El presidente electo, Javier Milei, llegó este lunes a Estados Unidos y visitó en la ciudad de Nueva York la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, un sitio religioso al que ya había ido antes de las PASO del 13 de agosto pasado.
Milei fue a la sinagoga OHEL para “dar las gracias por el lugar que le ha dado Hashem”, término hebreo usado para referirse a Dios y que significa “El Nombre”.
El OHEL es la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, conocido como “el rebe de Lubavitch” y considerado milagroso, y se encuentra en el barrio de Queens.
Viajaron también Gerardo Werthein; Marc Stanley, actual embajador de Estados Unidos en Argentina, Karina Milei, hermana del presidente electo, y el empresario Eduardo Elsztain, dueño de Cresud, el holding que reúne campos y los shoppings y desarrollos inmobiliarios de la firma IRSA, además del 30% y el gerenciamiento del Banco Hipotecario.
Quién fue el rabino Menajem Mendel Schneerson
Menajem Mendel Schneerson nació en Mykolaiv, Imperio Ruso (actual Ucrania), el 18 de abril de 1902 y falleció en Brooklyn, Nueva York, el 12 de junio de 1994). Conocido como el rebe de Lubavitch, fue el séptimo líder de la dinastía jasídica Jabad-Lubavitch.
Fue el bisnieto del tercer rebe de Jabad, Menajem Mendel Schneerson (cuyo nombre recibió), y yerno del rabino Iosef Itzjak Schneerson y de su esposa Jana Schneerson. En 1907 se mudó junto a su familia a la ciudad de Yekaterinoslav (actualmente Dnipró).
El régimen comunista ucraniano juzgó y condenó a su padre a varios años de exilio en un remoto pueblo en Kazajistán.
En 1928, abandonó la Unión Soviética rumbo a Riga, Letonia, junto a su futuro suegro, rabí Iosef Itzjak Schneerson.
Un año después, en 1929, se casó con su prima segunda, Jaia Mussia, hija del sexto rebe de Jabad, Iosef Itzjak Schneerson, en Varsovia (Polonia), con la que en 1933 se trasladaría a París.
Durante sus primeros dos años en la capital francesa, estudió ingeniería eléctrica en un colegio vocacional (su única experience de educación formal), donde resultó ser un estudiante mediocre.
En junio de 1941, Schneerson y su esposa se instalaron en Estados Unidos en vísperas de la entrada del país norteamericano en la Segunda Guerra Mundial. Su primer empleo fue como peón en el Astillero Naval de Brooklyn durante la guerra. Su vida secular en Estados Unidos, sin embargo, duró poco, ya que, en 1950, tras el fallecimiento de su suegro, asumió el liderazgo del movimiento Lubavitch.
Fallecimiento y entierro
El 12 de junio de 1994, dos años después de que una hemiplejía paralizara su costado derecho, causándole la pérdida del habla, Schneerson falleció en el hospital Beth Israel Medical Center, en Manhattan, Nueva York. Fue enterrado junto a su suegro, Iosef Itzjak Schneerson, en una tumba cubierta en el cementerio Montefiore conocida como el Ohel. El término, cuyo significado en hebreo es ‘tienda’, se refiere a la estructura construida encima del lugar de reposo.
Desde que se hizo cargo de la organización, la sede de Jabad Lubavitch está en Nueva York.
Jabad Lubavitch fue fundada por el rabino Schneur Zalman de Liadí en 1772 en Rusia. Fue una reacción del judaísmo jasídico, una rama ortodoxa, a la Haskalá, el proceso por el cual el judaísmo de Europa incorporó los conceptos de la Iluminación.
Jabad es un acróstico en hebreo, que toma las primeras letras de las palabras Jojmá, Biná y Daat, que significan, respectivamente, inspiración, entendimiento y conciencia. A su vez, Lubavitch remite al nombre de un pueblo en Rusia.
El grupo se dedica al estudio de la fe y propugna la santidad como concepto sin abandonar lo terrenal. Esto es interpretado como una manera de acelerar la llegada del Mesías. Lo cual lleva al estudio detallado de la Torá. Dentro de Jabad Lubavitch, un estudioso en profundidad de las escrituras puede llegar a rabino. Y, desde esa posición, es factible escalar en la jerarquía de la organización.
La ortodoxia de los jabadnikim, quienes integran el grupo, se manifiesta en la ropa. Al ser parte del judaísmo jasídico, usan ropa negra, abrigos largos y sombreros. Los hombres se dejan crecer la barba y la vestimenta de las mujeres les cubre las rodillas y los codos y no pueden exponer en público su cabello una vez que están casadas.
Es una de las ramas del jasidismo surgida en Europa del Este en los siglos XVIII y XIX. En la actualidad, Jabad es un movimiento transnacional de revitalización religiosa con una fuerte presencia en las colectividades judías de varios países y con vínculos, en la Argentina, con sectores de la elite económica como el empresario Eduardo Elsztain.
El 18 de abril, día del natalicio del rabino, es Día de la Educación y del Compartir en Estados Unidos, en reconocimiento a la gran cantidad de centros educativos que fomentó. De manera póstuma recibió la Medalla de Oro del Congreso.
La tumba de Menachem Mendel Schneerson y la de Iosef Itzjak Schneerson, están ubicadas en el cementerio de Old Montefiore en Queens, Nueva York, y son lugares de devoción para los fieles del grupo jasídico.
Vínculos con la política
Una de las historias más difundidas acerca del “rebe” cuenta que, en 1953, mientras dirigía uno de sus célebres discursos a la congregación de fieles, relató lo siguiente: Un judío ruso, con escaso conocimiento sobre los asuntos políticos, fue a votar. Luego de introducir el voto en la urna, vio a un grupo de votantes vitoreando ¡hurra, hurra!, y decidió unirse a este grupo. Mientras relataba la historia, el propio “rebe” comenzó a gritar “hurra, hurra”, y la congregación completa se le unió. Lo que es interesante es que en hebreo, la palabra “hurra” puede leerse como dos palabras separadas: hu y ra. La traducción es: “él (es) malvado”. En efecto, era esto lo que el “rebe” había gritado. Ese mismo día, murió el líder soviético José Stalin. Los seguidores de Schneerson interpretan que el “rebe” había vislumbrado la inminente muerte de Stalin y la había celebrado de manera encriptada. Este relato no sólo nos habla de las características excepcionales de este líder, sino que contribuye a diseñar la memoria política del movimiento Lubavitch porque Iosef Itzjak, el líder que precedió a Menahem Mendel, fue encarcelado en una prisión soviética y debió exiliarse del país, lo que representa un capítulo más de esta memoria.
De acuerdo al sociólogo Damián Setton, investigador del Conicet y experto en judaísmo, el “rebe” “ha sido un partidario de la política de militarización de Israel y del ejercicio de la mano dura hacia los palestinos. Fiel al adagio de que la fuerza posee un efecto disuasivo, se permitió aconsejar a funcionarios israelíes acerca del modo de encarar el conflicto con los palestinos. Fue también un opositor a los acuerdos de Camp David entre Israel y Egipto. En los años 90, sus seguidores manifestaron su rechazo a los acuerdos de Oslo firmados en 1993 entre israelíes y palestinos”.
Con información de agencias, Wikipedia y de Damián Setton, sociólogo e investigador del Conicet; experto en judaísmo, que publicó Página 12.
IG