Messi y la Scaloneta juegan de local en Bangladesh, y los eufóricos festejos por la última victoria que dieron la vuelta al mundo parecen haber movido ánimos en la diplomacia nacional. En medio del Mundial de Qatar, en los despachos oficiales se volvió a hablar de la posibilidad de concretar finalmente un proyecto que está hace tiempo en carpeta en la Cancillería: reabrir la embajada argentina en Dacca, cerrada en 1977 por la dictadura militar.
La decisión de volver a tener la oficina diplomática en el país asiático –su capital está a 17 mil kilómetros de Buenos Aires– constituye uno de los proyectos prioritarios en la gestión que encabeza el canciller Santiago Cafiero, según supo elDiarioAR de fuentes cercanas al ministro de Relaciones Exteriores, en la previa al nuevo partido de la Selección en el torneo mundialista, este miércoles ante Polonia.
Si bien desde el Palacio San Martín aclararon que la idea no tiene que ver con la pasión futbolística que se vio en Bangladesh por la participación de la albiceleste en Qatar 2022, la iniciativa diplomática tiene entre sus ejes “promover la cooperación en el ámbito deportivo”. La reapertura de la embajada hasta ahora no se concretó por cuestiones presupuestarias, supo este medio.
Una historia hermanada por Maradona
Argentina y Bangladesh están unidos por Diego Maradona y sus goles a los ingleses. La pasión en el territorio ubicado al noreste de la India se despertó el día en que el astro convirtió sus dos íconos del Mundial ‘86: el “Gol del Siglo” y la “Mano de Dios”. El país asiático vivió la actuación del Diez como una revancha contra sus colonizadores durante más de dos siglos, e hizo causa común con la Argentina por la guerra en Malvinas.
Si bien las relaciones bilaterales ya tienen medio siglo de vida, aniversario que se cumplió justamente este año, actualmente la Argentina ni siquiera cuenta con un consulado en Dacca: el país está dentro de la circunscripción consular de Nueva Delhi, en la India, encabezada por Hugo Javier Gobbi.
El último contacto oficial conocido entre ambos Estados fue en julio pasado, cuando el subsecretario de Política Exterior de la Cancillería, Claudio Rozencwaig, realizó una visita en el marco de los 50 años de relaciones. En esa oportunidad el funcionario argentino firmó acuerdos sobre colaboración deportiva, pero también para que haya un intercambio en “ayuda humanitaria, el ámbito satelital y en la gestión de desastres”.
Esas son las premisas que Cafiero quiere profundizar ante la posible reapertura de la embajada. De hecho, el funcionario entregó al gobierno local una nota del propio ministro donde asegura el compromiso de la Argentina para “fortalecer el vínculo entre ambas naciones e impulsar los contactos de alto nivel”, según destaca un parte de prensa oficial de entonces.
En su visita a Dacca, Rozencwaig además agradeció al gobierno de Bangladesh por su apoyo a la reanudación de negociaciones bilaterales entre la Argentina y el Reino Unido por la Cuestión Malvinas.
Actualmente el comercio bilateral asciende a USD 889,7 millones, lo que representa un incremento de casi 88% respecto al año anterior, con un superávit para la Argentina de 861.6 millones. Afectado recientemente por graves inundaciones, la Casa Rosada realizó un ofrecimiento de pastillas potabilizadoras, a través de Cascos Blancos, gesto que fue agradecido por las autoridades bangladesíes, destacaron en Cancillería. El Gobierno busca constituirse en un proveedor confiable tanto de alimentos como de tecnología agrícola.
“Con la reapertura de la embajada en Bangladesh y de su sección consular se buscar explotar las potencialidades de la relación bilateral, fundamentalmente la relación comercial que tiene un amplio potencial de crecimiento, para diversificar el comercio y la oferta de productos y servicios argentinos frente a las necesidades del país”, explicaron a elDiarioAR en el Palacio San Martín. Impulsado por el fútbol, el Gobierno sabe que todo lo que tenga la marca Argentina será recibido con los brazos abiertos en Bangladesh.
MC