La interna en JxC

Manes juega a ser un “electrón suelto” en Juntos por el Cambio y choca con el PRO y la UCR

4 de octubre de 2022 16:59 h

0

Hay una idea que recorre la cabeza del neurólogo Facundo Manes y que sería clave para definir su juego de cara al 2023. En un país sumido en la polarización extrema y atravesado por una crisis económica con 100% de inflación y casi el 40% de pobreza, más que un “buen gestor” se necesitaría de cierto “liderazgo inspiracional”; es decir, un presidente que marque desde la Casa Rosada un cambio de paradigma para la sociedad y que sepa rodearse de técnicos especializados para modernizar cada área de gobierno. 

“Alfonsín nunca había gestionado antes de ser presidente, e inspiró al país con la vuelta de la democracia y para que nunca más haya golpes de Estado”, es una de las tesis centrales que maneja el círculo íntimo de Manes y que serviría para entender la distancia del médico con el resto de sus socios en Juntos por el Cambio, ahora que abrió una nueva interna con sus dichos sobre Mauricio Macri. 

Manes habló contra el jefe del PRO y el dardo más punzante fue patentar el “populismo institucional” y criticar su política de espionaje. Lo corrieron desde el frente amarillo y también sus correligionarios. La Coalición Cívica –tercera pata en el tablero cambiemita– se mantuvo en un sugerente silencio.

“Evidentemente, parece que no se puede hablar de Macri”, fue la conclusión simple –y que demuestra toda la complejidad que hay en la oposición– a la que se llegó en el búnker del diputado nacional luego de la estela que dejó el raid mediático por LN+ y TN. En las últimas horas trataron de quitarle importancia a la polémica, pero no corrigieron un ápice sobre lo dicho. Ratificaron, así y todo, la unidad del espacio opositor. 

“Por nuestra parte, Juntos por el Cambio no está en riesgo. Tenemos que marcar las diferencias este año, para no matarnos durante las elecciones. Además, las deudas las tenemos con la sociedad. Macri, que fue el responsable de que vuelva el kirchnerismo, piensa que el país le debe a él”, recogió elDiarioAR de un estrecho colaborador del neurólogo.

El universo amarillo le salió rápido a marcar la cancha a Manes. No hubo en el macrismo ninguna figura importante que no se alineara ayer con el expresidente. Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich lo ven como un contrincante de peso en cualquier PASO que haya el próximo año. Ya lo sufrió Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires y el buen resultado conseguido por el médico le valió ir segundo en la lista que se unificó luego de las primarias legislativas.

“No cuenten conmigo para difamar, ensuciar o agredir a Macri”, marcó la pauta con un tuit María Eugenia Vidal. La diputada estaba justo ayer en Jujuy para continuar su gira nacional por esa provincia y Salta, un destino que la coyuntura marcó una foto política de trascendencia: se reunió con el gobernador Gerardo Morales cuando ya las declaraciones de Manes habían metido el dedo en la llaga. Hoy, el macrismo se hizo eco de la crítica carta pública de la UCR hacia Manes.

La UCR, sin y con Manes

Morales fue justamente el artífice de ese comunicado que firmó la mesa nacional de la UCR, aunque en el entorno de Manes aseguran que no tuvo el consenso de los 15 dirigentes que la componen y que representan a todo el país. El senador porteño Martín Lousteau es el vice partidario, junto a la bonaerense María Luisa Storani, así como también tiene acciones el mendocino Alfredo Cornejo. Antes de sacar el documento temprano este martes, según supo elDiarioAR, hubo un fuerte debate en el chat radical. Terminó imponiéndose la idea del mandatario jujeño, otro presidenciable en JxC.

“Manes es un átomo suelto”, calificó un conocedor en el radicalismo para explicar la postura de la UCR contra el médico, que no es un orgánico del partido, aunque sí su hermano y armador, Gastón Manes, presidente de la Convención Nacional. “Lesiona la esperanza”, fue la frase que se destacó de ese comunicado, que algunos ponderaban por su estilo de escritura, poco apegado a las tradicionales comunicaciones partidarias.

Rápido de reflejos, Gastón Manes coordinó con la UCR bonaerense para contrarrestar la crítica interna y hacer valer los créditos conseguidos en la provincia el año pasado. “La pluralidad, el debate, la discusión sincera y la transparencia son el camino hacia el progreso y el desarrollo nacional”, rezó el texto que firmó al mediodía Maximiliano Abad, presidente del partido en Buenos Aires y diputado provincial.

“La UCR no tiene dueños”, dijo una importante fuente sobre la convivencia interna que hay entre las distintas tribus radicales. En la provincia, además de Abad-Manes está el sector de Gustavo Posse –intendente de San Isidro– y de Daniel Salvador –ex vicegobernador de Vidal–. 

Lo que ocurrió con Manes marca también el laberinto en el que está el centenario partidario sobre su correlación de fuerzas con el PRO. Porque las críticas del diputado hacia el expresidente no fueron las primeras, y también han hecho las suyas tanto Morales como Elisa Carrió, quien acusó a Cristian Ritondo de estar involucrado en el narcotráfico. “Habló de más. Le endilgó a Macri responsabilidades penales”, entendió un vocero de la UCR sobre lo que dijo el médico. 

Puede haber, debajo de la punta del iceberg, un témpano electoral. Porque Manes apuesta a que la UCR no vaya con fórmulas cruzadas para las PASO y discute la centralidad del macrismo en JxC, una posición que también se recoge en terminales de Carrió. En cambio, Morales ha coqueteado con Larreta y Cornejo con Bullrich. Si pensamos en la tesis del principio, el jujeño es gobernador y el mendocino un ex; tienen espalda de “gestores”. Para cualquier movida, el partido tiene que dar su venia a través de la convención nacional. Siendo un outsider, Manes se siente libre para jugar como le parece. Por lo pronto, cerca del médico no confirmaron ni negaron estar buscando una posible alianza con algún referente del peronismo federal, como el cordobés Juan Schiaretti: “Ese paso todavía no lo dimos, pero si Macri lo hizo, ¿por qué nosotros no? –apuntó la fuente–. Falta mucho todavía, tenemos que encarar el desarrollo, no el subdesarrollo sustentable”.

MC