MEC: El tema de hoy es un tema que fue bastante discutido, debatido, admirado inclusive en el Twitter político de Argentina, que fue la conformación del gabinete del presidente electo de Chile, Gabriel Boric, que tiene varias características que llamaron la atención. Doy dos datos nomás sobre los ministros, o ministres habría que decir, porque en realidad van a ser mayoría las mujeres. Es un gabinete muy joven, con un promedio de 45 años, y con cierta diversidad de origen, podríamos decir, o ideológicas, que también vale la pena comentar. ¿Hay alguna otra característica que quieras señalar vos?
AM: Bueno, me parece interesante lo primero que decís, que no es un gabinete paritario. Hay predominio femenino por 14 a 10. La segunda es que es hiper juvenil. Es el liderazgo juvenil de hace 10 años, 2011 en adelante, que lideró la revuelta estudiantil. Así que son chicos que tienen entre 32 y 35 años, incluyendo al presidente Boric, Giorgio Jackson y Camila Vallejo, el trío de conducción. Pero cuando vos hablabas de pluralismo, no sé si fue la palabra que usaste, pero te referías a múltiples orígenes ideológicos, acá hay claramente una búsqueda, un reclutamiento por izquierda. Hay dirigentes comunistas, que ya había habido en una de las dos gestiones de Bachelet, pero hay dirigentes socialistas también, que fueron funcionarios de Bachelet y fueron funcionarios importantes y fueron funcionarios de Lagos inclusive. Así que son socialistas que vienen de hace mucho tiempo y que tuvieron mucho que ver en la reconocida responsabilidad fiscal de Chile, que consiguió mantener durante 20 años un sistema democrático que algo redistribuía y que era legítimo, manteniendo algunas cosas que venían de antes, de la segunda fase de Pinochet. Pero lo que me interesa destacar es algo que ayer en Twitter justamente reclamaba la otra MEC, nuestra compañera, colega y amiga María Eugenia Coutinho. Y es que es difícil identificar partidariamente esta diversidad ideológica, porque muchos ministros aparecen como independientes cuando todos los pensábamos, por ejemplo, socialistas. Y esto tiene que ver con que en otros países, para ser de un partido hay que estar afiliado al partido y para eso hay que pagar una cuota. Y si no pagaste la cuota no estás inscripto y por lo tanto te consideran independiente. Aunque en Argentina ¿a quién se le va a pedir la ficha de afiliación? Cuando peronistas somos todos, dicen algunos. Así que esto me parece interesante porque este pluralismo a veces está mal contado, no sabemos cómo definir a algunos ministros y, en todo caso, esto es irrelevante. Me parece que lo importante, lo que recién decíamos, viene del centro para la izquierda en todo el espectro del arco iris.
Acá hay claramente una búsqueda, un reclutamiento por izquierda. Hay dirigentes comunistas, que ya había habido en una de las dos gestiones de Bachelet, pero hay dirigentes socialistas también.
MEC: Con una gran excepción, ¿no? O sea, ayer leía a colegas, amigos, que estaban muy entusiasmados con el gabinete de Boric y otros que estaban en realidad un poco tristes inclusive o preocupados por una señal de alarma, porque es un gabinete que es de la centroizquierda para el centro, pero parecería con una marca de continuidad, que es nada más y nada menos que el Ministerio de Economía. Vengo de toda la noche viajando, así que corrígeme si me equivoco, pero era el Banco Central de varias gestiones anteriores. O sea, hay una señal fuerte de continuidad ahí. O no, no sabemos todavía, pero podría interpretarse así.
AM: Yo creo que la continuidad macroeconómica es evidente y es clave, pero hay tanta continuidad macroeconómica como reformismo político, como inclusión social, inclusión que empieza sobre todo por la cuestión de los géneros. No la veo tan clara en la cuestión de las etnias. No tengo idea de cuál es el componente étnico de los diversos ministros, pero no parece haber ministros evidentemente mapuches, por ejemplo.
