La boleta única, la herramienta que podría reemplazar a la tradicional boleta partidaria y cuya principal diferencia es que se entrega una a cada votante, ya tiene media sanción de Diputados pero su debate en el Senado se frenó durante el mandato de Cristina Fernández de Kirchner. Sin embargo, la situación podría cambiar, si en la Cámara alta esta vez se reúnen las voluntades, teniendo en cuenta que el nuevo gobierno sí apoya el instrumento, a juzgar por las recientes declaraciones de una de sus voces fuertes, el ministro del Interior, Guillermo Francos.
El funcionario participó este miércoles del acto de la Cámara Nacional Electoral (CNE) en conmemoración de los comicios que marcaron el retorno a la democracia hace 40 años. En ese marco, pidió “generar los consensos necesarios” para avanzar hacia el sistema de boleta única a nivel nacional.
“Es increíble que en 40 años de democracia no hayamos sido capaces de cambiar este sistema donde un elector llega a un cuarto oscuro y se encuentra con 500 boletas de partidos. El sistema de boleta única no solamente termina con este gasto de dinero sino también con la confusión que muchas veces se genera”, planteó el funcionario libertario. Si bien reconoció la labor de la CNE para garantizar la transparencia de los comicios, llamó a “ajustarse a la realidad” y avanzar hacia un sistema más eficiente.
En 2022, Juntos por el Cambio había logrado darle media sanción en la Cámara de Diputados al proyecto de boleta única para cargos nacionales. Pero la iniciativa no avanzó en el Senado, por lo que este sistema de votación se continuó aplicando solamente a nivel provincial, en Salta, Neuquén, CABA, Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
Este no es el único punto que Francos pretende revisar. El ministro también busca modificar el sistema de partidos políticos para evitar la formación de espacios que “no representan” con el mero propósito de recibir el dinero público correspondiente. “Hay muchos (partidos) que, en esta vorágine de representación y de búsqueda de espacios, no representan. Debemos poner algunas exigencias en la ley para tener partidos políticos que sirvan al sistema y que no se conviertan en mercadería política”, sostuvo.
Sin embargo, el funcionario del gobierno de Javier Milei no especificó de qué manera se limitará la creación de partidos pequeños. Por el contrario, llamó a los actuales dirigentes políticos y autoridades de la CNE a colaborar con su experiencia en este “proceso de transformación que tenemos que hacer en la política argentina”.
En este sentido, el titular de Interior solicitó que se respete la voluntad de cambio que expresó la ciudadanía en el último ciclo electoral y se trabaje para ello. “En las últimas elecciones el pueblo eligió una alternativa que no estaba prevista para muchos hace apenas dos años atrás y es importante reflejar el significado de la voluntad popular, que es la vocación de cambio”, concluyó.
Del acto por los 40 años de democracia también participación el presidente y vice de la CNE, Alberto Dalla Vía y Santiago Corcuera, y la ministra de Seguridad y ex candidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich.
¿Qué es la boleta única?
Es un instrumento de votación que muestra toda la oferta electoral de un distrito en un solo papel. El voto se hace marcando los casilleros correspondientes a los partidos o frentes electorales para cada categoría (por ejemplo, diputados y senadores de la Nación, y/o gobernador, legisladores, intendente, concejales, en el caso de elecciones provinciales).
El votante recibe en mano la boleta única de parte de las autoridades de mesa, en el cuarto oscuro -box de votación o biombo- marca sus opciones con un lápiz o una lapicera e introduce esa boleta en la urna.
Con la boleta única el votante marca su decisión en una planilla mientras que con el sistema actual arma su voto con las boletas de cada partido o frente que encuentra en el cuarto oscuro (a veces puede haber decenas de estas disponibles, según la cantidad de agrupaciones que se hayan presentado para participar de la elección).
Con el sistema actual, el elector puede tomar una boleta completa o cortar boleta y elegir, por ejemplo, el candidato a presidente de un partido y la lista de candidatos a diputado y/o senador, de otro. Todo eso lo deposita en un sobre, que se cierra y va a la urna. Con la boleta única también se puede votar a distintas agrupaciones por categoría, pero usando un lápiz, no una tijera.
Con la boleta única el voto en blanco es dejar los casilleros en blanco y, con el sistema actual, meter en la urna un sobre vacío.
La Cámara Nacional Electoral también apoya la boleta única
La Cámara Nacional Electoral (CNE) también fijó posición sobre la discusión. En un comunicado que emitió en 2011, el máximo tribunal judicial en materia electoral del país señaló que la boleta “no es […] un instrumento al servicio del partido” sino “la posibilidad física para que se exprese el ciudadano”, y que por lo tanto “constituye el elemento mediante el cual se exterioriza la voluntad del elector”.
En este sentido, la CNE subrayó la conveniencia de evaluar la instrumentación de un sistema de boleta única por categoría, con el órgano electoral a cargo de su confección y su suministro, de modo tal de poner a disposición del elector la totalidad de la oferta electoral.
ACM con información de agencias.
JJD