El ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, brindó este lunes una conferencia a la prensa extranjera acerca de cómo sigue el plan económico de cara al balotaje y la estrategia para fortalecer las reservas del Banco Central. Lo llamativo de su exposición fue que se lo escuchó como funcionario pero también como si fuera presidente de la Nación, en funciones o ya electo, hablando de su futuro gobierno. En ese tono, indicó que su próximo gobierno no será “sólo peronista”.
“Mi gobierno va a tener sectores del mundo del trabajo, sectores del mundo empresario y sectores de la política de diverso origen partidario. Y creo que lo más importante es que Argentina encare las reformas que el siglo XXI y la revolución de la tecnología y el conocimiento nos imponen, sin que eso signifique renunciar a la protección de derechos”, dijo el candidato.
Además, a Massa le recordaron los dichos de Patricia Bullrich sobre él y su espacio y, en este sentido, un corresponsal le preguntó cómo captaría los votos de Juntos por el Cambio para ganarle en segunda vuelta a Javier Milei si tiene en cuenta que la candidata de ese frente lo caracterizó “como una de las mafias que destruyeron a este país”.
El ministro de Economía no esquivó la respuesta y señaló: “Yo creo que los dirigentes que creen que son dueños de la voluntad ciudadana, se equivocan. El ciudadano va eligiendo de acuerdo a su estado de ánimo, a su expectativa, a su esperanza y a lo que le de certezas. En el fondo, lo que el mundo espera de la Argentina es equilibrio, racionalidad, sentido común. Lo que espera es templanza, lo que espera es multilateralismo, lo que espera es previsibilidad. Frente a la imprevisibilidad que puede resultar para cualquier país del mundo, el encontrarse con dirigentes que plantean la ruptura del MERCOSUR, la ruptura de acuerdos con China, la ruptura con la Santa Sede, siendo el Papa argentino, todas cosas que nada tienen que ver con nuestro idiosincrasia y con los valores que representa el ciudadano medio argentino, no importa quién haya votado. Los dirigentes no somos los dueños de los votos, el dueño del voto es el ciudadano. Y cuando alguien pretende apropiarse de la voluntad del ciudadano, lo primero que hace es quitarle la confianza”.
Por otro lado, Massa fue contundente en su intento de despegarse de partidismos. “Me parece un error plantear que la etapa que viene sea vinculada sólo al peronismo, vamos a un gobierno de unidad nacional”, dijo y aseguró que convocará “a los mejores de las distintas fuerzas políticas, sin importar su procedencia”.
“Creo que tenemos que construir políticas de Estado. El orden fiscal que cuida de nuestras reservas, la política de endeudamiento, la política de desarrollo federal, la política educativa, la política de acceso a la vivienda, la política de cuidado de nuestros sectores vulnerables, centralmente integración de las personas con discapacidad y cuidado de nuestros adultos mayores o jubilados, la política orientada a la modernización del mercado de trabajo son políticas que requieren de acuerdos que trascienden una fuerza política”, describió.
Una visita del papa Francisco a la Argentina
Massa también dijo que va a “trabajar con todo su ahínco” para que en el 2024 los argentinos “tengamos el orgullo de que ese hombre (el papa Francisco), que nos permite abrir puertas a los argentinos en lugares insospechados, visite la Argentina”. “Y para que además en esa visita los millones de argentinos que salgan a la calle a abrazarlo lo desagravien de tanto agravio a lo largo de estos meses de campaña”, dijo, en alusión a los insultos que Milei le propinó al jefe de la iglesia católica.
También se había diferenciado del candidato de La Libertad Avanza minutos antes, al referise a la Cuestión Malvinas y señalar: “Las Malvinas son argentinas por más que el otro candidato diga otra cosa”.
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