El Gobierno de la Ciudad lanzó hoy un nuevo protocolo de salud mental que autoriza a las autoridades porteñas a internar sin su consentimiento a personas en situación de calle que supongan un riesgo para terceros. Según consignó el jefe de Gobierno, Jorge Macri, la iniciativa busca cubrir algunos vacíos en la aplicación de la ley de Salud Mental nacional.
“Está clarísimo que la actual Ley de Salud mental no sirve, no podemos cambiarla desde la Legislatura, pero podemos trabajar para mitigar sus efectos negativos; por eso desarrollamos y estamos implementando un protocolo específico”, sostuvo el alcalde en sus redes sociales.
En particular, cuestionó el artículo 20 de la normativa nacional vigente porque “la lógica de que un persona con estos problemas va a levantar la mano y pedir ayuda no sucede”.
“El objetivo es que nuestros equipos de la Ciudad puedan actuar y ayudar a personas en situación de calle con algún problema de salud mental o consumo problemático de sustancias. Hasta ahora, cuando había una situación de estas características se miraba para otro lado”, afirmó Macri.
Ahora, el protocolo lanzado permite estandarizar procedimientos de actuación conjunta entre los ministerios de Desarrollo Humano y Hábitat, Salud y Seguridad y el Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes. Así, se fortalecen “los canales de atención y coordinación entre las áreas necesarias para abordar las problemáticas y garantizar un acceso efectivo prioritario a los dispositivos de atención”.
Cómo funciona el protocolo de salud mental
Los equipos del programa Buenos Aires presente (BAP) y el personal de la Policía de la Ciudad pueden informar al Gobierno porteño sobre personas en situación de calle. Si la persona reportada presenta indicios de estar cursando un cuadro de padecimiento de salud mental o consumo problemático deberá intervenir de manera inmediata la unidad de emergencia en Salud Mental del SAME.
Dichos móviles cuentan con personal capacitado para contener a pacientes en crisis y están equipados por dentro con material acolchado para evitar que pueda lastimarse a sí mismo o quienes lo acompañan.
El equipo del SAME evaluará el caso y, de considerarlo pertinente, podrá trasladar a la persona a al Hospital General de Agudos para un examen más profundo por parte del equipo interdisciplinario de salud mental. Ellos serán los encargados se explicarle al paciente su estado de salud, los tratamientos recomendados, las alternativas terapéuticas y las consecuencias de no tratarse.
Cuando una persona decida no tratarse, pero suponga su riesgo cierto o inminente para sí mismo o terceros, el equipo del Hospital podrá disponer su internación incluso sin consentimiento del paciente. Podrá ser dado de alta recién una vez que dicho riesgo haya desaparecido.
Si la persona abordada fuera menor de edad o tuviera uno a su cargo, también podrá intervenir el Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes.
ACM con información de Télam