En medio de días más agitados que lo habitual, con el acuerdo con el FMI aprobado en el Congreso con más votos ajenos que propios, la guerra contra la inflación que abre grietas con supermercadistas y el campo, y el oficialismo partido en dos, el presidente Alberto Fernández salió este martes a dejar en claro su postura y volvió a llamar a la fuerza gobernante que él encabeza a la unidad: “Lo peor que podemos hacer es dividirnos. Lo que más me importa es que estemos unidos y le pongamos un freno a una derecha despiadada. Quiero que todos los compañeros sepan que busco la unidad. La sociedad quiere paz, pasó cuatro años muy malos con Macri y dos años muy malos con la pandemia. Quiere que todos nos pongamos de acuerdo”. Y agregó: “Valoro a Máximo y a Cristina, pero no existe la presidencia colegiada, las decisiones las tomo yo”.
“Tenemos que sacarle dramatismo a todo esto, porque los compañeros lo viven de modo muy angustiante, como si fuera una rotura terminal. No voy a hacer nada para que esto se rompa”, insistió el mandatario en una extensa entrevista con el periodista Roberto Navarro en El Destape Radio, mientras los cortocircuitos con el ala dura del kirchnerismo dejó heridas a flor de piel con la renegociación de la deuda como caballo de Troya de una fractura que ya venía dando muestras visibles desde hace meses.
Para Fernández, el Frente de Todos tiene “que aprender a ir poco a poco logrando acuerdos. Yo no siento que las diferencias que tengamos sean tan terminales”, sentenció, para meterse de lleno con el acuerdo con el FMI como eje de las diferencias internas: “Para muchos de nosotros el tema del Fondo es muy doloroso. Esta es la deuda de Macri, y yo lo denuncié penalmente al expresidente. Con demanda civil incluida, que deberá responder con su propio patrimonio. Yo quiero que la Justicia investigue”, explicó. Y agregó: “Me pasé toda la vida hablando de lo que hizo Néstor con la deuda, pero ahora las vueltas de la vida me pusieron en este lugar. ¿Qué querés que haga?”.
En tanto, el Presidente advirtió que se sentiría “muy mal si por las diferencias le abrimos paso a la derecha, que le ha hecho un daño incalculable al país. Yo cuando asumí no tenía noción del daño que habían hecho. Cuando vi que en la Salud pública no habían dejado nada, ahí tomé conciencia. El daño fue mucho más grande de lo que yo creía, y con los medios que los protegen y el desaliento por la pandemia, ellos fueron recuperando espacio. Le plantearon a la gente una falsa opción, que era la libertad o el encierro. Y uno solo buscaba cuidar a la gente. Y eso afectó mucho”, sostuvo.
Las frases salientes de la entrevista, tema por tema
La Justicia
“Acá duermen las causas contra el Gobierno anterior. Lo primero que buscan es que caigan en Comodoro Py, y ahí duermen las causas. Con respecto al Consejo de la Magistratura, la Corte derogó una ley y volvió a la anterior. Se tomó atribuciones del Poder Legislativo. Algo inédito. La Corte no está funcionando bien”.
La guerra contra la inflación
“Expliqué que después de poner orden con el tema del Fondo Monetario Internacional era necesario que nos pusiéramos a ver muy de cerca lo que estaba pasando con los precios. Y estamos en una situación realmente compleja. A diferencia de lo que ha hecho Argentina siempre, no creo en los shocks anti-inflacionarios, que siempre han fracasado; hay que atender cada una de las causas que determinan el fenómeno de la inflación, que son muchas y van desde un problema monetario hasta uno de los formadores de precios, hasta la llamada inflación autoconstruida”.
Los precios y el capitalismo
“El capitalismo no puede sostenerse matando a los consumidores; no tiene ningún sentido pensar en un capitalismo donde los consumidores no accedan a los bienes por su precio. Algunos me cuestionan los modos porque no digo esto a los gritos. Algunos especulan y suben precios por las dudas; esta es una batalla que tenemos que dar entre todos y tenemos que denunciar al supermercadista del barrio que no entiende las cosas y pone los precios que pone; tenemos que ir detrás de los especuladores. Los ciudadanos argentinos son un ejército y enfrente están los especuladores”.
El campo y las retenciones
“Hay cuestionamientos de tipo legal sobre las capacidades que tenemos de subir las retenciones. Subimos dos puntos las retenciones a productos derivados de la soja, lo que significó que entre diez empresas tengan que darle al Estado 350 millones de dólares para sostener el precio del trigo; es una medida progresiva en términos impositivos, porque son las diez cerealeras más importantes del país, pero hicimos eso y (Ricardo) López Murphy me denunció por abuso de poder. Esto es para que los argentinos entiendan cómo es la guerra y quién está de cada lado”.
Más sobre las diferencias en el Frente de Todos
“La unidad era una condición necesaria pero insuficiente; además de estar unidos, tenemos que proyectar un país que se parezca, porque la unidad no es mágica, pero era una condición necesaria. Tenemos que estar unidos, porque no podemos permitir que vuelvan los que gobernaron y bajaron el ingreso veinte puntos en cuatro años. Es evidente que no tenemos miradas parecidas en algunas cosas; también es evidente que cuando me propusieron que me hiciera cargo de esto yo sabía que iba a tener que tomar decisiones y esperaba que me acompañen. Yo respeto eso, pero no podemos darnos el lujo de por la causa que sea desunirnos, por egoísmo o narcisismo. De mi parte no esperen un solo gesto que rompa la unidad”.
El diálogo, la política y la gobernabilidad
“No le falto el respeto a nadie, escucho a todos; pero hablo de cómo funciona un Gobierno: no existe la presidencia colegiada. Yo puedo escuchar a todos, pero las decisiones las tomo yo. No tengo ningún problema en sentarme, escuchar e incluso tomar decisiones por consenso; nunca lo tuve. La política no es imponer lo que uno quiere hacer, sino sentarse a consensuar, ver hasta dónde podemos llegar en el acuerdo... y después uno decide, porque así es el sistema. En febrero de 2018 dije que con Cristina no alcanzaba y sin ella no se podía; y todos lo entendieron. Yo sigo creyendo lo mismo: aquí nadie está de más”.
El peronismo, los moderados, los revoltosos y los conservadores
“El peronismo nunca fue unidad de conceptos; como decía Perón, había muchachos más revoltosos y señores más conservadores. Yo de aquellos revoltosos nunca fui, pero tampoco fui un conservador. Los que dicen que soy moderado, les pregunto: ¿Es moderado un presidente que en campaña se sube a un avión y va a ver a Lula preso? ¿Es moderado un presidente electo que cuando cae Evo Morales y se esconde en los montes bolivianos llama a su par de México y lo logra sacar de ahí? Eso no es ser moderado. He dado todas las peleas que he tenido que dar; no lo hago a los gritos, pero no soy moderado, soy un tipo que tiene estos modos. ¿Cuál es la revolución, la épica de las derrotas? ¿Qué hubiera pasado si caíamos en default?”.
IG