Desde un escenario montado en la esquina de las avenidas Belgrano y 9 de Julio, en medio de la movilización realizada esta tarde en el centro porteño, la cúpula de la CGT brindó una breve conferencia de prensa en la que le exigió al presidente Alberto Fernández que “tome las medidas que tiene que tomar” contra los “especuladores y formadores de precios”, a la vez que reclamaron “un nuevo contrato social”.
El primero en hablar por parte del triunvirato que lidera la central de trabajadores fue Héctor Daer, quien remarcó que “es necesario encontrar una salida a favor (de los trabajadores) y no como pretenden los sectores de concentración económica que presionan en favor de un proceso devaluatorio que empobrecerían al pueblo y aumentaría la masa de pobreza estructural”.
Lo siguió el dirigente del Sindicato de Camioneros Pablo Moyano con un mensaje dirigido al Presidente para exigirle que “tome las medidas que tenga que tomar” y aseguró que “los trabajadores lo van a bancar”, al tiempo que apuntó contra la Asociación de Empresarios Argentina (AEA) por el aumento de precios y dijo que las entidades bancarias llevan “un golpe institucional contra el Gobierno”.
“Por eso hay que denunciarlos, no se la pueden llevar de arriba porque lo vienen haciendo desde la dictadura”, aseguró el hijo de Hugo Moyano, y pidió “denunciar a estos delincuentes que todos los días atacan al Gobierno y a los dirigentes que están en la calle”. “Vamos a salir a la calle las veces que sea necesario para defender al Gobierno, pero también para denunciar a estos hijos de puta que le sacan un plato de comida a los argentinos”, indicó.
El gremialista Carlos Acuña, por su parte, mantuvo la misma línea al pedirle al Gobierno que “tomen las medidas que tienen que tomar para el bien del pueblo argentino”. “Una de las medidas que podría tomar el Gobierno y que se la hemos transmitido varias veces —y acá están los compañeros rurales—, es que hay 5 millones de viajes de camiones por año: el 40% sale en negro el grano. Eso quiere decir que el campo no paga el 33% de las retenciones, sino que paga el 26%. Y las balanzas, cuando entran los camiones a los puertos de Rosario o a cualquier puerto del país, son de las cerealeras y ¿quién las controla?”, criticó.
En las inmediaciones del Obelisco -uno de los puntos de concentración- prevalecieron las columnas de camioneros, docentes de la UDA, estatales de la UPCN, Obras Sanitarias, municipales, Smata, taxistas, navales, petroleros, textiles y los gremios de la CATT, mientras que los movimientos sociales participaron la UTEP, Somos Barrios de Pie, Movimiento Evita, Frente Popular Darío Santillán, la CCC y La Dignidad.
También fue multitudinaria la presencia de los sindicatos agrupados en el Fresimona de Moyano y la CFT que conduce el bancario Sergio Palazzo, quien inició a las 11 en su gremio un cese total de actividades para que el personal pudiese participar y marchar.
El Fresimona concentró desde las 12 en las Avenidas Belgrano y 9 de Julio; la CTA en San Juan y 9 de Julio y, una hora después, los movimientos sociales y el partido Miles se reunieron en 9 de Julio y Avenida de Mayo, en tanto las organizaciones sociales de izquierda y los gremios del sector convocaron a una jornada de lucha en la Plaza de Mayo, totalmente alternativa y en rechazo del “ajuste y en apoyo de las luchas obreras”.
La marcha tuvo un desarrollo pacífico, incluso cuando los dirigentes, activistas y trabajadores del sindicalismo tradicional cruzaron en algún momento con columnas de militantes de izquierda que iban a realizar su propio acto contra el Gobierno en la Plaza de Mayo.
Con información de agencias