Jorge Macri se subió a un escenario en Villa Pueyrredón y echó por tierra los últimos guiños de acercamiento entre Mauricio Macri y Javer Milei para cerrar un acuerdo electoral. “Mauricio dijo voy a estar donde el partido necesite. Ojo que se viene Mauricio Macri candidato”, deslizó el jefe de Gobierno porteño en el lanzamiento de campaña del PRO en la Ciudad de Buenos Aires, apenas unas horas después del deshielo que había encabezado su primo a través de un tuit.
Principal escéptico de una alianza electoral que fusione al PRO con LLA, el alcalde ratificó la independencia del partido amarillo y lanzó: “Que quede claro que en la Ciudad gobierna el PRO”.
Fue un mensaje teledirigido a Karina Milei, con quien viene manteniendo roces desde que sus legisladores le votaron en contra del Presupuesto 2025 de la Ciudad. Primero fue el desdoblamiento de las elecciones porteñas y, acto seguido, un lanzamiento de campaña anticipado de modo de marcarle la cancha a La Libertad Avanza. “Esta ciudad no es un botín de guerra política. Esta ciudad es su gente, la gente que la habita. Es algo que tenemos que cuidar, no es algo que hay que romper para reconstruir”, lanzó, subido en una tarima de un club deportivo del barrio de Villa Pueyrredón.
Ya con la campaña en ciernes, Jorge Macri decidió apostar fuerte, sabedor de que lo escuchaban tanto sus socios en el PRO como en LLA. Horas antes, su primo Mauricio había publicado un tuit aceptando la convocatoria de Milei a cerrar una alianza electoral para “arrasar con el kirchnerismo”.
Si bien el expresidente se muestra reticente a cerrar un acuerdo, el Zoom en el que había participado anoche miércoles con la mesa chica del PRO coincidió en responder al mensaje de Milei con un gesto de buena fe. Y se avanzó en este sentido. Ahora el jefe de Gobierno porteño decidió, por su cuenta, avanzar con una declaración casi de guerra.
“Quiero detenerme en algo que recién decía Mauricio. Dijo: ‘Voy a estar donde el partido lo necesite’. Ojo que una vez nos dijeron ‘Si quieren competir armen un partido y ganemos’ y les ganamos. Guarda que se viene Mauricio Macri candidato”, lanzó, apenas comenzó su discurso, y agregó, risueño: “Me va a matar ahora”.
En la Capital Federal se define en las legislativas nacionales no solo diputados, sino sus tres senadores. Sin embargo, el alcalde deslizó la posibilidad de que su primo, el exmandatario, no solo pudiera competir en la Ciudad, sino también la provincia de Buenos Aires, que solo vota para la Cámara baja.
“El tipo nació en provincia, puede competir en Ciudad. La puede seguir a Cristina donde haga falta”, remató Jorge Macri, envalentonado con el discurso y apuntando a la titular del PJ, que podría ser primera candidata a diputada en PBA por el peronismo.
El lanzamiento de la candidatura del ex presidente - o, al menos, la enunciación pública de la posibilidad de que se candidatee - causó olas al interior del partido. Hasta entonces, la premisa de “Macri candidato” era algo que solo se hablaba en potencial, casi a modo de paritaria interna en el tira y afloje con el gobierno. Pero Jorge Macri, al anunciarlo en un acto de campaña masivo, lo volvía más real. Lo que generó que más de un dirigente se agarrara la cabeza con exasperación: “No le entran las balas a Jorge, cree que está bárbaro en la Ciudad. Debe mirar las mismas encuestas que Horacio”, ironizó un pesado del PRO.
Mientras que la parte mayoritaria del PRO insiste con cerrar una alianza con Milei, el jefe de Gobierno porteño aprovechó para dejar en claro que él no estaba de acuerdo. “Llegó la hora de revalidar nuestro liderazgo en la CABA y lo vamos a hacer con firmeza. Tenemos que disputar poder y ganar. Nosotros queremos el poder porque lo administramos bien”, afirmó desde el escenario.
En el público lo aplaudían los miembros de su gabinete, así como los cientos de dirigentes y militantes que habían asistido a verlo en al club 17 de Agosto. Hubo, sin embargo, varias ausencias elocuentes. Casi no había dirigentes de peso, a excepción de algunos de los integrantes de su gabinete, como Waldo Wolff. Ni Mauricio Macri ni María Eugenia Vidal ni Cristian Ritondo asistieron a dar el presente, aunque sí dejaron unos videos grabados. Cuando fue el momento de desafiar a Milei, el jefe de Gobierno porteño lo hizo solo.
“Las banderas nos las van a robar si las entregamos, si nos damos por vencidos o nos comemos la curva de que el Estado es nuestro enemigo”, insistió, a modo de mensaje interno al resto del PRO. Y, por si no había quedado claro que estaba en contra de la fusión contra LLA, agregó: “El 2025 es el año de consolidación del cambio. Pero cambio no se trata de cortar con lo que no funciona”. Y remató: “Dejemos en claro que en esta Ciudad lidera el PRO”.
MC/MC