Más de mil personas murieron y 600 resultaron heridas como consecuencia de un potente terremoto que golpeó este miércoles al este de Afganistán.
“La gente excava y excava tumbas”, dijo el responsable de Información y Cultura de la provincia de Paktika, Mohammad Amin Huzaifa, en un mensaje a la prensa, y agregó: “También está lloviendo y todas las casas están destruidas. La gente sigue atrapada bajo los escombros”.
En su provincia, la más afectada junto a la de Khost, el balance “llegó a 1.000 muertos y las cifras aumentan”, reveló el funcionario.
Según las informaciones recogidas por la agencia estatal afgana de noticias Bakhtar News Agency, unas 600 personas han resultado heridas en los distritos de Barmala, Ziruk, Naka y Gayan, todos ellos situados en la provincia de Paktika, la más afectada.
“Gran parte de la región es montañosa y los desplazamientos son difíciles. Llevará tiempo evacuar a los fallecidos y heridos”, explicó el ministro de Desastres Naturales, Mohamad Abas Akhund.
El sismo de magnitud 5,9 se produjo en una zona remota del este, cerca de la frontera con Pakistán, donde la población vive en condiciones muy precarias. Ocurrió a 10 kilómetros de profundidad en las primeras horas del miércoles, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que agregó que un segundo temblor de magnitud 4,5 sacudió casi el mismo lugar.
A mediados del pasado enero otro seísmo de 5,3 grados sacudió el noroeste de Afganistán, matando a al menos 26 personas, según datos de la ONU, y destruyendo 800 viviendas, en su mayoría endebles casas de adobe, en diferentes distritos de la provincia de Badghis.
También en octubre de 2015 un sismo de 7,7 grados con epicentro en el extremo nororiental del país dejó más de un centenar de muertos en Afganistán y casi 300 fallecidos en el vecino Pakistán, donde se registraron también más de 2.000 heridos.
DL con información de Télam.