El futuro del primer gobierno de izquierda del Perú - Análisis

¿Cómo será el segundo año de Pedro Castillo en el poder?

1 de agosto de 2022 07:54 h

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A pesar del entorno, el otrora profesor rural y gremiaiista Pedro Castillo evitó hacer una autocrítica y se concentró en destacar sus logros al cumplir su primer año de mandato, que coincide con las Fiestas Patrias por la Independencia del Perú. Si embargo, su porvenir en el poder se ve ensombrecido por la doble acechanza de la derecha que no se resigna aún a haber perdido las elecciones (ni a la derrota de su candidata Keiko Fujimori) y por las propias divisiones internas entre facciones de la izquierda, y aun del propio partido de Castillo dentro de ellas.

En el partido de gobierno que llevó la candidatura presidencial de Pedro Castillo un año atrás, Perú Libre, los problemas internos también han terminado en grandes divisiones. De los 37 congresistas que en un inicio conformaban la bancada oficialista en el Parlamento quedan 21 -de la alianza que conformaron los 19 militantes del Partido y 18 representantes del sector magisterial de Castillo-  en tres grupos parlamentariosPerú Libre, en el que se han quedado los militantes que siguen la línea partidaria; la bancada magisterial, conformada por 10 parlamentarios, y Perú Democrático, un grupo compuesto por algunos disidentes de Perú Libre y de otros partidos. Estas divisiones han afectado la correlación de fuerzas entre el Ejecutivo y el Congreso, como en el caso de la posición adoptada por Perú Libre que ha brindado los votos determinantes en la misma dirección que los partidos de la derecha peruana más radical en ocasión de la censura de varios ministros y la derogación de algunas de sus iniciativas, como el Decreto Supremo N° 001-2022-TR, a pesar de que con este se buscaba mejorar la condición laboral de los trabajadores tercerizados. 

A la vez, las relaciones entre Nuevo Perú y Perú Libre han ido cobrando mayor hostilidad. Desde los inicios del gobierno del presidente CastilloPerú Libre ha calificado a los miembros de Nuevo Perú como “caviares” y hace unos meses Nuevo Perú ha empezado a retornar las críticas, calificando al Perú Libre de funcional a las bancadas neoliberales y enemigo de la clase trabajadora.

La desafección política de Perú Libre

Un mes antes de cumplirse el primer año de gobierno, el presidente  Pedro Castillo ha perdido el apoyo del partido oficialista  Perú Libreque reclamó al primer mandatario su renuncia de “manera irrevocable a su militancia” responsabilizándolo de haber promovido la disidencia interna en la agrupación e implementar un programa neoliberal perdedor. 

Castillo fue el postulante presidencial de este partido de izquierda, liderado por Vladimir Cerrón, el médico educado en Cuba e inhabilitado para competir en las elecciones por estar condenado por negociación incompatible y aprovechamiento del cargo cuando era gobernador regional de Junín (2011-2014), pero no como militante sino como invitado. Su inscripción la realizó nueve días antes de que venciera el plazo para que los candidatos se registraran en un partido político ante el fracaso de conformar una plataforma política sostenida por los sindicatos de maestros.

Anteriormente a este pedido, Perú Libre había manifestado su disconformidad ante las decisiones de Castillo. En noviembre, 16 parlamentarios oficialistas votaron en contra a la designación de Mirtha Vázquez a quien consideran “izquierda caviar” – una forma de llamar a izquierdistas burgueses o acomodados - como presidenta del Consejo de Ministros en reemplazo al dirigente del partido Guido Bellido, apologista de Sendero Luminso. En  respectivos comunicados declararon “estar con el pueblo”  denunciando el entorno de “centro y de derecha” presidencial, y a raíz de un nuevo Consejo de Ministros, “el presidente llegó al gobierno de Perú Libre, pero Perú Libre no gobierna”, manifestaron no ser bancada oficialista sino “de apoyo” para pasar a ser oposición propositiva después de la renuncia de Castillo a su fuerza política

La derecha activa

Las fuerzas de oposición al gobierno que siguen denunciando un presunto fraude electoral tienen en la presidenta del Congreso María del Carmen Alva de Acción Popular su figura más representativa, cuestionada por sus declaraciones consideradas racistas por gran parte de la opinión pública. El último estudio de opinión publicado realizado por el IEP señala que mientras 18% de los peruanos la aprueba, 75% la desaprueba. Sin embargo, en los planes de la oposición, la vacancia de Castillo no significaría la asunción del cargo de la vicepresidenta y ministra de Desarrollo e Inclusión Social Dina Boluarte. En la actualidad, el Congreso impulsa una denuncia constitucional en su contra con el fin de inhabilitarla del cargo. De lograrlo, de acuerdo con la Constitución, quien asumiría la presidencia, ante la vacancia de Pedro Castillo, sería quien ocupe la Presidencia del Congreso, es decir Alva. Ante estas circunstancias, un sector de la población sigue viendo en Castillo, al igual que en la campaña electoral pasada, al “mal menor” frente a lo que se percibe como un potencial gobierno conservador y elitista.

En este contexto de inestabilidad política, la novedad más cercana es la elección de una nueva Mesa Directiva en el Congreso, en la que se elegirá al nuevo presidente de esta institución, que puede significar una mejor representación para la oposición, lo que debilitaría seriamente al gobierno, o una nueva relación entre Ejecutivo y Congreso.

AGB