Tras la salida de Mondino

El canciller Werthein echó al embajador en España y al cónsul en Nueva York

elDiarioAR

27 de noviembre de 2024 19:02 h

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Desde que Javier Milei echó a Diana Mondino de la Cancillería, no para de haber novedades en la gestión de la política exterior de la Argentina. Este miércoles esas novedades provinieron de dos países con los que el nuestro tiene una importancia vinculación económica, cultural e histórica: Estados Unidos y España.

El nuevo ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Gerardo Werthein, decidió desplazar de su puesto nada menos que al embajador en Madrid, Roberto Bosch, un diplomático de carrera, que venía de ser el segundo del anterior embajador, el radical Ricardo Alfonsín, quien permaneció en esa representación durante los cuatro años de gobierno de Alberto Fernández. Bosch había ascendido a embajador durante la gestión Mondino, y ahora, por decisión de Werthein, deberá volver a Buenos Aires.

El desplazamiento se atribuye a una mala relación con otro diplomático de esa embajada, Marcelo Nimo, agregado comercial. Nimo llegó a ese cargo como consecuencia de un acuerdo entre el expresidente Fernández (Frente de Todos) y la entonces senadora Clara Vega, quien llegó a la banca de la mano de Cambiemos pero después se convirtió en colaboradora de la gestión peronista.

Nimo, según fuentes diplomáticas, habría trabajado para socavar la figura de Bosch, uno de los pocos diplomáticos de carrera ocupando cargos de tanta relevancia. El ahora exembajador ante el Reino de España recibió un llamado del vicecanciller, Eduardo Bustamante, quien le informó que Cancillería ya está tramitando su desplazamiento.

Dos desplazamientos en un mismo día

Además de Bosch, el cónsul en Nueva York, Pablo Piñero Aramburu, también diplomático de carrera, fue removido de su cargo. Había asumido hacía apenas cuatro meses y su traslado de regreso a Buenos Aires se confirmó tras una resolución interna de la Cancillería. Al parecer, una celebración de Halloween organizada en el consulado, en medio de un contexto de recortes presupuestarios impulsados por Milei, habría sido uno de los detonantes de su desplazamiento.  

A juzgar por estos movimientos, la llegada de Werthein indica un cambio drástico respecto de la gestión de su antecesora, la economista cordobesa Mondino. Ahora se especula que ambos cargos vacantes podrían ser ocupados por personas de perfil empresarial o de ámbitos económicos más que diplomáticos, alineados con los mercados, con la agenda comercial y, sobre todo, con la visión de mundo que tiene el propio Milei.

Mondino, de hecho, fue echada como canciller después de que la Argentina votara en Naciones Unidas en contra del bloqueo comercial de Estados Unidos a Cuba. Milei ha sido claro, inclusive desde antes de asumir en la Casa Rosada: el alineamiento de la Argentina bajo su gestión con Estados Unidos y con Israel es total.

De hecho, esto ya se notó en la elección del sucesor de Werthein como embajador en Estados Unidos, Alejandro “Alec” Oxenford, un empresario destacado en el sector de la economía del conocimiento.

JJ