ministerio encargado de intentar solucionar la desigualdad territorial, uno de los principales problemas del país.
La semana que viene, Starmer tendrá su primera cita internacional en Washington para la cumbre de la OTAN. El 17 de julio el nuevo Gobierno laborista presentará su plan legislativo en el discurso del rey, y al día siguiente Starmer es el anfitrión de la cumbre de la Comunidad Política Europea en Woodstock, en el palacio cerca de Oxford donde nació Winston Churchill.