Fue la continuación de la interna del PRO por otros medios y en otro ámbito. La puja ideológica se escenificó en el salón del Golden Center, de la Costanera. La cena fue organizada por la Fundación Libertad a 34 años de su creación. Usina de ideas ultraliberales, Libertad forma parte de una red global de think tanks de derecha. Al calor del auge libertario en la Argentina, la ONG logró una importante convocatoria entre políticos, empresarios, CEOs, economistas, periodistas, analistas y rosqueros. Y escaló en el ranking de los eventos orientados hacia el lobby y la construcción de poder.
En ese contexto, los tres presidenciables del macrismo rindieron exámen. Jugando de local, Mauricio Macri dio su habitual performance de antipopulismo. Un acto que nunca defrauda ante un público que mira al expresidente como un par. Macri es amigo del anfitrión y director de la Fundación Libertad, Gerardo Bongiovanni. En mayo del año pasado, ambos compartieron panel (y tono de la exposición) en un foro de líderes conservadores de América, realizado en el hotel Biltmore de Miami.
En la noche del lunes, Patricia Bullrich dio una arenga combativa y con aires de campaña. Horacio Rodríguez Larreta, en cambio, repitió su speech centrista, en favor del consenso amplio y en contra de la polarización. El alcalde porteño eligió un camino anticlimático en su discurso de apertura. Ese contraste le valió perder notoriamente contra Bullrich en la competencia del aplausómetro.
“No me emocionó lo que planteó. Pero sé que lo que yo pienso tal vez no sea aplicable para la Argentina. Y le valoro a Horacio que vino a decir acá lo mismo que dice afuera”, reflexiona un CEO presente en el salón de la costanera.
El ejecutivo se refiere a las palabras de apertura del alcalde. ¿Cuáles? “El próximo gobierno de la Argentina tiene que ser un gobierno de coalición. La legitimidad que surge de una elección ganada con el 50% + 1 de los votos ya demostró no ser suficiente para impulsar las transformaciones que necesita nuestro país. Sin apoyo político, no hay transformación posible ni sostenible”, afirmó Rodríguez Larreta.
“Con el kirchnerismo y con la Izquierda, yo nunca me pondría de acuerdo. Esto no significa que vayamos a ganar la elección con el 70%. A partir de la primera vuelta, se pueden sumar voluntades para el balotaje. Y una vez ganada, hay que sumar a los que coincidan con nuestra visión de país y hay que integrarlos al gobierno. Hay que negociar, ceder poder para poder hacer”, destacó. La propuesta no generó demasiado entusiasmo entre las 500 personas presentes.
El alcalde remontó la adhesión recién cuando aseguró que “el cambio, si no se sostiene en el tiempo, más que cambio es una anécdota”. Tras rendir exámen, Rodríguez Larreta se retiró porque tenía el cumpleaños de su mamá.
Bullrich dio un diagnóstico contrastante al de su adversario íntimo. “No hay medias tintas. No podemos jugar al medio. El medio es la continuidad de la decadencia. La grieta no es un invento de esta coalición, sino una construcción cultural de quienes hoy dominan el poder del gobierno para generar la idea transversal de un enemigo”, dictaminó. La Piba concluyó que “hay un solo camino: el camino del cambio profundo, valiente, cojonudo de una Argentina que necesita salir”.
El contrapunto indirecto entre Larreta y Bullrich mete el dedo en una llaga abierta dentro del PRO. ¿Cuál es el rumbo, el modelo y las viabilidades de una hipotética presidencia cambiemita en el 2023? El intendente de Pinamar Martín Yeza, invitado anoche a la cena de la Fundación, se muestra especialmente interesado en dar ese debate.
“Estamos atravesando una crisis de identidad, generada por una crisis de liderazgo en todo Juntos por el Cambio. Tenemos que resolver qué es el cambio que proponemos, qué tipo de cambio proponemos, poder recuperar esa idea para hacer una propuesta de futuro”, analiza Yeza ante elDiarioAr.
“Había tensión esperando los discursos de Horacio y de Patricia. El auditorio era mucho más cercano a ella. Por eso recibió más aplausos”, admite una dirigente macrista.
Macri alzó la voz en dos momentos. Cuando le tocó dar su discurso solista y durante un diálogo de a cuatro. El ingeniero de la UCA compartió charla con el escritor peruano Mario Vargas Llosa y con el expresidente uruguayo Julio María Sanguinetti. El moderador fue Álvaro Vargas Llosa.
El egresado del Cardenal Newman pareció hacer equilibrio entre sus dos potenciales sucesores. “Como dijo Patricia”, condijo Macri de arranque a la presidenta del PRO. Pero después compensó el gesto hacia el alcalde, al afirmar que para gobernar es necesario un equipo y planes consistentes. ¿Reproche sutil a Bullrich?
“El mundo de las ideas liberales antes era un verdadero desierto, ahora tenemos un vergel”, se alegró a su turno el diputado Ricardo López Murphy. El exministro aliancista planteó que “ante el fracaso del populismo, la población empieza a comprender que la defensa del capitalismo y de la libertad es la única salida posible”.
El diputado José Luis Espert repartió críticas entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. “José Luis daba charlas en la Fundación cuando Patricia era montonera”, se burló un fan de Espert, ante el discurso de barricada de Bullrich. El exonomista libertario, sin embargo, se acercó a Macri al final de la cena. El menú fue lomo y puré de papas, con alternativa de risotto para los vegetarianos. Malbec, a discreción. De postre, copa de helado.
Elisa Carrió compartió mesa con Mirtha Legrand. Ahí convivieron con el diputado Diego Santilli y su esposa, Analía Maiorana, más el legislador Roberto García Moritán y la conductora Carolina “Pampita” Ardohain.
Con menos protagonismo, hubo representación de la UCR en la cena. Estuvieron Alfredo Cornejo, Martín Lousteau y Maxiliano Pullaro, exministro de Seguridad de Santa Fe.
La patria de empresarios y ejecutivos estuvo comandada por el ex CEO del banco HSBC Gabriel Martino; el ex presidente de Fiat Cristiano Rattazzi; el farmacéutico Alejandro Roemmers; y el presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires Adelmo Gabbi. El círculo rojo sigue en una ronda de búsqueda y casting de los presidenciables de la oposición.
AF