El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia expresó su “más enérgico repudio a los comentarios ofensivos” de Javier Milei, que impactaron en el país vecino como una “intromisión a la soberanía y la dignidad nacional”, según reflejó un medio internacional.
“Producto de políticas socialistas escondidas bajo un nacionalismo meramente retórico, muchos de esos países terminaron destrozados (...), como Bolivia, que también ha encontrado el límite material de su modelo socialista y paulatinamente se está deteriorando”, es una de las frases que impactó con potencia en el vecino Estado Plurinacional.
La Cancillería contestó: “Es paradójico que quienes emiten calificativos sobre otros países omitan referirse a las profundas crisis sociales, la creciente desigualdad y la violencia institucional que existen en sus propios territorios”.
“Frente a la ofensiva discursiva que promueve la descalificación y la confrontación, reafirmamos el compromiso del Estado Plurinacional con un modelo político y económico que ha sido elegido soberanamente, que ha demostrado que genera excedentes y distribuye riqueza para beneficio de las inmensas mayorías y que busca construir justicia social con dignidad”, destacó en redes sociales la Cancillería.
Las palabras de Milei también repercutieron entre las organizaciones sociales bolivianas, de acuerdo con un reporte de Sputnik News firmado por Sebastián Ochoa.
Adalberto Ticona, dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) analizó que el presidente de la Argentina “siente odio de que los pobres puedan tomar decisiones y ejerzan su derecho a decidir el destino de su país”.
Para Ticona, las declaraciones de Milei constituyen “una intromisión a la soberanía y a la dignidad nacional”.
“Nada tiene que opinar ni fundamentar respecto al modelo económico y el sistema político de un país. La soberanía de un país se respeta”, enfatizó.
El informe del medio ruso también recordó que el Ministerio de Seguridad argentino anunció la construcción de una cerca entre ambos países, que finalmente quedó en un alambrado de 200 metros entre las localidades de Bermejo (Bolivia) y Aguas Blancas (Argentina).
MU con información de la agencia NA