A minutos de las 10, el expresidente de Juntos por el Cambio, Mauricio Macri, votó en la Escuela Lenguas Vivas del barrio porteño de Palermo, el mismo lugar donde lo hará su primo Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño electo. Luego de salir del cuarto oscuro se preocupó porque alguien agarre las medialunas. “Las entrego para que no digan que me las llevo”, dijo en alusión al episodio ocurrido en las generales cuando nadie tomó el paquete y se retiró del establecimiento con las facturas.
En relación a la jornada electoral señaló: “Hasta ahora todo anda perfecto. Es un muy lindo día, es un día que tenemos que festejar porque nuevamente podemos expresarnos en libertad acerca de qué queremos para nuestro futuro y espero que todos vengan a votar”. Además, le pidió a la gente: “Que no se resignen, que nadie se resigne, que vengan a votar y expresen una vocación de esperanza, de cambio y de futuro”.
Macri dijo que “en el cuarto oscuro estaba todo bien”, pero que “quedaban pocas boletas de Milei” y sobre el candidato libertario contó: “Hablé anoche con Javier, estaba muy bien y tranquilo”.
Según el expresidente, “los que vienen a votar vienen con la claridad de saber que aquellos que quieren un cambio saben quién lo propone y aquellos que quieren la continuidad ya saben también qué tienen que hacer”. En ese sentido, afirmó: “Confío en que haya una expresión de cambio mayoritaria”.
“Todas las elecciones son diferentes, en esta se marca un punto de inflexión para la Argentina por eso es tan importante que nadie se resigne, que nadie escape a la posibilidad de tener una esperanza y venga y vote”, concluyó Macri, que evitó responder si esta noche irá al búnker libertario, y se fue.
MM