En Parque Norte

Entre homenajes y tensiones, la Fundación Libertad fue testigo del distanciamiento Milei-Macri

28 de abril de 2025 21:38 h

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Pasadas las 21, las mesas ya estaban servidas en Parque Norte. El murmullo de las conversaciones llenaba el salón, los mozos se abrían paso entre trajes oscuros y vestidos de gala, y las luces apuntaban al escenario donde más de 1.100 invitados se acomodaban para una nueva edición de la cena anual de la Fundación Libertad. Sin embargo, a pesar de las formalidades, los brindis y los discursos preparados, hubo algo que se notó desde el primer momento: la silla que debería haber ocupado Javier Milei permanecía vacía.

La ausencia del Presidente, explicada de manera oficial por compromisos de agenda tras su regreso de Roma —donde participó del funeral del papa Francisco—, se comentaba en voz baja entre los asistentes. Para muchos, el motivo era evidente: evitar un cruce directo con Mauricio Macri, que sí estuvo anoche en Parque Norte, instalado en una de las mesas principales. Llegó junto a su esposa, Juliana Awada, en una aparición que, aunque enmarcada en el homenaje al escritor Mario Vargas Llosa, también estuvo teñida por la distancia política que hace meses mantiene con La Libertad Avanza.

El expresidente compartió panel con su par uruguayo Julio María Sanguinetti y con Álvaro Vargas Llosa, hijo del Novel peruano. En su intervención, Macri adoptó un tono moderado y analítico. Recordó al escritor recientemente fallecido, hizo un paneo sobre los cambios tecnológicos y su impacto en la economía, y planteó que el atraso en la apertura económica, en parte generado por los socios del Mercosur, se había transformado en una oportunidad para Argentina. “Esperemos que este círculo en Argentina dure 20 años y nos permita ver un cambio de fondo y dejar atrás esto que es tan contagioso que es el populismo”, lanzó como proclama final en el tramo más tamizado con la actualidad.

En representación del Gobierno, Manuel Adorni —vocero presidencial y candidato porteño en las próximas elecciones legislativas del 18 de mayo— ocupó el lugar que había sido reservado para Milei. Sentado a una mesa de distancia de Macri, se movió de manera medida, consciente de que su exposición no podía forzar cruces indeseados. Lo acompañó Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado.

Al tomar la palabra, Adorni excusó a Milei por su ausencia debido a la agenda internacional y defendió las ideas de la libertad como principios innegociables. Apuntó contra el kirchnerismo, al que calificó como “el problema” y “el resultado de 80 años de populismo”. “Lo que nos hicieron fue criminal”, lanzó, en uno de los tramos más aplaudidos de su discurso. Además, afirmó que “se sobrecumplieron la mayoría de los objetivos” del Gobierno, aseguró que “los salarios hace once meses que no paran de crecer” y pronosticó que “la inflación ya tiene su certificado de defunción firmado”.

El candidato de La Libertad Avanza también reivindicó el ajuste fiscal como “el más importante de la historia”, destacó que “hay más de 42.000 empleados menos” y que “la pobreza pasó de más del 50 al 38 y sigue bajando”. Ante la atenta mirada de Macri, dejó otro mensaje: “Estamos ante un presidente que dijo lo que iba a hacer y cumplió”. Y cerró con una frase de fuerte impronta libertaria: “La libertad no se pide, se toma”.

Santiago Caputo, presente

La sorpresa mayor había llegado poco antes de las primeras palabras de homenaje: Santiago Caputo, principal asesor presidencial, irrumpió en el salón acompañado de los miembros de su mesa chica. Su presencia, inesperada, no pasó inadvertida entre los comensales. “Nos auto-invitamos”, bromearon cerca suyo. Aunque se movió con su habitual bajo perfil y evitó los focos, su sola aparición reforzó la señal política: el círculo íntimo de Milei no quiso dejar el terreno en manos ajenas, pese a la ausencia del Presidente.

Caputo se ubicó en una de las primeras mesas, junto a Pilar Ramírez —titular del bloque libertario en la Legislatura porteña—, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, y su equipo de confianza, integrado por Macarena Alifraco, Agustín Romo, Lucas “Sagaz” Luna y los estrategas digitales Juan Pablo Carreira y Tomás Jurado. Antes del inicio de los discursos, recorrió algunas mesas, conversó animadamente con Cristian Ritondo —dirigente clave en las negociaciones por la provincia de Buenos Aires— y saludó a varios referentes del mundo amarillo, como el economista Luciano Laspina.

El cruce con Macri se produjo luego, en uno de los intervalos. Fue breve, protocolar, pero también cordial: incluyó sonrisas de circunstancia y un apretón de manos, lo que se leyó como un mínimo gesto de distensión entre dos figuras que lejos están de profesarse algún tipo de admiración.

La organización del evento —que entre sus invitados tuvo al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; el ministro de Salud, Mario Lugones; el vicejefe de Gabinete José “Cochi” Rolandi, entre otros— estuvo a cargo de Alejandro Bongiovanni, diputado santafesino del PRO y figura cercana a Macri. Desde su equipo buscaron preservar el tono institucional del homenaje a Vargas Llosa. Pero ni la solemnidad del tributo ni la prolijidad del protocolo lograron tapar el trasfondo político.

Consultado por elDiarioAR, Bongiovanni trazó su propio balance de la jornada: “El hecho de que hayan asistido dirigentes de distintos espacios significa que valoran el trabajo de la Fundación. Hoy era medio Capuletos y Montescos, y se entiende, pero también vi conversaciones y entendimientos, así que espero que ayude”, evaluó.

La cena anual de la Fundación Libertad, que en otras ediciones funcionaba como una postal de unidad liberal, esta vez dejó la imagen de un espectro ideológico fracturado, sobre todo en términos políticos. Es que, más allá de la presencia cada vez más marcada de las “ideas de la libertad” en el debate público, la falta de fotos conjuntas, las agendas separadas y la incomodidad que flotó detrás de cada brindis fueron más elocuentes que cualquier declaración pública. La campaña electoral porteña, a fin de cuentas, también hace lo suyo.

PL/JJD