La “Patoneta” de Patricia Bullrich es un préstamo que le hizo un conocido para la campaña electoral. Fue un gesto generoso, ya que en realidad son tres vehículos: hay dos en ruta y uno más “por las dudas”, supo elDiarioAR en el círculo íntimo de la candidata. El motorhome Mercedes Benz en que se movió el viernes fue construido por Manhjos, una empresa especializada en el rubro desde 1955, con base en Tigre. Tiene adentro una mesa con dos butacas, un baño y –al fondo– una “camita”. La patente AF238EP no registra multas ni en Capital Federal ni en Buenos Aires. “Es bastante humilde la Patoneta; austera, como la campaña de Pato”, sintetizó una voz al tanto de la gira proselitista de Juntos por el Cambio.
La primera escala del recorrido nacional fue El Palomar. La agenda prevé que la Patoneta gire por la mitad del país, con una parada final tres días antes de la primera vuelta –el 19 de octubre– en Lanús, donde Bullrich hará su cierre de campaña junto a su candidato a gobernador bonaerense, Néstor Grindetti. Habrá visitado cincuenta localidades en 34 días: hacia el sur llegará hasta Comodoro Rivadavia, el 28 de septiembre; hacia el norte, hasta Jujuy, el 7 de octubre. En cada parada van subiendo desde dirigentes hasta simpatizantes silvestres para tener un mano a mano personalísimo con la candidata.
Luego del primer tramo por el Gran Buenos Aires que completó ayer, la caravana bullrichista recalará este lunes en Corrientes y Resistencia. El destino fue escogido para tomar envión con el resultado de hoy en las elecciones de Chaco. Bullrich estará esta noche en el búnker opositor que encabeza el candidato cambiemita Leandro Zdero, diputado provincial de la UCR. El capítulo local de JxC se ilusiona con forzar al balotaje a Jorge Capitanich a un balotaje. Podría ser un batacazo contra el peronismo, que está en el poder desde 2007.
La definición en Chaco en primera vuelta tiene su complejidad: como ocurre a nivel nacional, el primero necesita el 45% más un voto, o sumar más del 40% y una ventaja del 10% sobre el segundo. En las primarias, el frente opositor juntó 42,4 puntos, sobre 37,3% de Capitanich, por entonces muy golpeado políticamente por el femicidio de Cecilia Strzyzowski.
“Los números nos dan que ganaría Leandro esta primera parte, pero no se podría evitar el balotaje”, aseguró a elDiarioAR un vocero radical. La apuesta de JxC es que vaya más gente a votar. Chaco tiene un millón de electores, pero en las PASO locales votó el 58% del padrón. En las primarias presidenciales la participación subió a casi 64%. “Hay muy buenas expectativas. Va a depender de cuánta gente vaya a votar, eso subiría los números para Leandro”, apuntó otra fuente de JxC que siguió de cerca la campaña local.
En el comando de Capitanich estiman otro panorama, a la luz de lo que fueron las PASO nacionales, donde Sergio Massa fue el candidato más votado. “Hoy hay otro escenario a las primarias, es muy probable el triunfo en primera vuelta”, consideraron a este medio en la gobernación.
El mandatario hizo esfuerzos denostados para superar la crisis abierta por el caso Strzyzowski, luego de que quedaran implicados los padres de César Sena –pareja de Cecilia–, Emerenciano Sena y Marcela Acuña. Ambos tenían probados vínculos políticos con Capitanich y hasta estaban anotados como candidatos a cargos locales. Sus postulaciones se anularon. El propio gobierno de Chaco se encargó de difundir el viernes pasado que los siete detenidos por el caso no votaron en las PASO y tampoco lo harán este domingo, según declaraciones de la jueza con competencia electoral, Zunilda Niremperger, a la agencia oficial FOCO.
La presencia de Bullrich en el búnker de Zdero esta noche es un intento más de nacionalizar las performances opositoras en las distintas provincias. Lo hizo el domingo pasado con la aplastante victoria del radical Maximiliano Pullaro en Santa Fe y lo va a repetir la semana que viene en el potencial triunfo de Alfredo Cornejo en Mendoza.
Eclipsada por la victoria de Javier Milei y su polarización con Massa, la ex ministra de Mauricio Macri necesita aspirar los apoyos locales para conseguir una remontada que la ubique en la segunda vuelta presidencial –según sus cálculos– contra el libertario. Por eso este domingo Bullrich armará una postal de músculo propio en el NEA y el litoral: se esperan que también estén el gobernador de Corrientes, el radical Gustavo Valdés, uno de los artífices del armado de Zdero; el propio Pullaro, y el senador por Formosa Luis Naidenoff.
En Chaco, tanto a Bullrich como al sello JxC no les fue bien. Como candidata nominal juntó poco más de 15 puntos, menos de la mitad que Massa –que sumó 32%– y más de diez puntos por debajo de Milei –recogió casi 29%–. Como marca, la oposición también quedó tercera cómoda: apenas superó el 26% –Horacio Rodríguez Larreta aportó 11 puntos–. Gran parte del apoyo provincial que tuvo el frente opositor que lideró Zdero luego migró hacia el libertario en las nacionales.
Como cortafuego a esa sangría de votos, además de subirse a los buenos resultados provinciales, la narrativa de la campaña-caravana de Bullrich se sostendrá en el latiguillo de “terminar con el kirchnerismo de verdad y para siempre”. Repetirá ese eslogan durante toda la gira que hará en motorhome, que fue bautizada “Vamos por Argentina”. Le insumirá mucho combustible. Por eso, para tener con qué sostener el grueso de la campaña que tiene por delante hasta el 22 de octubre, este jueves la candidata de JxC encabezará una cena de recaudación en el Palacio San Miguel, una sede clásica del bullrichismo. Como antes de las PASO, cuando cada mesa costaba en promedio unos 10 millones de pesos, su expectativa es que los aportes se cuenten por millones.
MC/JJD