Mientras Javier Milei apresta los detalles para instalarse hoy mismo en la quinta de Olivos, el Gobierno define también por estas horas la estrategia para encarar la discusión política más importante de su primer mes de gestión: el tratamiento en un plenario de comisiones en la Cámara de Diputados de la ambiciosa “ley ómnibus” de reforma del Estado.
El puntapié del debate parlamentario está agendado para mañana a las 14, y seguirá el miércoles y el jueves, en el marco de una reunión conjunta de las comisiones de Legislación General –cabecera–; Asuntos Constitucionales, y Presupuesto y Hacienda. Serán jornadas de alto voltaje porque está previsto que asistan los ministros involucrados en los distintos capítulos del proyecto de norma, bautizado oficialmente “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”.
“Los ministros van a explicarlo en el Congreso, por supuesto”, confirmó esta mañana en su conferencia de prensa el vocero presidencial, Manuel Adorni, aunque no brindó detalles de quiénes serán finalmente los expositores. Pero según supo elDiarioAR, el listado incluye a funcionarios de primera línea: desde el ministro de Economía, Luis Caputo, hasta Eduardo Rodríguez Chirillo, en lo formal secretario de Energía pero sobre todo uno de los mentores de la reforma estructural que busca la Casa Rosada junto a Federico Sturzenegger, cuya presencia está en duda porque no tiene un cargo formal. “Es probable que vaya”, dijo sin embargo hoy Adorni sobre el exfuncionario macrista.
Además de Caputo y Chirillo, están anotados en la partida Guillermo Francos (Interior), Guillermo Ferraro (Infraestructura), Patricia Bullrich (Seguridad), Sandra Pettovello (Capital Humano) y Luis Petri (Defensa). No está previsto que exponga el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, quien firmó el proyecto de ley y por mandato constitucional tiene que exponer mensualmente ante el recinto de Diputados o el Senado sobre la marcha del gobierno durante las sesiones ordinarias.
La idea que sobrevuela en Balcarce 50 es que la presencia de los ministros esté acotada estrictamente a explicar y defender los artículos de la ley ómnibus que tienen que ver con sus carteras. El proyecto tiene en total 664 artículos, con reformas de todo tipo, desde fiscales a electorales, pasando por la suspensión de la fórmula de actualización de las jubilaciones y la posibilidad de privatizar las empresas estatales. Además se incluye la ratificación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de desregulación económica 70/23 que firmó Milei el 20 de diciembre y que en paralelo sería tratado por una comisión bicameral.
“Todos los ministros tienen la intención de explicar cada parte de la ley que los involucra”, dijo Adorni esta mañana, que admitió que lo complejo de la ley podría generar “problemas de interpretación” que buscarían ser subsanados por los expositores oficiales. “Muchas de las reformas de la ley las propusieron los propios ministros con sus equipos. Eso serán las cuestiones que tendrán que explicar”, comentó a elDiarioAR una fuente al tanto de la agenda parlamentaria.
La intención política subterránea es que el debate en Diputados sea también acotado para evitar que el proyecto sufra cambios de fondo. El propio Milei advirtió ayer domingo la posición del Gobierno: “Nosotros no negociamos nada. Sí aceptamos sugerencias para mejorar, pero no negociamos nada. Es sutil la diferencia”. La agenda que prevé el Ejecutivo y el oficialismo en la Cámara baja es que luego de esta semana de exposiciones, el plenario de comisiones firme dictamen la semana próxima para intentar su votación en el recinto el próximo jueves 25, un día después del paro general anunciado por la CGT.
La previa al tratamiento parlamentario de la ley ómnibus generó ruido durante el fin de semana desde que el viernes el diputado Gabriel Bornoroni, presidente de la comisión de Legislación General, firmara una nota indicando que la agenda de esta semana será de carácter informativo y que la exposición de funcionarios podría ser “en forma presencial o por Zoom”.
También se abrió un canal vía mail para que los diputados opositores pudieran remitir sus consultas sobre el articulado, aunque hasta ahora no sabían a quiénes iban a interrogar. Y la metodología de trabajo oficialista incorporó como novedad el horario previsto para finalizar las reuniones, lo que recibió críticas opositoras. “Los opositores también tienen que irse a sus casas y descansar”, justificaron desde La Libertad Avanza.
MC/CRM