La reanudación del proceso de juicio político contra la Corte Suprema no podría haber llegado en peor momento para el candidato presidencial y ministro de Economía, Sergio Massa. O tal vez, en el mejor momento. Todo depende del cristal con que se mire, explicaron a elDiarioAR integrantes de la comisión parlamentaria que lleva adelante la investigación por presunto mal desempeño de los cuatro jueces del máximo tribunal y que tiene unas pocas semanas para emitir su dictamen de acusación.
La incidencia en la campaña de lo que sucede en la comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados no es determinante. Incluso sus integrantes creen que el interés público es escaso y no influye drásticamente en los votos.
Esta semana los jueces Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz volvieron al centro de la escena al presentar por escrito sus posiciones sobre las acusaciones en su contra y activaron un golpe inesperado para Massa: el cordobés Juan Schiaretti salió públicamente a criticarlo como “jefe del gobierno” que embiste contra la Corte Suprema.
El exmininstro de Economía Roberto Lavagna también le recordó a Massa a través de un mensaje en la red social X: “Siempre nos opusimos al #JuicioPolítico a la Corte porque pretende condicionar a la Justicia. Coherente con ello, en Comisión de Juicio Político nuestro diputado @TOPOarg (Alejandro ”Topo“ Rodríguez) rechazó todos los expedientes acusatorios. El desarrollo argentino es con calidad institucional, sin trampas”. ¿A quién le conviene avanzar con esto y aprobar el dictamen de acusación del oficialismo a días de la segunda vuelta?
“No es el mejor momento para Massa para avanzar con esto, pero tampoco es grave”, analizó una fuente parlamentaria con conocimiento directo del proceso contra los jueces de la Corte. En el oficialismo hacen silencio. La mayoría de los diputados del Frente de Todos que integran la comisión evitaron hablar del tema hasta el martes, cuando la comisión volverá a reunirse luego de cuatro semanas de inactividad. Deberán analizar los escritos presentados por Rosatti y Rosenkrantz. Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti no presentaron sus descargos a las acusaciones. ¿Habrá instrucciones de Massa sobre cómo proceder este martes o primará el mandato del riñón kirchnerista?
Callejón
El Frente de Todos no tiene salida: impulsó el juicio político en pleno año electoral y los tiempos se acortan.
En la última sesión de la comisión, el 11 de octubre último, el oficialismo aprobó los cargos contra los jueces de la Corte por tres casos: “2 X 1 - beneficios a genocidas”, “coparticipación” y “Consejo de la Magistratura”. También se anunció que los diputados dictaminarán sobre el Juicio Político entre el 13 y el 17 de noviembre, la semana previa al balotaje, un pésimo timing para el candidato Massa, que aboga por la “unidad nacional”.
El dictamen de la comisión -donde el oficialismo tiene mayoría- debe presentarse luego ante el pleno de la Cámara baja para que todos los diputados analicen las acusaciones y decidan si se inicia el juicio político. La oposición insistirá en que se respeten esos plazos.
¿Podría Massa ordenar al oficialismo que no avance con el dictamen de acusación? “Quedarían en ridículo”, estiman en la oposición. Pero sí podría ordenar que se retrase la aprobación del dictamen para después del 19 de noviembre, fecha del balotaje. Algunos diputados, incluso en la oposición, interpretan que el reglamento les permite extender el plazo hasta el 30 de noviembre. El presidente Alberto Fernández ya dio el primer paso para extender aún más ese plazo: decretó que las sesiones ordinarias del Congreso se extenderán hasta el 9 de diciembre, dándole más tiempo al oficialismo.
La oposición presentaría otros dos dictámenes. Por un lado, el de Juntos por el Cambio, que tiene su propia interna, no sólo en torno al balotaje y el apoyo hiperexplícito de Mauricio Macri a Javier Milei. Dentro del bloque opositor, los diputados de la Coalición Cívica impulsan acusaciones por presunto enriquecimiento ilícito y desmanejos en la Corte contra el juez Lorenzetti, que el resto del espacio no acompaña. A pesar de las diferencias, trabajan en un único dictamen que rechace los cargos impulsados por el oficialismo y contemple un apartado con la posición del espacio que representan Paula Oliveto y Juan Manuel López.
Habrá un dictamen individual del diputado “Topo” Rodríguez (Consenso Federal, lavagnismo), quien rechazará todos los cargos, incluidos los del espacio que representan Oliveto y López (CC).
El oficialismo no tiene actualmente los números para imponer su mayoría, pero necesita cerrar el dictamen de acusación para que el proceso no pierda estado parlamentario. De lo contrario, la labor de la comisión, que se desarrolló durante 23 sesiones y contó con 65 testigos, volvería a foja cero, explicaron en Diputados a elDiarioAR.
En la comisión parlamentaria hay una lectura de sintonía fina con su propio 2x1: que a pesar de los efectos posibles en plena campaña, los avatares de la comisión parlamentaria seguirán sin incidir en la opinión pública. Mientras tanto, la situación favorece a dos sectores inesperados: a los jueces de la Corte y al propio Massa, analizaban en la comisión.
Tanto los magistrados como el candidato y ministro de Economía saben que el juicio político no prosperará en el recinto de Diputados. Por lo tanto, la acusación se caería y nunca llegaría al Senado, donde debe realizarse el juicio político. Si se cae en Diputados, el proceso se cierra. Punto a favor para los jueces.
Durante el próximo año, además, el dictamen de acusación puede ser carta de negociación del próximo presidente con la Corte: garantizarles que los diputados no votarán la acusación formal contra los jueces “a cambio de”. Claro que, esa carta también vale para Javier Milei, su contrincante en la segunda vuelta del próximo 19 de noviembre.
La comisión está citada para este martes a las 13, doce días antes del balotaje.
Nota: este artículo se actualizó el 6 de noviembre a las 12:17.
ED/DTC