La oposición dio un paso más en su presión hacia el Gobierno y dictaminó en Diputados la restitución del Fondo de Incentivo Docente (Fonid), aunque la falta de acuerdo entre los bloques impidió que haya un solo dictamen, luego de que en el recinto el emplazamiento a que la discusión se definiera hoy en comisiones tuvo el robusto respaldo de 152 votos a favor y 81 en contra. Finalmente hubo cinco proyectos distintos: el Unión por la Patria, de mayoría; de la UCR, de Hacemos Coalición Federal, de la Izquierda y, por último, del oficialismo con el PRO acompañando.
El titular de la comisión de Educación, el diputado del PRO Alejandro Finocchiaro, había propuesto al inicio de la reunión conjunta con la comisión de Presupuesto un “cronograma” para postergar la discusión por dos semanas más. Pero su jugada de patear la pelota hacia adelante fracasó y fue un traspié para la Casa Rosada. “El Congreso sanciona leyes sin saber cuánto cuestan y no tiene la más mínima información de cómo se va a pagar. Es un gasto que en los papeles suena bonito pero alguien tiene que pagar”, cuestionó las iniciativas opositoras la diputada del PRO Silvia Lospennato, que hizo las veces de vocera oficialista.
La eliminación del Fonid que firmó el presidente Javier Milei recortó abruptamente el envío de partidas a las provincias para afrontar los gastos en educación. Según estadísticas oficiales, el fondo correspondía entre un 15% y un 20% del sueldo de los docentes públicos en algunos distritos. La reciente crisis en Misiones es muestra de esa dependencia. Según el oficialismo, restituir el fondo significaría entre el $1 billón y los $1,4 billones, lo que haría peligrar el preciado superavit fiscal.
“Venimos a dictaminar por una decisión política de nuestro bloque, pero también por una decisión tomada en el recinto a la cual no se puede obviar ni postergar”, expuso Germán Martínez, jefe del bloque de UxP, para defender su dictamen, que fue el que obtuvo mayor cantidad de firmas y, por lo tanto, el día que se vote en el recinto, sería el primero en ser votado. La iniciativa plantea restituir el Fonid desde el 1º de enero de 2024 y extenderlo por cinco años.
Hubo un desacuerdo clave con el resto de los bloques opositores que impidió un dictamen conjunto. La UCR incorporó en su iniciativa la declaración de la educación como “servicio esencial”, cuestión discutida por los gremios por la imposibilidad de realizar paros. “Desde el bloque vamos a incorporar en nuestro dictamen a la educación como un servicio estratégico esencial, lo vamos a plantear sin vulnerar el derecho a huelga. Fue un proyecto colaborativo”, dijo la radical Carla Carrizo. En la misma línea, su correligionaria Danya Tavela explicó que el dictamen restablece la “vigencia de este fondo, exige la información al Ejecutivo del monto que corresponde a 2024, la deuda de los dos trimestres anteriores y la regularización de las mismas, además de que garantiza la libertad a partir de la igualdad y la educación”.
Por HCF el diputado Esteban Paulón defendió su dictamen con distintos mecanismos de actualización: “No estamos creando un fondo para restituir el Fonid, no vamos a salir a cobrarle a alguien, estamos buscando que esos fondos que el Gobierno captura día a día sean distribuidos de acuerdo al fin para el que fue creado y tratar de corregir las inequidades que presentan los salarios docentes de todo el país”, planteó. En tanto, el proyecto del FIT propone que el fondo sea permanente, remunerativo para acceso de jubilados y que se establezca un salario mínimo para el cargo testigo de las distintas jurisdicciones.
“El problema de Argentina es la alfabetización que ha retrocedido, el tema requiere un planteo serio y es donde tenemos que poner el foco. No nos estamos preocupando por esto. El Estado nacional no paga a los docentes porque no tiene escuelas, las provincias son responsables de este fondo”, cuestionó el libertario Santiago Santurio, que también se mostró crítico por el “costo fiscal” de la iniciativa.
Con los dictámenes firmados, la oposición tendrá el desafío de acordar una postura en común para arribar al recinto y darle media sanción a una ley que pondría en aprietos al Gobierno. Es la misma situación que corren los proyectos para garantizar el financiamiento universitario, que tuvieron dictamen la semana pasada. Hay una intención de convocar a su votación la semana próxima, pero para eso tienen que acelerarse las negociaciones entre el kirchnerismo, la UCR y los espacios federales y provinciales. Milei ya anticipó que vetaría cualquier de esas iniciativas.
MC/JJD