Otra vez, como en marzo, el dato fue más áspero que el esperado. El 7,7% de inflación golpeó al Gobierno y puso en conflicto todos los planes de ordenamiento político y económico del Frente de Todos (FDT). Con Sergio Massa en EEUU y Alberto Fernández en Olivos, el dato de inflación se esperaba por encima de los 7 puntos, pero no a décimas de los 8.
Hubo, en esas horas, contacto permanente entre el presidente y el ministro. En esas charlas se acordó unificar mensaje y se decidió darle más volumen político a los anuncios que hizo Matías Tombolini.
“El dato fue peor de lo esperado, pero confiamos que es estacional y que en abril y mayo bajará”, apuntó una fuente de Economía. Otra fuente oficial especuló que la inflación para lo que queda del 2023 debería amesetarse y estar entre los 6 y los 7 puntos.
“Los índices de fin del año pasado fueron un espejismo: por delante, difícil que baje de 6 puntos y, ojalá, no pase de 7”, confío un funcionario a elDiarioAR en referencia al 4,9 de noviembre y el 5,1 de diciembre, dos meses con datos a la baja que instalaron la expectativa de una baja pronunciada que, según dijo Massa, llegaría a 3 puntos en abril. El número conocido este viernes más que duplica aquel número.
Efectos políticos
“Hay que acostumbrase a estos números”, dijo un entornista del ministro y lamentó que se perfile muy difícil encontrar una llave para lograr una baja sustancial de la inflación. En el Palacio de Hacienda descartan, en paralelo, que pueda haber movimientos en el equipo de Massa y no contemplan los análisis de que pueda derivar en alguna decisión del propio tigrense. “Sergio es responsable y no hay ningún escenario de cambios”, indicó el funcionario consultado.
Menos enfáticos son respecto a los efectos políticos de la inflación. Ya casi no quedan voces que planteen que Massa pueda llegar a entrar en la carrera electoral.
“La gente va a votar por lo que ocurra en junio, julio y agosto, no por el dato de ahora. Si en dos meses baja un poco, el panorama va a ser distinto”, dijo a elDiarioAR un integrante del gabinete.
Es, dicho así, la búsqueda de una salida ante un cuadro desolador. “No saca a Sergio de la cancha, ni a ningún candidato de los que están en carrera. Falta poco, pero se puede ordenar”, agregó el funcionario.
PI