La Corte Suprema de Justicia rechazó hoy el pedido de licencia del juez Ariel Lijo en su cargo en Comodoro Py. De esta forma, si el magistrado nominado por Javier Milei quiere asumir como juez del máximo tribunal designado por decreto deberá renunciar a su puesto en un tribunal federal.
Los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkratz y Manuel García-Mansilla decidieron no otorgarle la licencia extraordinaria para poder asumir en la Corte sin tener que dejar su cargo en Comodoro Py. Les pareció insuficiente el permiso que le había otorgado la semana pasada la Cámara Federal. Ricardo Lorenzetti fue el único supremo que votó a favor.
Lorenzetti fue el promotor de la candidatura del juez federal en gestiones ante Santiago Caputo y su lugarteniente en el ministerio de Justicia, el vice Sebastián Amerio. A su vez la votación revela el giro del ultraconservador García-Mansilla, que también fue puesto a dedo en el máximo tribunal por decisión de Milei.
Lijo fue designado por decreto en el alto tribunal por el Presidente hace apenas una semana, junto a García-Mansilla, quien sí juró el jueves pasado.
Ahora, Lijo se enfrenta a la compleja decisión de tener que renunciar a su cargo como titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 4 de la Capital Federal si quiere asumir en la Corte. Su dilema es que ese puesto es transitorio, porque la nominación en comisión dura hasta fin de noviembre, a menos que el Senado avale definitivamente su pliego con una mayoría de dos tercios.
Para Lijo habría sido una sorpresa la decisión de la Corte. “Lo ideal sería ese aval porque es lo institucional”, habían señalado cerca del juez a elDiarioAR en las últimas horas a la espera de un fallo favorable.
Ahora el juez federal no tiene garantías de que el peronismo que conduce Cristina Kirchner lo acompañe con sus votos, pese al aval de su pliego en la comisión de Acuerdos de la Cámara alta. El reclamo subterráneo del kirchnerismo es que haya una negociación más ambiciosa con el oficialismo para ampliar el número de jueces de la Corte.
De hecho en la Cámara alta podrían ahora darle una estocada final a Milei en el plano judicial: se especula con una sesión especial para la semana próxima para rechazar los nombramientos de Lijo y García-Mansilla en respuesta al decretazo presidencial.
Para el Gobierno, a su vez, la designación por decreto es válida y no plantea discusión, pese a la avalancha de críticas de la oposición, de especialistas y de organizaciones civiles. Entienden que Milei cruzó un límite institucional que ni siquiera había hecho Mauricio Macri en su momento, que finalmente buscó el aval del Senado.
El oficialismo defiende la validez de los nombramientos por decreto durante el receso parlamentario, amparado en el artículo 99, inciso 19, de la Constitución. Este miércoles, desde la Casa Rosada insistieron con el relato oficial de que se habían agotado todas las instancias parlamentarias antes de acudir al decreto. “El Poder Legislativo tuvo su tiempo para la evaluación de los pliegos”, insistió el vocero Manuel Adorni. Para Milei Lijo ya era un juez de la Corte desde que se publicó el decreto, pero ahora la Corte dijo que no.
Con información de agencia NA
MC