Represión en La Plata

Hubo críticas del FdT pero Berni sigue “por ahora” como ministro de Kicillof

Sergio Berni seguirá, por ahora, como ministro de Seguridad bonaerense. Axel Kicillof decidió que, con la información disponible, la responsabilidad sobre la represión ocurrida la noche del jueves en el estadio de Gimnasia y Esgrima de La Plata se limita en el jefe del operativo, que fue desplazado de su cargo. Así y todo, en el gobierno provincial no descartan que pueda haber más medidas sobre efectivos policiales.

Pero la situación siguen en zona de indefiniciones. La actuación policial generó críticas de dirigentes del Frente de Todos (FdT) y, aunque no hubo una mención directa a Berni, por la postura que tomó el ministro que si bien tomó distancia del operativo -que está, en términos políticos, bajo su órbita- atribuyó el caos a la sobreventa de entradas, los cuestionamientos se leyeron como un reproche no solo al desempeño policial sino a la actitud de Berni que culpó al club.

El Consejo Directivo de Gimnasia resolvió, este viernes, presentarse como querellante en la causa que investiga los incidentes en los que murió un hincha, César “Lolo” Regueiro. El club contrató al abogado Mariano Cúneo Libarona para que los patrocine en la pesquisa judicial.

Según fuentes oficiales, podría producirse nuevos desplazamientos pero, en ese caso, sería en los niveles menores: efectivos que intervinieron o autoridades policiales que tuvieron algún tipo de responsabilidad sobre el diseño y la ejecución del operativo. “Por ahora no hay ninguna decisión para que se vaya Berni”, dijo una fuente bonaerense a elDiarioAR aunque dejó abierta la puerta de que eso pueda cambiar en las próximas horas. Por lo pronto, se resolvió desplazar al comisario Juan Gorbarán, jefe de la comisaría 9° porque, a priori, se entiende que lo ocurrido fue un error operativo.

“Hubo sobreventa de entradas, porque mucha gente quedó afuera, pero el operativo fue mal diseñado y muy mal ejecutado. La lógica es que un operativo contemple la alternativa de un incidente de ese tipo, si no no es un operativo bien diseñado”, afirmó una fuente que participó, en las últimas horas, del comité de crisis que armó Kicillof para seguir los episodios.

La represión en La Plata se produjo a horas de los incidentes ocurridos en Villa Mascardi durante un violento desalojo de una comunidad mapuche, episodio que derivó en la renuncia de Elizabeth Gómez Alcorta como ministra de la Mujer, en medio de tensiones y reproches cruzados dentro del gobierno sobre el desempeño de las fuerzas de seguridad federales en ese hecho. Gómez Alcorta lo hizo a raíz de la detención y el traslado, sin “respetar derechos humanos” de varias mujeres mapuches.

La senadora Juliana Di Tulio, ligada a Cristina Kirchner, y la diputada Victoria Tolosa Paz, cercana a Alberto Fernández, fueron dos de dirigentes que cuestionaron el desempeño policial. “¿Qué les pasa? Repudio total por la salvaje represión de la policía. ¿Cuál? Todas. Pero la que más me duele, angustia y lacera, es la represión de la Policía bonaerense porque es la que tiene que cuidar a las familias bonaerenses; no lastimarlas con las armas que el Estado les da”, escribió la senadora en su cuenta de Twitter.

Este viernes, también la agrupación La Cámpora, que responde a Máximo Kirchner, cuestionó el accionar policial. “Repudiamos la violencia y la represión ejercida anoche por la Policía Bonaerense en la ciudad de La Plata. Acompañamos a la familia y a los seres queridos del hincha fallecido, y a todos los hinchas de Gimnasia y Esgrima de La Plata que resultaron heridos y heridas”, fue el mensaje vía Twitter. La postura de la agrupación que expresa el pensamiento de la vicepresidente puede ser un indicio de que el capítulo no está cerrado.

El tuit de Di Tullio abarca, en su crítica, los dos hechos: aunque se enfoca en el caso de La Plata abarca, además, lo ocurrido en Mascardi. Pero hay otra mención más breve pero, a la vez, más intrigante de la senadora: “No creo en las casualidades. Nunca”. Se vincula con una mirada que circula en sectores del oficialismo respecto a que la actuación policial tuvo una motivación. Lo ocurrido en 2020 con los levantamientos policiales, en particular con aquel grupo de policías -y ex policiías- que se instaló frente a la quinta de Olivos, alimentó el clima de que pudo haber una intencionalidad de generar conflictos y un mal clima. La referencia de Di Tullio va en esa dirección.

Comité de crisis

Kicillof estaba en la residencia del gobernador, en La Plata, cuando se produjo el incidente. Se mantuvo en contacto con Berni, que tenía pautada una serie de intervenciones en TV, con Eduardo Aparicio el titular del APreViDe (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte) y también con el intendente de La Plata, Julio Garro. No hubo, al menos hasta el viernes a media mañana, comunicación con el presidente del club, Gabriel Pellegrino. Nicolás Kreplak, el ministro de Salud, estuvo a cargo de coordinar los operativos para asistir a los heridos y afectados por la represión policial, que fue la prioridad que definió el gobierno provincial al producirse el hecho.

El viernes por la mañana solo quedaba en observación una de las ocho personas que habían sido internadas tras los incidentes en los que murió un hincha de Gimnasia, César “Lolo” Regueiro, de 57 años, que sufrió un infarto. Según fuentes oficiales, no había registro de ningún menor de edad que haya sido registrado con ningún tipo de problemas de salud. Eso en referencia a la información que circuló y dio cuenta de la existencia de un niño o niña que había perdido la vista a raíz de la represión.

Con Berni ocurra una situación particular. Kicillof lo mantiene como ministro a pesar de que hace tiempo, el funcionario dijo que ya no forma parte del kirchnerismo, y suele emitir críticas a casi todos los actores del dispositivo FdT: muy duro con Alberto Fernández y con Máximo Kirchner e, incluso, con más cautela, sobre Cristina Kirchner. Así y todo, continúa como ministro y en La Plata se explica que no han aparecido alternativas para poner al frente de una fuerza como la Policía Bonaerense.

PI