China sólo permitirá el ingreso de extranjeros vacunados contra el Covid-19 con vacunas chinas

Helen Davidson

Taipei, Taiwan (China) —

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China está reanudando el procesamiento de visas para extranjeros de decenas de países, pero solo las otorgará a quienes hayan sido inoculados contra el COVID-19 con una vacuna fabricada en China.

La medida ha planteado dudas sobre las razones que motivan la exigencia, dado que las vacunas de factura china no han sido aprobadas en varias de esas naciones que sin embargo se han sido beneficiadas con la opción de viajar. Y China no aceptará el ingreso de quienes se hayan aplicado vacunas fabricadas por laboratorios extranjeros, aun si estén incluidas entre las aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Como una de las regulaciones establecidas para controlar el crecimiento exponencial de contagios y casos de Covid-19, Beijing había prohibido cuando se vio más afectada por la pandemia los viajes de trabajadores no esenciales a China. La reanudación de los viajes es un factor clave para la recuperación económica. Muchos países están discutiendo la ingeniería de burbujas cuidadosamente gestionadas, o de pasaportes de vacunación mutuamente reconocidos, a medida que implementan y avanzan las campañas nacionales de vacunación.

Los anuncios hechos por las embajadas chinas de unos 20 países esta semana varían ligeramente para cada uno de ellos, pero en su mayoría prometen un retorno al procesamiento de visas de tiempos prepandémicos, a fin de reanudar los “intercambios entre personas de manera ordenada”.

Hasta ahora, el ingreso a China está abierto a extranjeros provenientes de lugares como Hong Kong, EEUU, Gran Bretaña, India, Australia, Irak, Tailandia, Croacia, Israel, Pakistán y Filipinas. Cualquier aspirante a obtener la visa china de ingreso al país debe haber recibido el ciclo completo de dos dosis de una vacuna o una vacuna de dosis única al menos 14 días antes de viajar. Pero la vacuna de cuya aplicación debe ofrecer pruebas el solicitante de visa sólo puede ser una vacuna china, cualquiera de las producidas por los laboratorios de la República Popular. Al arribar a China, los viajeros son testeados para la verificación de Covid-19 negativo y deben después observar las reglas de la cuarentena.

El comunicado emitido por la Embajada china en EEUU informa que China ahora permitiría el regreso de “ciudadanos extranjeros y sus familiares que visiten China continental para reanudar el trabajo y la producción en varios campos”. También amplió la elegibilidad para viajes de “necesidades humanitarias” -que no son de emergencia- destinados a miembros de la familia de ciudadanos chinos o residentes que quieran visitar a los grupos familiares de pertenencia, cuidar a parientes ancianos o enfermos, o asistir a funerales.

El primer anuncio de que habría cambios en los procesos de visado para extranjeros fue hecho por la República Popular en el territorio autónomo de Hong Kong, donde la vacuna china Sinovac es una de las que ya se administran al público. Las vacunas chinas también han sido aprobadas para su uso en Filipinas, Tailandia e Irak, pero en varios de otros países a los que China ha ofrecido la opción de viajar no hay ninguna vacuna china disponible.

Esto significa que los ciudadanos australianos, por ejemplo, que solo pueden aplicarse una vacuna aprobada por la autoridad nacional, y recetada por un médico, quedaron por default excluidas del procesamiento de visas, a pesar de que China incluyó a Australia en la lista de países que pueden solicitarla para viajar. Porque las autoridades sanitarias australianas todavía no han dado su aprobación a la vacuna china.  

Paul Griffin, un médico de enfermedades infecciosas que vive en Australia, dijo que era posible que los reguladores australianos aprobaran finalmente una de las vacunas chinas, “pero no estoy al tanto de que la TGA (Therapeutic Goods Administration) los esté revisando… y ciertamente no tenemos un acuerdo de compra.”

Después de las primeras críticas y sospechas sobre la falta de datos de ensayos científicos referidos a vacunas contra el Covid-19 publicados en China, hay ahora en el mundo una aceptación más amplia de las vacunas chinas, aunque las informaciones sobre las tasas de eficacia varían enormemente. En el caso de las vacunas en general, aún se desconoce qué tan bien bloquean la transmisión, tanto en individuos como a nivel de población, cuando se aplica más de un tipo de ellas.

China cuenta ahora con cinco vacunas propias aprobadas para uso general o de emergencia, incluidas tres que también se distribuyen a otros países a través del comercio o la ayuda humanitaria. El impulso para proveer vacunas a nivel internacional ha sido etiquetado como una campaña de “diplomacia de la vacuna” para realzar el lugar de China como un benefactor a la salud global, que se la ha reconocido abiertamente en el Asia oriental, el África subsahariana y en Sudamérica.

En una conferencia de prensa, Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, negó el martes que el requerimiento de vacunación con un producto chino para que los visitantes extranjeros puedan aspirar a obtener una visa haya sido diseñado para presionar a otros países con la finalidad última de que reconozcan y aprueben las vacunas de China.

“Nuestra propuesta ... se hace después de considerar detenidamente la seguridad y eficacia de las vacunas chinas”, dijo Zhao. “Este es una disposición unilateral china, para beneficio de la población china. Es algo diferente al reconocimiento de vacunas.”

Robert Booy, un experto en enfermedades infecciosas y vacunas de la Universidad australiana de Sydney, dijo que el anuncio de Beijing era “una buena señal” para las personas que regresaban a China para trabajar, y que tenía sentido disponer que esos repatriados fueran vacunados.

“Yo creo que todos los países, China o cualquier otro, estarían orgullosos de disponer de una vacuna segura y eficaz, y estarían interesados ​​en ver que esa vacuna de calidad sea ampliamente utilizada; por esta razón quitaría a la política de en medio y diría que comprendo que se quiera ver que una vacuna segura y eficaz sea más aprovechada.”

Sin embargo, el hecho de que las vacunas fabricadas en China no están disponibles en muchos países dificulta las cosas. “Espero que las autoridades chinas acepten cualquier vacuna Covid de buena reputación”, añade por eso el infectólogo Booy.