MEC: Totalmente. Y eso se notó también ayer. Enseguida aparecía la pregunta de no se ve ningún apellido mapuche, ¿no?
AM: Y lo que uno llama continuidad macroeconómica y es aplaudido en todos los espectros del continente y de afuera - no tengo dudas de que Lula se puso contento con este gabinete, para dar un ejemplo - para los más revolucionarios esto es anatema. Y no solamente la continuidad macroeconómica, sino también el reformismo político. Que no nos olvidemos que para los revolucionarios la reforma es traición y este es un gobierno reformista, no revolucionario.
Que no nos olvidemos que para los revolucionarios la reforma es traición y este es un gobierno reformista, no revolucionario.
MEC : Leí un tuit donde una ministra decía “iba a volver a Santiago, pero el presidente electo Boric me dijo que como yo estaba de vacaciones con mi familia era importante descansar y entonces no fui”. En este momento hay como una especie de intento de generar una actitud de, no sé cómo decirlo, si yo sigo leyendo, sigo escuchando música de rock, sigo priorizando el descanso, la familia de Boric y de su gabinete, lo que está muy bien por un lado, por otro lado, es un gobierno que va a tener que va a asumir con el aliento de la sociedad chilena en la nuca. Es un gobierno que fue elegido para resolver demandas, demandas que están bien claras y demandas que vienen sostenidas por movilización.
Es un gobierno que fue elegido para resolver demandas, demandas que están bien claras y demandas que vienen sostenidas por movilización.
AM: Sí, eso va a ser probablemente lo que primero le va a estallar en los próximos meses de gobierno. Me interesa lo que decís, y lo asocia, y a algunos les va a quedar antipático, con lo que sostuvo durante todo el tiempo el gobierno de Macri: que el bienestar personal, las vacaciones, el tiempo de descanso y la familia son tan importantes como la gestión, porque no puede haber buena gestión si el dirigente está cansado o superado. Y fijate que en la foto de asunción, que se la contrastó mucho con la asunción de hace 30 años, en 1990, del gabinete de Patricio Aylwin, estaba lleno de mujeres, naturalmente, pero dos tenían a sus hijas con ellas. Y una de las críticas que se hizo es que las mujeres eran madres, pero los hombres no eran padres, los hombres no llevaban a sus hijos. El mensaje que está pasando es que las que se hacen cargo de los chicos siguen siendo las mujeres. Y por este sentido también se criticó el hecho de que la novia de Boric acepte ser primera dama, aún con la misión de cambiar el rol. Pero no derogan la existencia de este cargo informal de primera dama, sino que lo que van a hacer es cambiarlo, buscar cambiarlo. De nuevo, es un gobierno reformista, no revolucionario.
MEC: Un gobierno que está buscando los límites. O sea, cuándo se pueden ampliar, en qué zonas se pueden ampliar los límites de lo posible, los límites de lo establecido, pero con cierta cautela, no de decir “vamos a ampliar todos los límites al mismo tiempo”. No digo que sea necesariamente una mala estrategia, probablemente es una buena estrategia en el contexto chileno, pero como como vos decís, con un impulso más reformista que refundacional.
Un gobierno que está buscando los límites. O sea, cuándo se pueden ampliar, en qué zonas se pueden ampliar los límites de lo posible, los límites de lo establecido, pero con cierta cautela
AM: Sobre la base de un país que en los últimos 30 años es en América Latina el que más creció, el que más bajó la pobreza y el que más bajó la desigualdad. Hay razones para no querer poner todo patas para arriba. No es que sean conservadores, es que hubo cosas que funcionaron y no son todos los países de América Latina los que pueden jactarse de cosas que funcionaron en los últimos 30 años.
MEC: Todo eso es cierto, pero también es cierto que este presidente es el resultado de un proceso de 11 años de lucha de la sociedad chilena, por un conjunto de demandas que son como siempre las mismas, es decir, las AFP, no la precariedad del trabajo, porque Chile no se caracteriza por tener una gran cantidad de trabajo informal, pero es un trabajo que aún siendo siendo formal y aún con beneficios, estás como cerca de de del endeudamiento, de tener una crisis. Es una sociedad que hace once años que está sosteniendo este proceso de demandas, de demandas con movilización, de demandas que no fueron en muchos casos retomadas por los partidos. Y la pregunta es qué pasa si no se percibe que hay un proceso de satisfacción de esas demandas, de ampliación de derechos. Y de plata. No me quiero poner materialista, pero muchas de esas demandas tienen que ver con recursos, con distribución, con distribución del ingreso, con distribución de la renta. Ya sabemos que las cuestiones de las mujeres, del cuidado, también tienen una dimensión fuertemente material, pero muchas de esas demandas tienen que ver con el bolsillo y con el Ministerio de Economía.
AM: Así es. Y esto es algo que las élites chilenas, parte de ellas, tienen claro. La famosa expresión de la esposa de Piñera cuando ve a la multitud rebelándose contra el sistema y se pregunta si eso es una invasión alienígena… En la frase siguiente, que no fue tan difundida, ella decía “Parece que vamos a tener que renunciar a nuestros privilegios”.
MEC: Dijo “vamos a tener que reducir o compartir nuestros privilegios”.
AM: Ahí está, exactamente, dándose cuenta de que habían ido un poco lejos o que las cosas no se podían mantener como estaban. Entonces tenemos una situación en que parte de la élite se da cuenta de que no puede seguir como está, de que la gente reclama que no siga como está y al mismo tiempo un proceso constitucional en curso. No es solamente un cambio de gobierno, hay una Convención Constituyente trabajando y van a tener que compatibilizar en los próximos meses. Y eso es obra de un orfebre, no es para cualquiera. Y Boric, para mi agradable sorpresa, está demostrando que tiene capacidad orfebre, que puede tejer diferentes materiales dentro de algo que parece apto para vestir. Vamos a ver si nos estamos ilusionando o equivocando.
No es solamente un cambio de gobierno, hay una Convención Constituyente trabajando y van a tener que compatibilizar en los próximos meses. Y eso es obra de un orfebre, no es para cualquiera.
MEC: Me gustaría cerrar con una foto que pusieron varias personas en Twitter, en las redes, en los medios, que me resulta realmente muy emocionante, que es la foto de Allende teniendo en brazos en una situación muy informal, muy cariñosa, a una bebé muy chiquitita, de meses, que es la nieta y ahora va a ser nada más y nada menos que la ministra de Defensa de Chile, es decir, va a comandar a las Fuerzas Armadas, no las mismas, pero que institucionalmente hicieron el golpe de Estado contra su abuelo, lo cual demuestra que a veces se puede mejorar.
AM: Si, en todo caso, creo que esto confirma el proceso chileno, porque Bachelet, que también fue ministra de Defensa, era hija de un militar torturado por la dictadura. Así que yo veo esto como una confirmación del proceso de la Concertación, acentuado por el socialismo, y esto que a muchos a lo mejor no les satisface, pero lo que vos decís es super simbólico, pero es también continuado un proceso que viene de hace 20 años. Esto de mandar a los militares con demócratas que sufrieron la dictadura militar, pero que no son revanchistas.
MEC: Bueno, quiero agregar una sola cosita. Igual ese proceso fue empujado por la sociedad chilena desde abajo, así como los juicios de los derechos humanos en Argentina fueron empujados por la sociedad argentina desde abajo. Me parece que a veces no se dimensiona suficientemente la calidad y la demanda democrática de nuestras sociedades, que empujan al sistema político y no al revés.
AM: Así es. Nosotros tuvimos a Alfonsín, que lo entendió desde arriba, ellos no, tuvieron que inventar un liderazgo desde abajo. Vamos a ver cómo les funciona, ojalá que bien.
MEC/AM/CB